Un par de jóvenes pelinegros que estaban tomados de la mano se dirigían hacia un tren que minutos antes habían abordado sus padres.
Hijos apúrense, decía un gigantesco hombre de lentes a través de una de las ventanas del tren.
Ox, no los apresures, aún falta para que el tren parta además los muchachos solo fueron por esos pastelitos tan deliciosos que tantos nos gustaron, decía Bardock sonriendo mientras Gine asentía.
Si, es cierto y ya están abordando el tren, dijo Gine al ver a su hijo y a la pelinegra subiendo al vagón donde estaban.
Vez allí están, dijo Bardock sonriendo.
¡Disculpen¡ no es que desconfíe de su hijo, lo que sucede es que a veces me da cierto temor cada vez que ellos van solos a algún lugar, ¿ustedes comprenden, verdad?, respondió el señor Ox mientras el par de pelinegros se acercaban al lugar donde estaban sus padres.
Claro que te comprendemos, a mí también me da temor que aquella malvada chica ande por allí cerca de ellos, lo peor de todo es que la denuncia que presentamos contra ella no fue aceptada pues los policías no creyeron la versión de que ella fue la culpable de la desaparición de nuestro hijo, dijo Gine.
Es que todo lo que dijimos para acusarla era difícil de creer, si Gokú y Milk nos no lo hubieran dicho tampoco lo creeríamos, acoto Bardock.
Es cierto, dijo Ox haciendo una pausa para decir: Por ello he tomado una decisión.
¿Qué decisión?, dijeron Bardock y Gine al tiempo que el par de pelinegros llegaron junto a ellos.
¿De qué hablan?, dijo Milk con dulzura mientras le entregaba a Gine una bolsa de papel.
¡Gracias hija¡ dijo Gine.
E decidido ponerles guarda espaldas, dijo el señor Ox.
¿Qué?, dijo Gokú confundido.
Es una buena idea, decía Bardock.
¿Guardaespaldas?, dijo Milk.
Si, así estaremos más tranquilos y ustedes más seguros, respondió el señor Ox.
No es necesario señor Ox, pero si ello le da tranquilidad, estará bien, dijo Gokú al tiempo que un hombre decía: Tomen asiento que el tren partirá.
Bueno vamos a nuestros asientos, dijo Milk con dulzura mirando a su novio.
Si, respondió Gokú.
Una vez que el par de jóvenes tomaron asiento en el lugar que les correspondía, el señor Ox que estaba frente a los padres de Gokú dijo: Contratare guardaespaldas.
Horas después: "Paoz"
Un apuesto moreno de cabello alborotado se encontraba sentado en una silla en el jardín mientras escuchaba música cuando de repente su celular empezó a timbrar.
Ring ring ring
¿Quién puede ser?, dijo con molestia Túrles tomando su celular en una de sus manos para contestarlo: ¡Alo¡.
Siento la energía de Gokú cerca, ya debe estar por llegar, escucho el moreno.
¿Puedes percibir su energía?, dijo Túrles asombrado.
Si, tengo poderes sobrenaturales, ya te lo dije, decía una voz a través de la vía telefónica.
Si, si, ya se me había olvidado, respondió Túrles.
Que no se te olvide pues ya eres mi aliado y no puedes abandonarme, dijo Cirys con firmeza.
No, no lo haré, si mi primito estuviera aquí ya te hubiera llamado para informártelo pero no está aquí, mis tíos tampoco se han comunicado conmigo para informarme que están de regreso y tal parece que nadie en la casa tiene alguna noticia sobre el regreso de sus patrones pues no veo movimiento aquí, no te abras confundido, respondió Túrles lo más calmado que pudo.
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"LA SEÑAL - SEGUNDA TEMPORADA"
RomanceCirys no soporta ver que su hechizo fue roto y ahora quiere cobrar venganza con la persona que ayudo a destruirlo. Un nuevo hechizo, una nueva prueba para un amor que había empezado hacerse real. Nuevamente el amor será más grande que la maldad, des...