Capítulo 21: "Te encontraré"

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Un apuesto jovencito de cabello alborotado, se encontraba en un sótano guardando dentro de un pequeño cofre de madera un talismán.

Este será tú lugar, aquí nadie te encontrará, pensaba Gokú mientras cerraba la tapa del cofre al tiempo que el talismán se iluminaba.

El joven de cabello alborotado, cerro con llave el pequeño cofre y lo colocó dentro de un cofre mucho más grande que tenía algunas antigüedades.

Ya hijo, dijo un hombre maduro de cabello alborotado que está en el umbral de la puerta.

Ya padre, aquí será su cárcel, respondió Gokú.

Bien hijo, cierra bien ese cofre y ven a comer algo antes de que nuevamente te vayas, dijo Bardock.

Si padre, respondió Gokú.

1 hora después:

El joven de cabello alborotado consumía sus alimentos en compañía de sus padres, primo y el padre de su amada.

Avísame en cuanto la encuentres, decía el señor Ox.

Así lo haré, no se preocupe, respondió Gokú.

Hijo, ¿en verdad no necesitas apoyo?, decía Gine preocupada.

No madre, no te preocupes, el peligro ya pasó, respondió Gokú.

Pero, ¿cómo harás para encontrarla solo en un inmenso bosque?, decía Bardock.

Me guiara el corazón, respondió Gokú.

De hecho, tienes poderes sobrenaturales primo, tal vez con ellos te sea más fácil ubicarla, dijo Túrles.

Eso espero, si logro entrar en su mente, todo será más fácil, respondió Gokú mientras llevaba una servilleta a su boca.

Terminaste, dijo Gine.

Si madre, respondió Gokú.

¿Un poco más hijo?, dijo Gine.

No, gracias madre, tengo que alistar mi mochila, no dispongo de mucho tiempo para partir, no quiero retrasar más el encuentro con mi niña, respondió Gokú mientras se ponía de pie, al tiempo que un celular sonaba.

Ring, ring, ring.

Es el mío, dijo el señor Ox, tomando la llamada.

Valle Encantado:

Bajo una cascada, una bella pelinegra se encontraba profundamente dormida, al tiempo que parpadeaba por momentos, debido al sueño que estaba teniendo.

-. Sueño .-

Una pelinegra caminaba por un espeso bosque al tiempo que este oscurecía, haciendo que la jovencita sienta un profundo temor.

¿Qué paso?, decía Milk mientras miraba a su alrededor.

De repente las ramas que estaban a su alrededor empezaban a moverse en dirección a ella.

¿Qué sucede?, dijo Milk al ver a las ramas aproximarse a su cuerpo.

De un momento a otro las ramas la envolvieron de las piernas, haciendo que la bella jovencita caiga al piso y empiece a gritar.

Auxilio, auxilio, ayúdenme, ayúdenme, decía la pelinegra.

Nadie te ayudara, le decía una voz.

¿Quién eres?, respondió Milk con temor.

No te lo diré, solo te digo que aceptes tú destino, yo no me iré sola, decía la voz.

"LA SEÑAL - SEGUNDA TEMPORADA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora