"LA SEÑAL - SEGUNDA TEMPORADA"

Epílogo

Un par de pelinegros caminaban de la mano por los pasadizos de una casa mientras platicaban.

Papá está feliz, el parece un niño más esperando el momento de la fiesta de cumpleaños de Goten, decía Milk con dulzura mientras miraba a su amado esposo.

Si es cierto, mi suegrito está muy feliz, y Gohan también, será el primer cumpleaños que le celebraremos a su hermanito, ya que hoy cumple 6, a esa edad ya puede disfrutar más de su fiesta que cuando era más pequeñito, acoto Gokú.

Cierto, a Gohan también le celebramos su primer cumpleaños con más invitados que sus abuelos y nosotros, a los 6, dijo Milk sonriendo, deteniendo sus pasos, al ver a una hermosa gatita blanca hecha un bolillo sobre una alfombra que curiosamente estaba fuera de una habitación que hace años había sido clausurada en casa de su padre.

¿Qué sucede amor?, dijo Gokú.

Es Dulce, está dormidita, respondió Milk.

La pobre ya tiene muchos años, casi 11, debe sentir cansancio, dijo Gokú con nostalgia.

Si, tienes razón, además parece que este lugar es su favorito, cada vez que venimos a visitar a papá con los niños, ella viene aquí, acoto Milk.

Cierto, dijo Gokú, cuando las voces de unos niños interrumpieron la plática de los señores Son.

Papá, mamá, decía un pequeñito que era la réplica de su padre mientras corría hacia el lugar donde estaban sus padres.

¿Qué sucede cielo?, respondió Milk, mientras se ponía al nivel de su hijo, cuando este llego junto a él.

Gohan, no me quiere dar más chocolates, dijo el pequeño niño, mientras su hermano mayor llegaba tras de él.

Es que son para la fiesta mamá, así me dijo la abuelita Gine, respondía un hermoso niño de rostro tierno.

Goten hijo, luego compramos otros chocolates para ti, pero Gohan tiene razón, estos ya no pueden darte, pues son para tú fiesta, dijo Gokú acariciándole la cabecita a su pequeño hijo.

¿Me compraras otros?, pregunto Goten con los ojitos brillosos.

Sí, dijo Gokú.

Si, cielo, te compraremos más chocolates después, mejor ya que estás aquí vamos a que te des un baño, que la hora pasa muy rápido y pronto estará llegando la hora de tú fiesta de cumpleaños, acoto Milk con dulzura.

Mi fiesta, dijo feliz Goten.

Si, tú fiesta cielo, respondió Milk, tomando de la manito a su pequeño hijo.

Bueno, nosotros vamos a ver como va todo en el jardín, dijo Gokú mirando a su hijo mayor.

Sí padre, respondió Gohan.

Horas después:

La fiesta de cumpleaños de Goten se llevaba a cabo en el jardín de la casa Ox, el par de pelinegros, junto a sus padres, amigos e invitados, miraban a unos niños correr por el jardín mientras la música sonaba.

Que rápido se pasó el tiempo, pareciera que fuera ayer cuando nació Goten, decía sonriendo.

Sí, es cierto, ya tiene 6 años y Gohan 10, acoto Bardock.

Sin duda mis nietos son mi mayor tesoro, decía el señor Ox, mirando al par de niños correr tras otro grupo de niños.

También los nuestros, dijeron Bardock y Gine a la vez, mientras junto a ellos, otro grupo de personas platicaban entre ellos.

Amigo tú hijo menor es tú vivo retrato, cuando Bulma me lo comento, yo no lo podía creer, pero al fin tengo la dicha de conocerlo personalmente después de tantos años, ya vez que, por el trabajo, casi no paro en casa, eso sí estoy enterado que nuestros hijos menores son grandes amigos, decía un joven cabello de flama mientras bebía una copa.