─ Jared, por favor, te pido que no me juzgues.
─ ¿Qué no te juzgue? Lou, es con tu hija con quien estás jugando. ─ me recordó Jared.
─ Lo sé, por ella lo hice.
─ ¡Por ella! ¿Crees siquiera que ése infeliz pueda querer a MJ? Lo más probable es que regresó porque se vio entre las duras y las rocosas y necesitaba dinero.
─ Él es el padre de Mègane y ahora ya no puedo escondérselo.
─ ¡Claro que puedes! Sólo tiene dos años, ¡se le olvidará rápido!
─ ¿Cómo puedes hablar así? Es hora de hablar crudo, Jared. Mègane no es tu hija y nunca lo será esté o no Marco.
─ ¡De eso ya me di cuenta! Sé que ella es mi prima, y aunque yo te amo, esa niña se ha ganado mi cariño aún más que tú y no dejaré que ni Marco, ni siquiera tú pongan en riesgo su seguridad. ¿Ya viste a esa mujer, la tal Rose? ¡Traía unas fachas de drogadicta perdida! Sabe Dios en qué tipo de burdel de mala muerta la encontró ese malnacido.
─ ¡Por favor, Jared, no me creas tan estúpida! ¿Acaso piensas que le entregaré a la niña en bandeja?
─ No lo haces por ella, desgraciada egoísta, todo es por ti. Acéptalo, Louisianna, ¡Lo sigues amando!
─ ¡Esta conversación ha concluido! ─ salí de la cocina con Mèg en brazos y subí a la habitación con ella.
Le quité la ropa y la metí en la bañera. Era tan agradable verla balbucear y jugar con sus juguetes de goma.
─ Papi, mami, yo. ─ decía haciendo un conteo de sus juguetes. Yo era el pato, Marco el barco y ella la muñequita rosa. ─ Y tío JJ. ─ tomó la esponja de baño.
─ ¿Y tía Amdrea?
─ Tía Andrea. ─ tomó la botella de champú.
─ ¿Tú quieres a tía Andrea?
Mègane asintió.
─ Cathy eh Dani eh Haly eeh tú
─ comenzó a chapotear en el agua ─ Mami eh papi. ─ tomó el barco y el pato ─ Mua mua mua. ─ unía ambos jugetes simulando besos ─ Mami eh tío JJ, mua mua mua.─ Wow, vaya concepto tienes de tu madre, Jolene. ─ la saqué del agua y luego de vestirla la recosté en la cama y se quedó dormida.
Bajé las escaleras y me encontré con Jared y una flor en su mano derecha. Solté un suspiro mientras descendía la última grada.
─ Hola, Lou.
─ Hola, tío JJ. ─ bromeé.
─ Quiero pedirte disculpas por la discusión que tuvimos hace una hora. ─ se acercó a mí obsequiándome la margarita.
La tomé y le sonreí.
─ Eres un tonto. ─ lo halé del brazo y lo uní a mí.
Él rodeó mi cintura con sus manos y me apegó más a su cuerpo.
─ Quiero hablar contigo, Jared. ─ susurré ante sus ojos marrones.
Jared y yo salimos a dar una vuelta alrededor de la casa. Tenía una confesión que hacerle.
─ Dime, ¿En qué problema me he metido ahora? ─ suspiró él.
─ En uno muy grave. ─ le sonreí.
Él frunció el ceño y se detuvo frente a mí.
─ Te escucho.
─ Jared James Lí Pimentel, yo... he tenido un repentino cambio.
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Malas decisiones | Niña Mal #3 [Terminada]
Fanfiction***Tercer libro de la saga Niña Mal*** Estoy perdida, cada día más... El sol no sale por las mañanas y la luna tampoco lo hace por la noche. El frío inunda mi débil cuerpo y el desprecio sobresale en mi vida más que cualquier otro sentimiento de est...