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Jimin salió de la habitación de Jungkook cerrando la puerta con mucho cuidado.

—¡Ah! Jimin-ssi. — Taehyung apareció detrás de él abrazando una almohada.

—Oh, Taennie, ¿qué pasa?

—Estaba pensando en dormir con Jungkookie.

—Jungkook-nim está teniendo su postre en estos momentos— se quedó cubriendo la puerta.

—¿Postre?... ¡Ah! ¿Es la persona de la que siempre toma sangre? —se apresuró a llegar a la puerta, Jimin se apartó al ser tomado por sorpresa con la repentina acción y Taehyung logró abrirla. —Jungk-
Guardó silencio abruptamente ante lo que vio: sobre el regazo de Jungkook, una mujer inclinaba su cabeza para darle acceso a su cuello, de la que éste bebía sangre. ¿Qué era esa molestia que de repente apretó su pecho?

Jungkook lo vio y detuvo su mordida, secándose la sangre que escapaba de su boca. —Oh, eres tú. ¿No dije que llamaras antes de entrar?—la mujer bajó de su regazo y empezó a ordenar su vestimenta.

Taehyung se sonrojó, pero ni eso quitó la molestia que sentía —¿Qué...estás haciendo? —otra vez estaba reprochando, pero ¿por qué?

Jungkook se acercó a él —A los demonios les gusta la sangre, ya lo sabes.

—Si es así.. ¡Mi sangre debería estar bien para ti! ¡¿Quién es esta mujer?! — ¿eran las rabietas de un niño o... —¡A mi no me dejas tocarte, pero a ella...! —...o eran celos? —Mm.. ¡PERVERTIDO!

—¿Pervertido? — qué molestia. Suspiró.—por supuesto que no puedo beber tu sangre. Ahora, si no quieres nada más, vuelve a tu habitación. — se dio la vuelta para volver al interior  y Taehyung aprovechó para mirar hacia adentro, la mujer que se encontraba allí volteó a verlo y sus miradas chocaron. ¿Quién era esa persona? ¿Por qué podía tocar a Jungkook? ¿Por qué... Por qué de repente estaba sintiendose tan molesto con sólo mirarla?

—No... ¡No quieto irme! — trató de tomar la mano de Jungkook antes de que se aleje, pero fue apartada de un manotazo.

—¡No me toques! —espetó enojado Jeon. Taehyung abrió los ojos con sorpresa, jamás lo había tratado de esa manera. El pelinegro fue consciente de su reacción y una sensación de temor y arrepentimiento vino hacia él cuando la cara de Taehyung se tornó entre molesta, confundida y triste. Triste, cuánto odiaba verlo triste, peor ahora, sabiéndose culpable de esa reacción.
Aah, Taehyung, soy un monstruo.
Taehyung salió corriendo de allí y Jungkook se llevó una mano a la cabeza. ¿Qué más podía hacer? Arriesgarse a tocarlo, jamás.

Tú, que me sonríes "como una flor"... Si me tocas, efímero, frágil...¿No te marchitarías como una flor?
Perderte, es insoportablemente aterrador.

¡Taehyung-ssi! ¡Hola!. Hoy vine...—Esa mañana, SeokJin se encontró con el pequeño abrazando sus rodillas sobre el sillón en su segunda visita a la mansión y lo notó algo decaído. Se acercó a él y se sentó a su lado. —hm~ ¿qué puede ser? —Taehyung se alejó de él hacia una punta, tal como se le había ordenado. Jin sonrió. —Eh, ¿qué significa esa distancia?

—Jungkook hyung dijo que no me acercara a ti. —fue firme.

—Tus ojos están rojos. ¿No pudiste dormir? —la mirada de Taehyung volvió a entristecer— dime, Taehyung-ssi... ¿Quieres ir a la ciudad?

[...]

—¡Joven Jeon! ¡Taehyung-ssi! —las empleadas llamaron al pequeño por toda la mancion, hasta que se toparon con Jungkook. —¡Señor! ¡Buscamos por todos lados a Taehyung-ssi, pero no aparece!

—Aahg, ese idiota, ¿a dónde se fue? —sonó molesto, mas era obvia su preocupación. —Buscaré mejor, ustedes vean el-

—¡Jungkook-nim! —una empleada que volvió de afuera lo interrumpió— SeokJin-nim vino esta mañana, pero ahora su coche no está, quizás se fueron juntos...

Jimin apareció detrás de ésta —¡Jungkook! —no le importaban los honoríficos cuando se trataba de algo serio, y esto lo era. Además, Jimin y Jungkook se criaron prácticamente juntos. — SeokJin-nim es un mensajero de los ancianos ¿y si él va a...— cortó su propia pregunta al ver la cara de martirio en Jungkook.

"Devuelve rápidamente al niño humano y regresa"
No puede ser.

[...]

—Je, ya veo, no has venido mucho a la ciudad. —SeokJin y Taehyung se encontraban paseando dentro del carruaje del primero. —Bien, sería un problema para Jungkook-ssi si los humanos descubrieran qué es, ¿eh, Taehyung-ssi?

—...seas...—murmuró el joven, quién miraba por la ventana de la carroza.

—¿Hm?

—Qué tengo náuseas... —su cara mostraba el melestar.

—¡¿Eh?! ¿Estás bien? ¿Quieres vomitar?

—No, estoy bien. — dicho ésto, devolvió al mundo su desayuno, desparramandose, por suerte para Kim, del otro lado de la ventana.
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—Decidir salir sin decirle a Jungkook, fue una gran decisión de tu parte. Debe estar muy preocupado.

—Él no está preocupado. Probablemente esté durmiendo, odia la luz. —el pequeño observaba una vidriera que mostraba un enorme pastel.

—Ah...

—Eh, Jin. —¿Dónde quedó su educación? — ¿Porque Jungkook y yo somos demonio y humano no podemos llevarnos bien? —SeokJin lo miró con curiosidad. La mirada del niño destilaba tristeza—Vi a Jungkook hyung beber de la sangre de alguien ayer por primera vez... Daba un poco de miedo. Pero más que eso, estaba triste. —cerró sus ojos y apoyó su cabeza contra la vidriera— estaba triste... ¿Por qué no me deja tocarlo? Quiero tocarlo. A pesar de que él no quiera, quiero tomar la mano de Jungkookie. —lágrimas comenzaron a caer.

—Pues, deberías decirle eso al único implicado. Está justo aquí. —SeokJin tenía su mirada fija al frente ahora.

—¡Mentiroso! —Taehyung no creeria eso, ¿Jungkook levantado tan temprano y caminando bajo el Sol? Había escuchado chistes mejores. —Jungkook hyung no sale de día.

—Sí, pero... —pasos extras se oyeron desde atrás de Taehyung —... Parece que está justo aquí.

—No me hagas pasar por tantos problemas — Taehyung abrió los ojos al reconocer la voz. A través del reflejo de cristal, pudo ver la silueta de Jungkook.

Se volteó lentamente, algo asustado—¿por qué... Jungkook hyung...?— ¿por qué él estaba ahí?

—¡KIM SEOKJIN! —el nombrado saltó en su lugar al ver la  mirada asecina de Jungkook.

—¡¿Eh?! ¿Qué? ¿Yo?— juntó sus manos en súplica—No, lo siento pero...pero quería subirle el animo, así que... ¡Eh! Taehyung-ssi! — de un momento a otro, el pequeño cayó desmayado hacia atrás, sobre Jungkook. La mirada de éste cambió totalmente a una de susto al verse obligado a sostenerlo.
¡Taehyung!

¿En estas manos de demonio hay algo con lo que una flor no se marchite?
Por favor, por el bien de Taehyung...por mi bien... Espero que sí.

¡Taehyung! ¡Taehyung!

Una flor para un demonio. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora