Una flor para un demonio.

54

Si no lo entiendes, ¿qué tal si te lo muestro?

Taehyung cubrió su boca.
—¡Señor rey demonio! ¡Está jugando otra vez! —regañó Taehyung con los ojos cerrados y avergonzado.

—Oye, te besé. Ten otro tipo de reacción, ya sabes, un corazón palpitante o algo. — Taehyung infló una de sus mejillas. —Y yo no tenía intenciones de molestarte... —sujetó la mano de Taehyung, la acercó a sus labios y dejó un beso ahí. — Ven y se mi concuvino.

—¿Eh?

—Te estoy pidiendo que te cases conmigo. —sonrió y sus hoyuelos aparecieron, tan hermoso. Taehyung lo miró desconfiado —¿Por qué estás poniendo esa cara?, no estoy planeando nada, realmente me divierto cuando estoy contigo, te quiero. No te faltará nada, se mio.

—Yo... ¡No puedo! —agachó la cabeza, sintiéndose culpable por tener que rechazarlo. —Hay... Hay alguien más a quien amo.

Namjoon acarició sus mejillas contra la mano de Taehyung —¿Pero está bien que ese "alguien más" esté con esa mujer ahora mismo?

—Pero... Pero aún así yo-

—Su majestad —Taehyung fue interrumpido y la muñeca de Namjoon sujetada con fuerza, provocando que soltara la mano del castaño. —Me gustaría que no lo toque así. Él es mío. —Jungkook no estaba dispuesto a ver u oír más. Namjoon sonrió.
Tomó la muñeca de Taehyung —Vámonos Taehyung.

—¿Kookie? ¡¿Hacia dónde vamos?! —Jungkook no lo notaba, pero prácticamente tiraba de él.

—Em.. Chan.. ¿Se ve como si hubiera sido rechazado?

—Usted fue rechazado.

—¡NO LO FUI!

[...]

—¡Kooki, tu agarre...!— Taehyung trataba de seguir el paso —¡Jungkook, espera! —pero Jeon no oía — ¡¡Jungkook huyng!! ¡¡Mi mano duele!! —el pelinegro frenó y lo soltó.—¿Kookie?

—Dame tu boca.

—¿Eh? —Jeon se volteó y limpió los labios de Taehyung con su manga. El castaño se quejó —¡N-Jung... ¿? —

—Calla. Guarda silencio hasta que haya terminado de limpiar.

—¡Basta! ¿Qué haces? Eso es tonto. —lo separó, preparado para reprochar su accionar tan infantil, hasta que vio dolor en su cara. —¿Ko...?

—No...

—¿K-Kookie?

—No rechaces mis besos y luego dejes que otro hombre te bese... —sonó herido.

—P-Pero eso, el señor rey demonio de repente...

—Oh, parecían íntimos incluso antes de eso.

—Oh, eso...

—¿De qué hablaban?

—No es importante.

—¡Mentiroso! ¿Por qué llorabas? —¿Hace cuánto que Jungkook los observaba?

—¡¡Yo no...!!