El camino que llevaba a la mansión de Jungkook, el bosque que lo rodeaba y estaba lleno de árboles desnudos, ese día han crecido.Floreciendo con hojas verdes y frescas, la primavera ha llegado...
—¡Ya volví! —una gruesa voz anunciaba su llegada a la casa de Ahn.
—Hola, mi niño, ¿cómo te fue? —observó el reloj —¿Cerraste temprano?
—Hobi dijo que se encargaría de cerrar la florería. —dio un bostezo y se tiró en el sillón con los pies encima.
—¿Qué te he dicho de los pies sobre el sofá?
—Perdón, noona~ —el castaño bajó los pies y se levantó.
—¿Te vas de nuevo?
—Aprovecharé que salí más temprano y me quedaré un rato más a esperar.
La pelinegra entristeció la mirada.
—La verdad, yo... —se levantó yendo hacia él y apoyó su mano en la mejilla del hombre —... Ya no quiero que te ilusiones Taehyung... Han pasado-—Ya lo sé —la interrumpió sin querer oír más. —Dije que lo esperaría y eso haré. —dijo firme. —No llames ilusión a lo que yo llamo confianza, por favor, no lo hagas noona...—posó su mano sobre la de ella y la retiró de su cara. — Esperaré, siempre esperaré.
Hyejin se resignó y asintió. Después de todo, Taehyung ya era un adulto y sabía lo que hacía.
—Vuelve para la cena, por favor.—No lo sé —sonrió. —Tal vez hoy sí sea el día.
[...]
—¡¿Qué estás haciendo, Jungkook?! –la peliazul entró alterada a la oficina del demonio, quien tenía un montón de papeleo en la mesa.
—¿Qué?
—¡¿Qué quieres decir con "qué"?! ¡¿Cuánto más seguirás trabajando?!
—Tengo un montón de documentos que mirar. Estoy ocupado, vete.
—¿OCUPADO? ¡YA HA PASADO UN AÑO DE LOS TRES QUE PROMETISTE! ¿EXACTAMENTE CUÁNDO PLANEAS REGRESAR A LA TIERRA?
—¿Regresar? Te lo he dicho muchas veces, no tengo intención de regresar.
—¡¿Por qué no?! ¡Este mundo ya está en paz! No tienes motivos para quedarte.
—Si lo pones de ese modo, entonces no tengo razón para volver a la tierra. —suspiró —Escucha, Byulyi, se acabó.
—¡¿Qué quieres decir con "se acabó"?! — apoyó sus brazos en la mesa con tanta furia que varios papeles salieron volando. Jeon no mostró interés. —¡Taehyung aún debe estar esperandote!
—No. Él no lo hace, sabe que debe olvidarse de mi.
—¡Entonces debiste borrar su memoria! ¡Él debe haber llorado mucho! ¡Realmente lo lastimaste! ¡Eres tan cruel! ¡Si esto iba a ser así, si ibas a abandonarlo, debiste haber hecho que lo olvide todo! —Jeon apretó los dientes.
—Yo no lo abandoné. No es como cuando era un bebé, él ya no está solo. Tiene gente que cuida de él voluntariamente y lo adoran. Es la oportunidad para que tenga una vida feliz como humano. Él ya no nos necesita.
—¡Tú eres el único que puede hacerlo feliz! —ya estaba al borde de las lágrimas al sentir la frustración.
Al parecer, Jeon también, ya que cubrió su rostro con la mano.Ella tiene razón.
Estaba asustado...—¿Crees que él siga esperando por mi? —preguntó en un susurro.
—¡No tengo dudas!
—Ya veo...
—¡Apresurate y ve a la tierra!
—Oh, Jungkook-ah, ¿aún sigues perdiendo el tiempo aquí?— Minjae apareció y detrás de él venían Jin y Jimin.
—¿Qué quieres Minjae? Vete.
—Jungkook-ah, cuida los modos. Después de todo, estás frente al segundo rey demonio.
—¿A quién le importa? Sigues siendo tú. Un pedazo de pervertido.
Minjae rió divertido —De todas formas, no vine para ser llamado por nombres. Vengo a encargarte un trabajo. —extendió una hoja.
—¿Con qué mandato vas a arruinar mi vida ahora? —rodó los ojos.
—Serás transferido a la tierra por un período de tiempo indefinido. —Jungkook abrió los ojos como platos. —Vivirás en la tierra y me reportarás cualquier tendencia que ocurra. Por supuesto, también harás tu trabajo como Duque aquí.
—¿P-Por qué harías...?
—No tengas una idea equivocada, esto no es por ti, sino por ese angelical chico que una vez fue mi novio.
—¡¿A QUIÉN ESTÁS LLAMANDO TU NOVIO?!
—Parece ser que sigues vacilando, así que dejame darte un empujón. —estiró su mano y abrió un portar detrás del pelinegro. —Ve y haz feliz a Taehyung.
—vacilando...¡IBA A IR JUSTO AHORA! —Fue entrando al hoyo—¡PREOCUPATE POR TUS PROPIOS ASUNTOS!
—¡Nosotros también vamos! —anunció Byul tomando del brazo a Jin y Jimin.
[...]
Taehyung caminó y caminó aún entre jadeos por la falta de aire. Agradeció poder salir temprano del trabajo así podría caminar más tiempo por el camino que solía llevarlo a su hogar. Mas éste seguía sin aparecer.
Sin embargo, no se detendría. Hizo una promesa y la cumpliría.Frenó cuando ya no pudo más y se apoyó sobre sus rodillas.
—Ah... Al parecer hoy tampoco vendrá.. Debo volver para la cena...— se enderezó y limpió algunas lágrimas que amenazaban con salir. —No debo llorar... Mañana regresará seguro...Tae...
Su corazón latió de repente muy fuerte sin ninguna razón.
Alzó la vista y lo vio... Era el árbol de cerezo más alto y hermoso que jamás había existido.
El árbol donde Jungkook le había dicho que quería estar con él para siempre, se alzaba nuevamente.Estaba asustado de que me olvidaras, de olvidarte.
De que los años que pasamos juntos desaparecieran.Necesitaba olvidar, pero no pude.
Siempre que cerraba los ojos, todo lo que podía ver era tu rostro sonriente.Tae...
Tae...
Quiero verte...Taehyung reconoció el camino que apareció ante él.
El castillo estaba de vuelta.
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Una flor para un demonio.
FantasyHace varios años, el demonio Jeon Jungkook decidió abandonar su reino en el infierno e ir a vivir al mundo humano para matar el tiempo. Un tiempo después, frente a la puerta de su mansión, encontró a un bebé abandonado y, llevado por un capricho, de...