Una flor para un demonio.

27

Si lo digo una vez más, lo habré dicho como un millón de veces: Cuando saco a Taehyung de la mansión, ocurre un desastre. Ayer se lanzó al río y tuve que traer a un mocoso a la casa, ah y no olvidemos el hecho de que... Me llamó hermano mayor... Desagradable.

—¡Buenos días, Jungkookie! —Taehyung apareció en su habitación con una flor. Jimin se encontraba vistiendolo.

—¿Qué quieres?

—Vine a traerte una flor.

—Taennie, al parecer Jungkook-nim está algo malhumorado hoy.—susurró el rubio.

—¿En serio?

—¡Jimin! ¡Dame mis zapatos!

—Sí, sí.

La verdad, ni siquiera entiendo porqué me molesta tanto esa palabra.

—¡Jungkook! Hoy es día de la fiesta de té. —Jungkook estaba sentado en la cama mientras Jimin acomodaba sus zapatos. Taehyung se paró a su lado y le acomodó una flor en la oreja.

—Eh... —la flor se empezó a marchitar.

—Sé que ha pasado poco, pero no puedo esperar —Taehyung seguía sonriendo tan radiante como siempre.

Jungkook sonrió de lado y soltó una risilla—En realidad no tengo ganas de hacer esto, pero...

—Dios, si Taennie sonríe, su mal humor desaparece. —Jimin se habló a sí mismo y aguantó la risa.

Sólo olvidaré el asunto.
A demás, no quiero volver a ver a ese mocoso o escuchar esa palabra de nuevo.

[...]

—Jungkook-nim, hay visitas. —Jimin abrió la puerta.

—¿Qué haces aquí? —estaba molesto.

—Ah... Gracias. Me vengo a disculpar correctamente por todos los problemas de ayer, hermano mayor. —Jungkook empujó su mejilla interna con la lengua. Estaba muy molesto. —Um, aquí están las ropas que tomé prestadas de Taehyung, las limpié y, sé que no es mucho, pero también traje pasteles y té. Gracias. —extendió una caja y una bolsa.

—Jimin, creí que los gatos y las personas sin autorización no podían entrar aquí.

—Debe ser porque ayer vino con usted.

—Ay, no puede ser.

—¡Yay! ¡Es Hobi! —Taehyung llegó corriendo —¡Viniste!

Los menores se pusieron a hablar. Hoseok se disculpó por tomar dinero de más el día de ayer y le trajo el cambio. Taehyung dijo que no había problema, podría cambiarlo por más flores. Hoseok volvió a insistir, Taehyung también....

—¿De qué están hablando? —Jimin le susurró a Jeon.

—Como si supiera.

—Ya, no te preocupes, estuviste mal por estafar a Tae, pero yo estuve mal por no ser lo suficientemente inteligente y dejarme estafar. ¡Estamos parejos! —sonrió. Hoseok, como de costumbre cada vez que lo veía, se sonrojó.

—B-Bueno, supongo que está bien si lo dices. —suspiró —Bueno, ¡me voy! —se despidió para irse.

—¡Oh! Hobi—lo atrapó del saco —Hoy tendremos una fiesta de té, ven y toma un poco también. —miró a Jungkook —Está bien que lo invite, ¿verdad, Jung-...? Digo, ¿hermano?

—HERMANO... —Jungkook lo miró sombriamente desde arriba.

—O-Oye, él se está poniendo super enojado —Hoseok se asustó —Quizá no está bien después de todo.