Una flor para un demonio.

43

Últimamente ha estado extraño.
Ha estado evadiendome desde que volvió de hablar con ese viejo.

-¿Qué hablaste con ese viejo?

-Nada.

-Sé honesto conmigo.

-¡No fue nada!

-¡DIME.! -se acercó a su rostro y Taehyung lo empujó todo sonrojado.

-¡No te acerques tanto!

No importa cuantas veces le pregunte, él no dice nada en absoluto. Es un terco.
¡Hoy es el día en el que conseguiré que lo escupa!

-¡Taehyung! -Jungkook entró a la sala.

-¡Hola, Jungkook! Vinimos de visita.

-¿Dónde está Taehyung? ¿Dónde se escondió? -Jin fue ignorado.

-Pues, salió temprano esta mañana. -contestó Jimin.

-¿Salió? ¿A dónde?

-Fue a la casa de Hoseok.

-¿Por qué se fue sin mi permiso?

-En realidad, vino a mi para que te preguntara y lo hice. Tal vez no recuerdas porque estabas algo dormido, pero me diste permiso.

-¿Y por qué no me preguntó directamente?

[...]

-Ya. No llores, Taehyung.

-Es que dije que escondería estos sentimientos, pero realmente lo amo. ¿Por qué no puedo detener esto?

Hoseok lo abrazaba intentado consolarlo. Pero es que, ¿quién lo consolaria a él? Si bien sabía que Taehyung necesitaba desahogarse, oír llorar a la persona que te gusta mientras dice que ama a otro no es nada fácil tampoco.

-Hoseokie, el clima se está poniendo bastante feo, tal vez deberías acompañar a Taehyung a su casa.

-Oh, es verdad. -Hoseok se separó y vio por la ventana -Tae, será mejor que vayamos antes de que llueva. -el castaño secó sus lágrimas y asintió.
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La tormenta estaba ya casi sobre ellos.
-Oh, no vamos a llegar a este paso. -un trueno sonó y Taehyung saltó en su lugar, sujetando el brazo de Hoseok.

-¿Q-Qué haremos si la tormenta nos alcanza?

-No te preocupes, no nos-
Y comenzó a llover de golpe.
La tormenta no vino sola, un gran viento se comenzó a levantar.
-Maldición, no puede ser. -Hoseok observó el panorama. -¡Mira! ¡Allá hay una iglesia! ¡Vamos a esperar ahí hasta que pare!

-¡Ajam! -Jung tomó su mano y comenzaron a correr hacia ella.

Entraron.
-H-Hola, permiso. Sólo queremos refugiarnos de la lluvia. -sólo su eco se oyó.

-Parece que no hay nadie.

-¡Oh, es cierto! -El azabache lo miró -¿Te encuentras bien? ¿Sientes que te quemas o algo?

-¿Eh? Yo me siento bien.

-Ah, es cierto, los demonios sólo te criaron, no es como si eso te convirtiera en uno. -Taehyung rió por la ocurrencia. -Vaya, hasta que al fin cambias la expresión.

-jaja, sí. Lo siento. -comenzó a sacar su saco y su remera.

-Wowowow oyeee, ¡¿por qué te estás desvistiendo?!

-¿Eh? Es que la ropa está mojada. Si no te apuras y te desvistes también, pescaras un resfriado.

-Ya veo, supongo que sí. -Jung se dio la vuelta y se sacó la ropa también. -supongo que el único que se siente incomodo soy yo -murmuró.