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Muy tarde en la noche, el pequeño despertó de una fuerte pesadilla. —Uuhh...

[...]

—Señor Jeon, HyeJin ya está aquí.— Jimin se acercó a Jungkook en el pasillo, antes de que entrara a su habitación, junto a la nombrada.

—Es un honor ser invitada y ser su huésped esta noche. —hizo una reverencia.

—Sí, serás de ayuda. —se acercó a ella y la tomó por el cuello—ya estaba sediento. —abrió la boca, preparando su mordida. La mujer se dejó manejar.

—¡Jungkookie! —fue empujado por Taehyung, quien lo tomó por la cintura, haciéndolo chocar contra la puerta de su habitación.

—Taehyung —dijo con voz molesta—¿Por qué estás levantado tan tarde?

—Algo me despertó. Por favor, duerme conmigo, Jungkook hyung. —pidió con tristeza, aferrándose a su brazo.

—Estoy ocupado ahora mismo.

—¿Eh? —miró a su acompañante, la misma mujer de aquella ocasión. Ésta la miró sin expresión alguna. —... ¿Vas a beber sangre humana otra vez?

—Te lo he dicho miles de veces, a los demonios les gusta el sabor de la sangre de un humano vivo.

—¡No! ¡No puedes! ¡En vez de la suya, bebe mi sangre!

—¡No voy a beber tu sangre, así que vuelve a tu habitación!

—¡No quiero!

Jimin y Hyejin observaban en silencio esta, seguramente, interminable discusión, por lo que la mujer de acercó a Jungkook.
—Jungkook-nim, deje que hoy me vaya a casa temprano.

—¡¿Qué?!

—Pero a cambio... —se acercó y susurró —... ¿Vendrás a mi mansión mañana por la noche?

—¿Quieres que vaya?

—Si no vienes, no te volveré a dar mi sangre otra vez. Eso es todo. —sonrió. —Tengan una buena noche— se dio la vuelta para caminar hacia la salida.

—Aagg, ésta chica problemática.

—Jungkook-nim, ésta mujer sabe su identidad como demonio y es la única persona que te proveerá de sangre, no le conviene enfadarla. —Jimin le susurró. Taehyung no entendía porqué tantos secretos. —Aunque, dejar de beber sangre no le supondría un problema, ya que no la necesita para vivir. Tómeme a mí como ejemplo, yo no la bebo.

—Ah, supongo que tendré que ir. —ignoró por completo el consejo de Jimin.

—Ah, no estás escuchando.

—¿Por qué todo el mundo susurra? —preguntó el castaño.
Jeon apretó su mejilla.

—Tú quedate callado, todo esto se originó por tu aparición. —tiró aún más de él, sin embargo, Taehyung sólo sonrió. —¿Ah? ¿Qué está mal contigo?

—¡Jungkookie me tocó! —risueño.

Jeon suspiro y sonrió de lado —Eres extraño.

Taehyung siempre fue una persona extraña

—Vuelve a tu habitación. —ordenó el demonio.

—¿Eh?

[...]

La puerta de su habitación se abrió sin aviso
—Jungkookie, buenos días, mira esto. —Taehyung entró mostrando un libro y con flores de papel en las manos.

—¿Eh? —un somnoliento Jungkook siguió durmiendo boca abajo. Taehyung se subió sobre él.

—¡Encontré esto en un libro que estaba leyendo!

—Baja de ahí.

—¡Esto! ¡La fortuna de la luna llena! —con una mano sostuvo el libro y con la otra colocó la flor tras la oreja de Jeon.

—No me toques con esa flor.

—¡La luna llena de esta noche es una especial que sólo sucede una vez cada 150 años! Se dice que si ves esta luna llena con alguien a quien quieres, ¡podrás estar con esa persona para siempre! — Taehyung usó la cabeza de Jeon para apoyar su libro. Éste se sentó y lo lanzó lejos. —¡Vamos Jungkookie, veamos la luna juntos esta noche! —pidió con emoción.

—No puedo esta noche, tengo que salir.

—¿¡Khaaaaa!?

[...]

—Hmm, la fortuna ¿eh?.—SeokJin leyó el libro de Taehyung —los niños son tan inocentes. —miró al sillón en frente, Jungkook leía su propio libro sin prestar atención y Taehyung, a su lado, se recostaba sobre la mano del sofá con un aura pesimista. —Es sólo una noche, deberías pasarlo con él. Necesitas ser más agradable... Ah, no estás escuchando lo que estoy diciendo. —suspiró —¿A dónde vas a salir de todos modos? —Jungkook alzó la mirada y frunció el sueño.

—Qué te importa.

—Si es un lugar divertido, entonces llévame contigo.

—¡A Tae también! —la luz volvió al castaño.— Ah, no. Yo quiero ver la luna.

Qué molesto.
—Bien, dejaré algo en mi lugar. —se paró del sillón y se posicionó en algún lugar donde su sombra se podía reflejar. Dijo un conjuro apuntando su palma en ésta.
Desde su sombra, comenzó a salir una especie de ave negra, de cola larga, pico corto y plumaje elegante. La criatura voló y se posó en la mano de Jungkook.

—¡WOW! —Taehyung corrió a verlo.

—¿Por qué hiciste un pájaro de tu propia sombra?

Jeon se acercó al castaño—Te lo doy.. —Taehyung trató de tocarlo con la mano, pero éste gruñó y él se alejó asustado. —Piensa en él como si fuera yo y jueguen—sonrió satisfecho. El pájaro salió volando a la cabeza del pequeño y comenzó a picotear.

—¡Pero esto no es Jungkookie! —se cubrió.

—Ya te acostumbrarás—con un movimiento de mano, de despidió de ellos y salió de la sala.

—Taehyung-ssi, está bien, iré a ver la luna contigo —Kim se ofreció en acompañarlo, pero Taehyung dio una mirada triste de igual modo— wow, qué cara tan insatisfecha. Mmm.. ¿Qué tal si hacemos bocadillos para verla esta noche? —y el rostro del castañito se iluminó. Pues, en el tiempo que pasó con Taehyung, pudo saber bien que, aunque no lo haga de maravilla, le fascina cocinar.

—¡Haré deliciosos bocadillos para que Jungkookie también los pueda disfrutar mañana!

Encerraron al ave no Jungkook en una jaula.

[...]

Una vez acabaron de cocinar, Taehyung se baño y se cambió, liberó al ave de su jaula y caminaron por el pasillo alegremente. —Vamos a divertirnos incluso sin Jungkook. Jin, Cookie (el nombre del ave) y Jimin estarán aquí.

—Bien, me voy entonces. —la voz de Jeon hizo eco.

—De acuerdo. —Jimin lo despedía en la puerta. Taehyung se detuvo a ver cómo se alejaba. —Ten un buen viaje. — Su pecho volvió a oprimirse ante su ida.

—Estoy bien. Estoy bien, incluso sin Jungkook. —en su oscura habitación y recostado en su cama, sólo se oían sus murmullos.
El ave se acercó a él. —Oh, ¿te quedaras conmigo? —sonrió con melancólia y lo acarició.
Es como sí Jungkookie estuviera conmigo aquí. Estoy feliz.

Una flor para un demonio. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora