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Hoseok caminaba cuesta arriba hacia la mansión mientras se quejaba de lo lejos que ésta estaba.

—¿Quieres subir? —se volteó asustado ante la pregunta, ¿tan temprano y ya estaba sufriendo acoso callejero? Pero no, era SeokJin en su carroza junto a Byul. —¿Que tal Hoseok-ah?

—Uh... Sí, disculpen.

—No te preocupes, está bien. También pienso que sería agradable que Jungkook viviera más cerca de la ciudad.

—Oh. ¿Ustedes sí viven en la ciudad? —el joven ya estaba adentro y la carroza siguió su camino.

—Sí, le dije a Jin que necesitábamos privacidad.

—Aunque conseguí algo en las afueras, aún está cerca de la ciudad.

—Uhm... Por cierto, conoces a ese chico, Jungkook..hyung hace mucho?

—Sep, somos tan viejos amigos que te sorprenderias. ¿Estás interesado en él?

—¿Eh?.. Ah, no.. Uh, bueno... —se puso nervioso.— Lo siento... Supongo que quiero saber porque Taehyung está tan apegado a él. —bajó la mirada.

—Ah, ya veo.— sonrió pícaro.— ¿Entonces el único que te interesa es Taehyung-ssi?

Alzó la cabeza rápidamente–¡N-No! En realidad interesado...no.. Supongo que se podría decir que es un chico raro y estoy preocupado. —habló con velocidad.

—Hoseok-ah —habló seriamente, aunque su sonrisa siguiera ahí. —Sin importar lo que descubras desde ahora, ¿te continuará agradando Taehyung? —Moon apartó la mirada.

—Eh... ¿Qué?

—Bueno... ¡Estoy diciendo que apoyo tu amor!. —sonó más alegre.

Hoseok se convirtió en un tomate —¡Estás equivocado!

[...]

—Terminé de estudiar, vamos a ver a Jungkookie —Taehyung caminaba con su flor por el pasillo en compania del Señor gato.
En medio de su camino, un hoyo negro y burbujeante de humo se abrió paso frente a él. Frenó su camimar.

—¿Qué tal, niño? —una figura conocida empezó a surgir —Largo tiempo sin vernos, tu cara luce tan estúpida como siempre.. ¡UH! —Taehyung comenzó a empujar su cabeza hasta abajo, devuelta de donde vino. —¡¿QUÉ RAYOS ESTÁS HACIENDO?! ¡DETENTEEE.!

—¡Has venido a molestar a Tae y Jungkook otra vez! ¡Vete a casa! —seguía empujando con todas sus fuerzas.

—Tsk... Aprendió demasiado bien... ¡BASTA! ¡YA NO ME EMPUJES!

—¡Vete a casaaaa! ¿Eh? —notó algo en Yoongi, por lo que dejó de empujar y se apartó.
El peliverde aprovechó y entró.

—Entonces... —Taehyung se alejó y observó a Min con detalle. —¡¿Qué pasa con esa actitud?!

—El incidente de los gatos terminó, pero se ve que tú realmente amas a los gatos.

—¡NO HABLES ASÍ! ¡ESTE ES EL CASTIGO QUE ME DIERON POR DEJAR ESCAPAR A JUNGKOOK EN SU CUMPLEAÑOS! —el hombre traía orejas de gato —¡LO QUE TERMINÓ PARA TI, AÚN SIGUE PARA MI! — Y de yapa, una cola de gato también.

Taehyung se acercó encantado —Pero Tae también quiere orejas de gato, es tan genial...

Min sacó un objeto pequeño y redondo y jugó con él entre sus dedos. —¿Entonces debería dartelas? Me refiero a las orejas de gato.. —sonrió.

—¡¿Eh?! —como de costumbre, Taehyung no pudo cerrar la boca con la sorpresa, a lo que Min aprovechó y arrojó el pequeño dulce a su boca, Taehyung tragó por reflejo.

Una flor para un demonio. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora