Una flor para un demonio.

9

—Taehyung-ssi, la luna ha salido

—Uhm... Me quedé dormido—secó su saliva. —¡voy! —se sentó en la cama y se preocupo —¡¿Cookie?! —no estaba.
Corrió rápido hacia el pasillo donde SeokJin lo llamó.

—Ah, aquí estas, vamos a llevar los bocadillos. —Taehyung llegó a él y lo sostuvo por los brazos.

—¡Jin! ¿Qué voy a hacer? ¡Cookie no está! Era... Era el pájaro que Jungkookie me habia dado... —estaba al borde de las lágrimas. —¡Se fue! ¿Qué hago?

—Tranquilo, tranquilo—le dio una dulce sonrisa. —vamos a buscarlo juntos.

[...]

—Jungkook-nim ¿Qué ocurre? Rara vez miras el cielo. —Hyejin hizo notar la extraña actitud del pelinegro que se encontraba ahora mirando por la ventana.

—Taehyung me dijo que quería ver la luna conmigo. Por alguna razón me siento inquieto.

—Bueno, dicen que la luna puede llegar a perturbar los corazones de la gente.
De acuerdo a algunos viejos libros sobre la fortuna, la luna de hoy es especial. Dicen si ves esta luna llena con alguien a quien quieres, podrás estar con esa persona para siempre— se acercó a la ventana y miró al cielo también— Por eso-

—Sí, es por eso que... —la interrumpió y se colocó su saco—...he decidido volver a casa.

—Pero...aún no has bebido de mi sangre. —no era el momento de irse. Aún no veían la luna.

—No es momento de estar diciendo cosas como esas. Si llego a perderme esta noche, la próxima no vendrá hasta dentro de 150 años. —volteó hacia ella y le sonrió. Ella suspiró y devolvió el gesto.

Unos ruidos se empezaron a oír. —¿Huh? Parece que viene del otro lado de la ventana. —ambos voltearon a ver.

—¿Qué haces tú aquí?

[...]

—¡Ahh! ¡Jiminie, hemos buscado por todos lados y ese pajaro no aparece! Le dije a Taehyung-ssi que descansara y yo lo encontraría, está muy triste. Ese pájaro tonto, y justo tenía que salir del baboso de-

—¡Jungkook! —Jimin lo vio ingresar a la mansión, éste pasó por su lado y siguió su camino hacia la habitación de Taehyung

—Ah, no lo puedo creer. Ese pájaro... Jungkook-ah, apresurate y ve por Taehyung, está en la sala—se volteó a las empleadas —¡okey! ¡Muy bien todas buscando a ese pájaro, pero ahora ya podremos ver la luna y así podremos estar juntos por siempre!

—¡¡Sí!! —las empleadas estaban encantadas con la belleza de SeokJin.

—¡Ah! Jiminie —lo tomó por los hombros. —tú también acompañame—sonrió y lo llevó junto a él.

¿Juntos para siempre?
Estúpido.
Somos humanos y demonios.
Viviré otros docientos años, o incluso dos mil, en esta forma.
Pero Taehyung...

Llegó a la sala y se encontró al pequeño durmiendo en el sillón, acarició su cabeza.
—Despierta, Taehyung, o conseguirás resfriarte de nuevo.

—¿Hn? —el pequeño se removió.

...en unas pocas décadas, no estarás aquí nunca más.
Taehyung, no seremos capaces de ver la luna llena juntos en unos minúsculos 150 años a partir de ahora.

Jungkook se inclinó más e insistió, el menor abrió los ojos lentamente hasta que se percató de quién se trataba y a quién traía consigo.

No hay manera de que podamos estar juntos para siempre.

—¡Cookie! Y.. Jungkookie, ¿por qué estás aquí?

—El pájaro vino y me buscó cuando estaba afuera a pesar de que le dije que se quedara contigo. Cosa despreciable... —se enderezó y el ave pasó de su hombro a su mano. —Pero ya no lo necesitaremos. —dirigió su palma hacia él.

—¡Espera, Jungkookie, no lo elimines!
¡Estuvo con Tae cuando estaba triste, fue y te buscó! ¡Te trajo a mí!

—Bueno...—miró al ave— está bien, supongo. —agitó su brazo y el pájaro voló. Se sentó al lado de Taehyung. —¿qué? ¿Estabas triste? —chocó su cabeza con la de él en un golpe suave —¿por qué no me lo dijiste? —reprochó.

—Es que... La otra noche te enfadaste conmigo y me mandaste a mi habitación.. —sobó su cabeza.

—Bien, me quedaré contigo está noche hasta que te duermas. —rodó los ojos.

—Vale... —saltó sobre él y lo abrazó. Ganas de llorar volvieron. —Quedate conmigo para siempre.

—¡¡Aah!! —SeokJin apareció por atrás del sofá. —Dejen de abrazarse. Taehyung, deja de hacer eso, aléjate de él.

—¡No quiero! —lo apretó aún más. —¡Veamos la luna Jungkookie! —
Lo arrastró hasta el patio.
Las empleadas y Jimin aguardaban allí. SeokJin pasó su brazo por los hombros del rubio y sonrió con ojos cerrados.
Jeon y Taehyung se adelantaron frente a todos.

¿Juntos para siempre?
Qué estúpido poco realista.
Por otra parte...

—Jungkookie— Taehyung tomó su mano—estaremos juntos por siempre. —su sonrisa brillante no se hizo esperar.

Sonrió— Sí.

... Esperar por algún tipo de milagro no es algo malo.