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Está extrañamente tranquilo hoy.

Jungkook se levantó de su cama esa mañana y comenzó a vestirse.

Tengo un mal presentimiento.

Abrió la puerta de su habitación. —¿hn? —había algo en el suelo— una flor... ¿Y una carta de invitación? — se agachó y tomó ambas, la flor se marchitó de inmediato. —¡¿No les dije que no iba a ir?!

Jeon apareció en la sala con expresión seria.

—Eh, Jungkook, buenos días. ¡Estas tan malhumorado como siempre! —saludó SeokJin. Sí, él aún seguía de "visita".

—¿Por qué de repente estás en mi casa?

—¡Es obvio, porque somos amigos del alma! — a pesar de ser un demonio venido del mismísimo infierno, SeokJin destilaba brillantes por todo el cuerpo.

—¿Quién es un amigo del alma? Fuera de mí casa, eres demasiado brillante, idiota.

—¡Estoy aquí para ayudar a Taehyung-ssi!~—canturreó.

—¿Ayudar?

—Dijo que iba a hacer flores que puedan ser tocadas por demonios. Serán la decoración para la fiesta de té. — de hecho, él estaba haciendo algunas en ese momento. —El único que piensa tanto en ti, se te está escapando. Atesóralo—soltó de la nada.

Jeon tomó una de las flores, ésta no se marchitó.

[...]

—¡¡Jungkookie, buenos días!! —Un alegre Taehyung apareció en la sala con una flor en la mano.

—¿Has terminado las clases? —Jeon despegó la vista del libro que leía.

—Sí —su rostro entristeció. Se dirigió al sillón en frente de Jungkook, donde se encontraba Jin y se sentó a su lado. Esto sorprendió al pelinegro.

—Eh... Taehyung-ssi, no hay nadie sentado al lado de Jungkook. Normalmente, peleas por sentarte ahí. —comentó Kim.

—Está bien. —el castaño estaba cabizbajo. —Tae hará lo que diga Jungkookie y será un buen chico que tendrá cuidado de no tocar a la gente.

—¿En serio? ¿Ahora? Es una buena actitud a tomar.—felicitó Jeon despreocupadamente.

—¡¿De verdad?! —la ilusión volvió a su rostro al sentir la aprobación.

—Sí, en serio. —volvió la mirada a su libro.

Taehyung observó la flor de papel que traía en su mano. —... Esto.. —miró a Jin—...quiero que la tengas. —le extendió la flor.

—¿Eh? —Al pelirosa lo tomó por sorpresa. Jungkook alzó su vista al frente, su atención puesta en esos dos. Kim tomó la flor. —Wow, esto me hace muy feliz~ (aunque me esté usando como un sustituto de Jungkook).—pensó —¡Gracias, Taehyung-ssi!. — el pequeño le mostró una brillante sonrisa. Jungkook seguía observando la escena, serio. —¿qué tipo de flor es?

—No lo sé, sólo lo copie del libro y... —ambos enfrascados en su propio mundo, hablando sobre los diferentes tipos de flores que habían creado. La expresión de Jungkook se volvía cada vez más sombria y molesta. ¿Por qué mira de esa manera a SeokJin?

Justo así, Taehyung de repente dejó de intentar acercarse a mí.

—¡Jungkookie! ¡Mira lo que dibujé! —lo mostró desde lejos. No puedo verlo bien.

A la hora de la comida, se sentaba en el otro extremo de la mesa. Lejos...

Ahora, despertaba silenciosamente. Sin nadie a mi lado...
Amo Jeon, su té de la mañana está aquí... Aunque ya no es temprano ni de mañana —Jimin sólo me levantaba a mis horarios... Taehyung lo hubiera hecho más temprano...

... Pero todas las mañanas, lo único que espera por mí al otro lado de la habitación, es una flor.

Así es como debe ser. No tendré que preocuparme por hacerle daño.

—¡Hice una muy bonita!

—¡La mía también está muy bien! —
SeokJin y Taehyung se encontraban en el patio haciendo flores de papel, nuevamente, en su propio mundo.
Kim se acercó a centímetros de Taehyung y colocó su flor de papel tras su oreja— Te queda muy bien.

Pero ¿por qué mi corazón protesta?

¡¡PAM!!
—¡AY! —SeokJin acabó tirado y desmayado en el suelo. Jeon le había lanzado su libro por la cabeza. Taehyung lo miró confundido. ¿Por qué lo golpeó esta vez?

Pensando en ello... Ha parado de seguirme desde que ha crecido y ya no es un niño pequeño.

Jungkook caminaba por los pasillos de la mansion. Pasos se escucharon en ecos y una flor de papel pasó rodando entre sus pies.
—¡Aah! ¡Espera! —Taehyung apareció corriendo tras ella, pero se detuvo abruptamente al ver que casi choca con Jeon y trastavilló hacia atrás, cayendo al suelo.

—¿Qué estás haciendo? —Jungkook lo tomó del brazo para ayudarlo a pararse.

—¡Jungkookie!... Un, bien, la flor salió volando.... —hablaba algo nervioso y apresurado. —...por el viento... —miró su brazo siendo sostenido por el demonio y rápidamente se zafó.

—Ah- —Jungkook quedó mudo e impactado. Taehyung dio pasos hacia atrás y se alejó aún más.

—Lo siento... —murmuró apenado—...tuviste que tocarme... —la mirada que Jeon le dio no se pudo descifrar. ¿Enojado? ¿Triste? ¿Confundido? ¿Frustrado? ¿Qué quería transmitir?

—¿No he rechazado la fiesta de té? ¿Por qué insistes con las flores? —se dio la vuelta y se fue.

[..]

—Taehyung-ssi, ¿atrapaste la flor? — SeokJin lo esperaba en la mesa del patio. Taehyung llegó cubriendo su rostro —¿Taehyung-ssi?...

—No tiene sentido hacer flores. Lo sé ahora... De todas formas, Jungkook no va a venir. ¡Lo estaba esperando! Pensé que si dejaba de tocarlo, y si era un buen chico, Jungkook aferraria su mano otra vez. ¡Pero no sirvió de nada! Jungkook hyung no quiere tocarme. ¡Me odia!—Jin se levantó y posó su mano en el hombro del pequeño, verlo así lo afligía—¿Qué debo hacer, Jin? Duele... Duele. —sollozó.

¿De qué estoy sorprendido? Esto es resultado de haberlo alejado de mí, probablemente.

No lo sabía.
No me había dado cuenta de que perderlo sería algo tan horrible.
Tengo miedo de ser tocado por Tae...
Aah, todavía... ¿Por qué...Por qué yo...?

Una flor para un demonio. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora