La sangre de Jungkook golpeó mi rostro....... Yo conozco a este hombre.
—¡Jungkookie! ¡Levántate, debemos ir por un traje para... Oh.. —Taehyung ingresó a la habitación de Jeon y se encontró con Hyejin vistiendose y sentada de la cama.
La pelinegra sonrió —Jungkook-nim, Taehyung llegó. —picó su espalda.
—¿Mm? Es muy temprano. ¿Por qué no estás estudiando?—seguía boca abajo.
Taehyung se acercó a la cama— ¡Prometiste que hoy íbamos a comprar ropa para la escuela!
—¿Lo hice?.. Oh, sí lo hice. —se sentó.—lo olvidé.
—Oh, si desean, tengo ropa de su talla en casa de cuando mi hermano vivía conmigo. —Ahn giró a ver a Jungkook y Taehyung notó la mordida en su cuello. Algo que lo molestó mucho.
—Sí, está bien. Taehyung estará bien con uno usado. —Jungkook estaba seguro de eso, ya que Taehyung no era un chico que se preocupara por el tipo de ropa o su origen.
—Tae... Quiere escoger uno nuevo por sí mismo. —dijo bajo pero con un tono molesto. —¡Apurate, Jungkook hyung! —salió a pasó largo de la habitación.
Los adultos se miraron entre sí.[...]
En la carroza, el clima no era de lo mejor y Jimin lo notó. A su lado, Hyejin sonreía incomodamente, al frente, Jungkook y Taehyung miraban hacia fuera sin prestarse atención.
Jungkook bajó y ayudó a bajar a Hyejin brindándole su mano.
—Muchas gracias.Era el turno de Taehyung y extendió su mano hacia Jungkook.
—¿Qué estás haciendo? ¿Por qué no bajas? —lo tomó por debajo de las axilas y lo alzó para bajarlo como a un niño.Eso no era lo que Taehyung esperaba.
—¿Por qué pasa esto, Chim? A pesar de que a Tae le agradan Jungkook hyung y Hyejin noona, cuando los veo juntos, mi estómago se aprieta.
No me gusta esto.—Ah, Taennie. —el rubio acarició su cabello.
Jungkook y Hyejin buscaban ropa y artículos para Taehyung.
¿Por qué me pongo así?
A pesar de que todos vinieron por mi.Tengo que librarme de estos pensamientos malos rápidamente.
—Mirá, Taehyung, este está hermoso. ¿No crees? El color te quedaría muy bien. —la mujer le mostró un traje celeste.
¿Por qué? ¿Por qué a pesar de que fui malo cuando ella sólo quiso ayudar... Me sigue tratando bien?
—¡Noona! ¡Perdoname! —ella no comprendió. —Tae usará el traje que le ofrezcas.
—¡¿Eh?! ¿Entonces para qué vinimos?—se quejó Jungkook.
—Perdón...
—No se preocupen. De todas formas hay más cosas que debemos comprar.
[...]
—Gracias por traerme a casa. —Hyejin se despidió desde la entrada.
—Hyejin noona, gracias por lo de hoy y perdón.
—Ven pronto a recoger el traje, ¿sí?
Taehyung asintió con una sonrisa y la carroza arrancó —¡adiós!
—¿Pasó algo bueno hoy, señora?— su mayordomo preguntó.
—No. Le agrado a quien no quería. Mejor dicho, estoy disgustada. —dijo esto con calma.
—Definitivamente se ve muy feliz.
Hyejin se dio la vuelta y sonrió.
—Me fue difícil resistirme a él. Ahora entiendo a Jungkook-nim.[...]
Tae crecerá pronto y entonces sí tendré un beso real.
Pensaba que su edad era lo que lo diferenciaba de Hyejin. Tal vez cuando crezca, Jungkook sí lo querrá tener cerca.
—Tae crecerá pronto, ¿cierto? —Taehyung divagaba mientras observaba por la ventana de la carroza.—¿En qué está pensando este niño? —Jungkook lo miró y de pronto notó algo en la calle. Estiró su mano y cubrió los ojos de Taehyung, justo cuando la carroza frenó para dar paso a la gente.
—¿Jungkook?
—No tienes que crecer pronto, ¿o sí?
—¿Eh? ¿No? Em.. ¿Por qué me cubres los ojos?
—Ah... Adivina quién soy.
—¡Es Jungkookie!
Jimin no entendió porqué hacía eso, hasta que viró la mirada hacia afuera y vio a Hoseok apoyado sobre una pared, mirando a la nada.
—Jungkook-nim, eres tan inmaduro.[...]
—¿Y ustedes qué?
—¡Hooooombre! ¡Estábamos cansandonos de esperar!— Kim y Moon esperaban en la sala mientras tomaban el té.
—¡Jin! ¡Byul! ¡Hola!
—No, no, no. ¿Cómo es que ustedes se están poniendo cómodos en la casa de alguien más?
—¿Qué hay para la cena de hoy, Jimin? —SeokJin ignoró a Jeon.
—¿Cayendo aquí por comida gratis, Seokjin-nim?
—¡Dios! —Jungkook se llevó la mano a la cabeza. —Esto es insoportable... ¡Uhk!
—¿Ju-Jungkook?—SeokJin abrió los ojos como platos.
—Él está... —Byul dio un paso hacia atrás.
Taehyung se paralizó. La sangre de Jungkook cayó directo a su rostro.
Jeon trató de mirar hacia atrás, mas no pudo moverse con esa espada atravesando su pecho.
Taehyung conocía al hombre que estaba a su espalda empuñando la enorme espada.
Lo sabía, porque bajo su ojo se encontraban dos estrellas.El hombre sacó la espada de la espalda de Jeon y éste cayó al suelo, escupiendo sangre.
Se agachó y volvió a clavar la espada.
—¿Qué pasa? — río y dos hoyuelo se asomaron. —Ese no fue un gran desafío. —Jungkook no respondió y lo tomó del cabello, tirando de él. —Oye... —suspiró, ¿te has oxidado por el largo tiempo que llevas en la tierra?—V-Viejo maldito...
—Mucho tiempo sin vernos, Jungkook.
—¿A qué demonios has venido?
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Una flor para un demonio.
FantasyHace varios años, el demonio Jeon Jungkook decidió abandonar su reino en el infierno e ir a vivir al mundo humano para matar el tiempo. Un tiempo después, frente a la puerta de su mansión, encontró a un bebé abandonado y, llevado por un capricho, de...