—¡Nosotros dos, nos amamos! —Jin y Taehyung dijeron al unísono, mientras sostenían sus manos.¿Qué es esta sensación?
—Jin... ¡¿En serio tú y él??
—¡Claro! —abrazó a su compañero—¿verdad Taehyung-ssi?
Se dejó abrazar. —sí, Jin—sonó dulce.
—Mmh... ¡¿Qué demonios?! —bajó su cabeza demasiado enojada, dolida y rendida. —¡Ya no me importa! ¡¡SeokJin, bastado!! —extendió sus alas y salió por otra ventana, rompiendola. Ella que había esperado por él a pesar de todo, a pesar de los rumores de sus amoríos, había sido dañada, su honor y orgullo habían sido dañados, pero sobre todo, su corazón. La verdad es que ByulYi realmente amaba a SeokJin.
—Ah, ¿no pudo salir por la misma ventana? —Jimin se quejó, ya que probablemente, él tendría que encargarse de los destrozos.
—Perdón, Byul...—susurró SeokJin. Vieron a la demonio descender en el patio y dar vueltas por ahí mientras decía palabras inentendibles. —Ah, parece que sigue en la mansión. Tendremos que seguir con este teatro un poco más.
—Jungkookie~— Taehyung se acercó a su tutor—¿No es una poción increíble? ¡En verdad crecí! — en serio le emocionaba ese hechizo, aunque sólo creciera físicamente, ya que seguía con su inocente esencia. Llevó su mano a la mejilla de Jeon. —Jungkook, tu cara... —sonrió —...me queda más cerca. ¡Qué alegría! —Jungkook abrió los ojos impactado. Su corazón se paró debido al acercamiento.
Ah, lo estoy sintiendo de nuevo.
Con su mano en la cara de Taehyung, lo apartó —No te me acerques.— ¿Qué me pasa? —Cuando te veo de esta manera, me estremece este extraño y confuso sentimiento.—se dio la vuelta y se alejó.
¿Por qué no puedo calmarme.?
—¡Jungkook! ¡No le puedes decir esas cosas! —SeokJin se acercó a Taehyung
—¡Cállate y haz que Moon Byul vuelva a su casa antes de que destruya por completo mi mansión!, Oh, sería bueno que tú también te fueras, peste. —realmente estaba molesto, aunque no sabía porqué.
—¡Qué cruel, Jungkook!
—Y mientras se encargan de todo, fuera de aquí y no me metan en sus cosas.
—¡Jungkook, para!
—Iré a pasear un rato por el jardín. —Taehyung, que se había pasado el rato con la cabeza gacha, dijo casi inaudible. Pasó por al lado de Jeon y se marchó de ahí.
—¡Ah, Taehyung-ssi! ¡Oye , Jungkook!
Rayos
¿Qué estoy diciendo?[...]
¿A qué se refería Jungkook con estremecerse?
¿No le gustó que creciera?
¿No iba a cooperar con Jin?Taehyung estaba algo triste. —No te entiendo, Jungkook... — Un aleteo se escuchó y de pronto Cookie lo encontró en el pasillo. El ave siempre aparecía cuando él se sentía mal. —¡Cookie! Me reconocíste aún con esta apariencia —el pájaro se apoyó en su hombro y dio una caricia a su cabeza. —Está bien, no estaré triste, prometí ayudar a Jin y debemos hacer esto juntos. —se dirigió al pario— si recojo una flor me sentiré mejor.
Una vez afuera, Taehyung arrancó una flor y se la colocó tras su oreja. Escuchó unos ruidos a centímetros de él y fue a ver. —¿Byul noona? —Moon se encontraba abrazando sus rodillas. Lo miró cuando la nombró, lágrimas inundaban su rostro. Estaba llorando.
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Una flor para un demonio.
FantasyHace varios años, el demonio Jeon Jungkook decidió abandonar su reino en el infierno e ir a vivir al mundo humano para matar el tiempo. Un tiempo después, frente a la puerta de su mansión, encontró a un bebé abandonado y, llevado por un capricho, de...