Una flor para un demonio.

13

Los sentimientos se acumulan constantemente, como la nieve que cae y se amontona.

Todo comenzó cuando SeokJin dijo algo innecesario.

—Ahora que lo pienso ¿Cuándo es tu cumpleaños, Taehyung-ssi?

El menor se quedó pensando un rato. —Este año es el cumpleaños número catorce de Tae. —dijo con emoción.

—¿Pero no tienes un día de cumpleaños? —miró a Jungkook como preguntándole a él también.

—Como si yo supiera cuando es. Ya había nacido cuando lo recogí. —no despegó su vista del libro.

—Si ese es el caso ¿por qué no haces que su cumpleaños sea el día en que lo recogiste?

—Como si fuera a diferenciar el día que lo recogí de cualquier otro. Sé que fue durante el invierno y estaba nevando, probablemente.

—Oh, nieve—Taehyung puso cara de malestar.

—¡Ah! Tú eres tan...—. ¡Qué tutor más desalmado! Atrajo a Taehyung en un abrazo. —¡Jungkook! ¡Eres de lo peor.! ¡Que no hayas decidido su cumpleaños y no lo celebraras cada año es absurdo! ¡La forma en que lo tratas es inaceptable! ¡Yo mismo decidiré cuando es el cumpleaños de Taehyung-ssi! ¡A partir de hoy él será mío y- ¡Ah! —el libro de Jungkook voló directo a su nariz.

—¡CÁLLATE! —Jin cubrió su nariz—¿por qué es necesario celebrar un día en especial entre todos los que tiene un año? ¡Es ridículo!

—Taehyung-ssi, definitivamente te haré una magnífica fiesta—su voz salió nasal—¿Cuándo quieres celebrarlo?

—Si Jungkookie no quiere celebrarlo, entonces a Tae le parece bien —risueño.

—¡¿Qué?! — ¿qué clase de niño no quiere celebrar su cumpleaños?

—¡Iré a fuera a jugar con Cookie! —al nombrarlo, el pájaro llegó y se posó en su mano.

—¡Ey! Está nevando. —advirtió Jeon.

—Estaré bien.

—No salgas de la mansión.

—Estaré detrás de la puerta.—Taehyung salió de la sala.

—Qué raro... A él no le gusta la nieve...

—¿Eh? ¿En serio? —al fin soltó su nariz. —¿al igual que los truenos?

—Sí, siempre le ha asustado. Incluso ahora es incapaz de salir a la nieve.

[...]

—Dicen que aquí me dejaron—Taehyung le mostró el lugar donde estaba su canasta aquella vez. Se sentó y se recostó ahí. —¿por qué cuando veo la nieve me pongo tan triste?... Tan triste y tan asustado. ¿Por qué me hace sentir como si fuera la única persona en el mundo?— cerró fuerte sus ojos.

"Fue durante el invierno y estaba nevando, probablemente"

Abrió los ojos como si hubiera tenido una revelación y se incorporó para volver a la mansión.

—¡Jungkook! ¡Tae quiere celebrar su cumpleaños! —dijo a penas entró a la sala.

—¡Ese es mi niño! —celebró Kim

—¿Qué? —incrédulo. ¿Por qué ese cambio de opinión?

—¡Decide mi cumpleaños, Jungkookie!