Una flor para un demonio.

50

Fue una mañana muy fría a principios de invierno

—A partir de hoy, este castillo estará cerrado. —Jungkook declaró finalmente a sus empleados.

—¡Cuidate! —Moon abrazó fuerte a Taehyung y éste devolvió el abrazo.

—¡Tú y Jin también! ¡Nos veremos en tres años! —se separaron y Taehyung fue arrastrado hacia atrás. Jungkook lo abrazó.

—Nos vemos, Tae. Se un buen chico.

—Kookie.... ¡No lloraré! ¡No lloraré! —ponía su mejor esfuerzo. —¡Tengo mi collar! —volvió a aferrarse al dije —Así que no estaré solo en absoluto. —Jungkook miró serio el adorno.

—Hyejin... —se acercó a ella de la mano de Taehyung. —Cuida bien de Tae.

—Sí —le sonrió a ambos. —Ciertamente cuidare tu hermoso tesoro.

—¡Gracias! —Taehyung se sonrojó un poco. Se volvió hacia Jeon. —Estaré esperando, Kookie.

Jungkook asintió y Ahn se llevó a Taehyung hacia su carruaje.
Antes de que éste arrancara, Jungkook fue corriendo hacia él.

Abrió la puerta con brusquedad.

—¿Eh? ¿Kookie, que— Fue cortado por el repentino beso de Jungkook a sus labios.
Jeon sujetó el collar y lo arrancó. Se separó y ambos se miraron a los ojos. —¿K-Kookie?

—Adios, Tae —dio una última sonrisa y cerró la puerta. —Arranque. —el conductor obedeció.

—Taehyung, ¿qué sucede? —la pelinegra se preocupó al ver al menor palpar su cuello.

—Mi.. Mi collar.. El que Kookie me dio...

"¡Tengo mi collar!"
"¿Así que mientras lo tengas no me olvidarás?"

"Adiós, Tae"

—¡¡Alto!! ¡¡Deténgase, por favor!! —cuando el carruaje frenó, Taehyung salió corriendo hacia el castillo nuevamente.

—No le he dicho a Byul todavía acerca de tu decisión —Jin habló detrás de Jeon. —Creo que me matará después. —rió nervioso. —Jungkook.. ¿Realmente esto está bien?

—Sí.. —el demonio observaba el collar en sus manos —Es mejor así. Tae debe vivir una vida feliz como humano. Es justo como tú dijiste... Al final, demonios y humanos deben vivir en mundos diferentes.

—Lo siento, Jungkook. ¿He sido demasiado duro contigo? —no había burla en su voz.

—¿Qué? No es nada. Después de todo, él no era más que algo que recogí como un capricho.

Jin sonrió —Bien, entonces... ¿Por qué...parece como si fueras a llorar?

Está nevando...
Al igual que aquel día...

Taehyung corrió con todas sus fuerzas, cayó y se volvió a levantar. Volvió a correr y correr hasta que el aire se fue de sus pulmones. La carroza no había avanzado tanto, ¿entonces porque... por qué parecía que daba vuelta en el mismo lugar?

Cayó en cuenta...

"Dicen que no importa cuan lejos suban, a pesar de que la mansión era visible, no podían alcanzarla. Por eso decían que estaba embrujada"

"Hay una barrera para que las personas sin permiso no puedan entrar a la mansión"

¿Ya no tengo permitido entrar al castillo?

¿Ya no puedo ir a casa?

Taehyung cayó al suelo de rodilas.
Los copos de nieve caían sobre él.

—Kookie... Kookie... ¿Por qué? —sollozó —Dijiste que estaríamos juntos por siempre...

¡No te vayas!
¡No me dejes, Jungkook!
Kookie...

—¡¡¡Jeon Jungkook!!!

Ufff qué juerte.
Ahre.

Quisiera no decir adiioos, pero debo marcharme 🎶🎶
No llores, por favor, no llores, porque vas a matarmeee🎶🎶
No pienses que voy a dejarte, no es mi despedida 🎶🎶

Yooo por ti, volvereeeee, tú por mí, esperame, no me olvides, volvereeeee. 🎶🎶🎶🎶

Ahre. Me acordé de la canción. Re pegaba con la escena.
Bueno.
Bai

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