La Noticia.
(Axel)
Estamos en la sala de estar, hablando con mis primos y el tío Kaled, cuando una belleza de mujer entra al lugar con casi nada de ropa y chupando de una pajilla entre sus rosados labios provocativos.
Es Alana.
La mirada ávida de todos nosotros se pasea por su delicioso cuerpo, por sus enormes pechos confinados en esa pequeña blusa de seda, sus duros pezones empujando contra la tela, sus curvas tentadoras, esas caderas que me traen loco desde que ella cumplió quince y obtuvo todos sus encantos, miro su abdomen plano mostrándose en toda su gloria y me quedo embelesado por un buen rato.
Miro luego sus largas piernas y sus pies descalzos retorciéndose en la madera del suelo con sus uñas pintadas de un sexy color negro. Miro de vuelta a sus ojos y ella me mira de vuelta, sonrojada y hermosa. Joderrr... Si no fuera mi hermanita pequeña, hace tiempo me la hubiera follado.
Mi pene grita en acuerdo.
Alejo mi mirada de ella, coloco mi máscara fría sin emociones y agarro un cojín del sillón para tapar mi erección disimuladamente, apoyando mis codos sobre él en un gesto cansado para que nadie note el movimiento.
Todos siguen saludando a Alana y ella luego de eso hace mi tortura todavía peor. Viene y se sienta en él apoya brazos del sillón en el que estoy sentado. Demoniosss... Ahora, la preciosa piel blanca y cremosa de sus largas piernas firmes parece cegarme y me hace imaginar esas mismas delicias rodeando mis caderas apasionadamente. La visión envía un ramalazo de placer por mi cuerpo y este va directo a mi polla.
Joderrr...
―...viajaríamos el próximo fin de semana para empezar las vacaciones en familia...―Está diciendo mi padre, lo que me hace mirarlo de golpe.
― ¿Qué? ¿De qué hablas? ―Miro ceñudo a mi padre. Él me mira y pone sus ojos en blanco.
― ¿En qué estabas pensando que no me prestaste atención, hijo? ―Pregunta mi padre. Uhh... Pensando en cómo sería follar a Alana, pienso decirle, pero al final no lo hago. Me mataría.
―Uhh... En las vacaciones que pensamos tener los chicos y yo ―Le respondo cauteloso.
― Bueno, hijo. Tendrás que cancelar esos planes con tus amigos, porque tu tío y tus primos están de visita y piensan pasar estas vacaciones con nosotros ―Me dice mi padre, muy serio.
Demonios, no. No aguantaría ni una semana en la misma casa que mi hermana. No ahora. Cuando ya no podré ocultar mi deseo por ella.
―Pero, papá... Estuvimos planeando estas vacaciones a Miami por casi más de dos meses... No puedes simplemente decirme esto ahora ―Le digo, protestando.
― Puedo y lo estoy haciendo ahora. Te vienen con nosotros a pasar las vacaciones con tu familia en la cabaña de los abuelos en Nueva Jersey... ¿Entendiste?―Presiona mi padre, con esa voz escalofriante que me pone los pelos de punta y me hace cumplir sus órdenes.
― Está bien, papá―Farfullo de mal humor.
― Ehh... ¿Papá? ―La voz maliciosa de Alana se cuela en mis oídos y me volteo para mirarla, pero ella está mirando a mi padre con un puchero sexy en su boca que embelesa a todos. Joder. ― Axel no ha seguido su castigo al pie de la letra... No ha pagado la línea telefónica ―Me delata ella, mirándome de reojo con maldad pura.
― ¿Estás segura, mi pequeña? ―Le pregunta mi padre
― Sí, papi ―Contesta ella en un tono bajo y sexy que me pone demasiado, y apuesto a que a los demás también. ― Estuve llamando a este amigo mío para saber si me ayudaba con este pequeño problema que tenía, pero no pude hablarle porque el teléfono no funcionaba ―Dice ella en un fingido tono de molestia.
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Tras Puertas Cerradas. (+18)
RandomEsta es una recopilación de calientes escenas que te harán arder la sangre con sólo leerlas. También tienen un poco -demasiado- de absurdo romance. Si eres una persona con muchos prejuicios o de mente cerrada, te recomiendo no leer esta historia. Y...