¡Ataques y nacimientos!

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Dos semanas después...

Me desperte en la mañana con dolor en mis caderas, como estaba medía dormida todavía lo único que hice fue enrollarme lo mejor que mi gran vientre me permitió he intente seguir durmiendo. Pero cuando estaba por quedarme dormida de nuevo, un dolor mas intenso me atraveso y esta vez me desperto bien. Ahogue el grito de dolor que quería salir y me sente en la orilla de la cama sujetando la zona  del dolor. Senti como las náuseas me invadian y antes de vomitar todo el piso de la habitación me levante como pude y fui hacía el baño. A duras penas llegue al retrete cuando vomite todo.

Cuando el dolor paso escuche el ruido de la llave de la puerta. Mon-el, fue lo primero que pense. Tire de la cadena y me lave la cara. Ahora lo unico que sentía eran unas pequeñas pulsaciones pero nada tan fuerte como el dolor que senti. Aun así sabia lo que significaba, estaba teniendo contracciones y seguramente a mas tardar en una hora rompería mi fuente y eso era lo que mas me asustaba y a la vez me emosionaba. Vería a mi hijo este día y sabría como sería él. Pero también estaba esa madita visión.

- ¡Kara ya estoy en casa!..- escuche el grito de Mon-el y el sonido de ollas y sartenes siendo golpeados.

Sali a su encuentro y lo vi preparando el desayuno muy concentrado.

- ¡Hola cariño!..- sonrio hacia mi y pude ver tristeza en su mirada, poso su mano en mi vientre y luego bajo a besarlo.- te amo!..- susurro apoyo su frente en ella si sonrio. Coloque mi mano en su cabeza y pase mis dedos por entre su pelo, sonriendo.

El volvio a subir y pego su frente a la mia.- te amo Kara, mas que nada en el mundo, te amo!..- susurro y luego me beso apasionadamente.

- Mon-el te encuentras bien?..- le pregunto asustada y el sonrie.

- Perfectamente..- dice intentando ocultar su tristeza, pero solo lo deje pasar ya me enteraria que le sucede.

- Me diras si algo sucede sierto?...- coloco mis brazos alrededor de el y este sonrie volviendo a besarme.

- ¡Lo prometo!..- susurra y acaricia mi rostro en eso se escucha una fuerte explosión desde afuera y los dos miramos hacia la ventana, nos asercamos a ella y se podía ver el humo saliendo de un edificio a lo lejos. Con Mon-el nos miramos y el pánico se hace precente en nuestros rostros.

- ¡Ya comenzo!..- escucho que Mon-el dice y me abraza contra él.

- Voy a ayudar..- le digo alejandome de el y este me sujeta de la mano.

- Se que por mas que lo diga no cambiaras de parecer pero solo promete que te pondras a salvo, que solo ayudaras en cosas no muy riesgosas y que si vez que es muy difícil no lo haras, prometelo..- me suplica con la mirada.

- Mon-el..- intento decirle pero el me atrae hacía él y sujeta mi rostro entre sus manos.

- Prometelo Kara, mantente a salvo. No es un juego..- me dice y escuchamos como nuestros celulares suenan sin parar en la barra de desayuno pero solo nos miramos.

- Esta bien lo prometo!..- le digo y este suspira.

Nos vamos a cambiar a nuestros trajes y salimos volando por la ventana.

Lo primero que hago es ir directamente al edificio en el que hubo la explosión he intento apagar el fuego, por lo que pude ver no había nadie ahí lo que es un alivio. En cuanto termino de apagarlo, escucho otra explosión muy fuerte, me doy la vuelta y veo a Mon-el a lo lejos intentando sujetar una biga que esta a punto de caer sobre una mujer con su pequeña hija. Voy volando hacía ellas sin pensarlo, las sujeto a las dos y las dejo a unos metros del lugar a salvo, a la vez que veo que Mon-el deja caer la biga.

El Regreso De KaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora