Bad Heroes [Bad End Friends]

Cap 28: Ira

Maratón Part 2/3

Narrador Externo

El dolor en sus pies no se comparaba con el peso de la situación. Ambos corrían, tratando de escapar de todo; hacia minutos que habían dejado atrás a las bestias oscuras.

Devorando a Finn.

- Wirt, para...- Chara apretaba su agarre en la mano del chico, el cual solo corría mirando al suelo. Las lágrimas que caían por su rostro hacían arder como el infierno las quemaduras en este. Wirt no paro.- Wirt... Es suficiente.- La voz rota de Chara logro hacer que disminuyera la velocidad hasta que por fin dejo de correr. Se detuvo y cayo de rodillas al suelo.

Sus puños se aferraron con una fuerza descomunal al suelo gris, haciendo que este se manchara de sangre y lágrimas. Aquella visión de Wirt fue un golpe bajo.

Chara miro al suelo, reprimiendo sin éxito el llanto que se acumulaba en sus ojos rojos.

Por unos segundos solo se escuchó el llanto de ambos.

Pasados los minutos el cielo se torno mas oscuro, la esfera que parecía ser el sol se volvió rojo fuego, opacado por lo que parecía ser una especie de eclipse. Las nubes se juntaron y dejaron caer una especie de ceniza fría.

Wirt alzó la mirada. Un poco de la ceniza cayo en su rostro y se derritió. El chico paso su mano por la zona húmeda. Estaba fría.

Era nieve.

Parecía una burla. Una broma cruel.

La ira despertó en el.

- Ya he tenido suficiente de todo esto.- La voz que salio de entre los labios de Wirt no parecía pertenecer a el.

Chara paso el dorso de su mano por sus ojos nuevamente, lastimando las quemaduras de su rostro. Aquello era lo que menos le importaba. El dolor le daba motivos para seguir.

Miro a los ojos a Wirt, ahora de pie. Sus ojos se habian vuelto totalmente negros, dejando atrás el brillo colorido que solían tener. De la comisura de sus labios, donde antes había sangre, ahora se asomaban un par de caninos como los de un animal salvaje, mientras soltaba jadeos y gruñidos al tiempo que la brea negra que salia de su cuerpo lo envolvía.

Nuevamente se estaba transformando.

Pero ahora era diferente.

La chica observo todo con la mirada entre asombrada y vacía. La nieve se había acumulado en su cabeza, humedeciendole el cabello. Apretó el colgante en su cuello, aquel que había sido cuidado por el hielo de su amigo. Su pecho se comprimió, mientras sentía sus uñas clavarse en su propia piel.

Wirt tenia razón. Era suficiente de todo ese funesto espectáculo creado solo para entretener a un ser sin alma.

Era hora de cortar de raíz el problema.

Tomo de su bolsillo su cuchillo para luego pasarlo con fuerza por su mano, dejando que la sangre resbalara por esta. Apretó con fuerza el colgante del corazón, dejando que se alimentara de su sangre.
Sus ojos se abrieron con una sensación ardiente en todo su cuerpo, y en un par de segundos un aura roja la envolvió por completo.

Ya no dejaría que los demás libraran sus batallas solos.

Como por inercia, ambos seres, ahora inundados de ira y determinación, se miraron a los ojos. Ambos pudieron encontrar en el otro el mismo sentimiento.