Adam Salt © [𝙵𝚒𝚗𝚊𝚕𝚒𝚣𝚊𝚍𝚊]

Capítulo I:

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ᴘᴇʟᴇᴀ ᴄʟᴀɴᴅᴇsᴛɪɴᴀ
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-Sáhara, sabes que no me gusta eso, además hice planes con los gemelos-hace una mueca, aunque su amiga no la ve.

-Será divertido, es una pijamada entre chicas, ya sabes películas románticas como Crepúsculo, y el bombón de Robert Pattinson como actor principal... uff- hace una pausa y suspira exageradamente. «definitivamente esta loca que tengo por amiga adora a vampiros que brillan contra el sol y licántropos sexys; aunque a mi no me molestan esos chicos sin camisa»-. Habrá palomitas, helado y pañuelos para sonarte los mocos de la nariz mientras secas tus lágrimas-insiste.

-No-dice con firmeza-, si canceló a Luka y Lucas..., me matarán.

-Mary Alexa Martínez McClane-dice con voz melosa «oh no, esto huele a problemas»-, te has estado escapado de mis pijamadas hace como un mes; respeto que los gemelos sean tus amigos desde la infancia y que ahora se hayan reencontrado pero, yo estuve para ti desde la secundaria cuando "Don Perfecto" te rompió el corazón- hace una pausa y grita a todo pulmón, tanto que Alexa quita el teléfono que tiene pegado en la oreja-¡¿Quién carajos fue la estúpida que llevó casi cinco kilos de helado, sabor napolitano, hasta el lugar donde posaba tu Santo trasero?! Solo pido un momento con mi mejor amiga y parece que a ella no le importa- finaliza alterada y el típico sonido que anuncia el corte de la llamada no se hace esperar; dejando a una aturdida Alexa.

-Oh dioses de la piedad, tengan misericordia de mi y aplaquen la ira de Sáhara- alza la cabeza hacia al techo y extiende los brazos a sus costados.

-¿Qué tipo rito satánico pretendes hacer?- pregunta su querido amigo Luka. Y si, la puerta estaba abierta, por órdenes de su padre, sabía que los chicos irían con Alexa después de cenar con la familia.

-Tarado- masculla la chica y le da un zape en la cabeza.

-¡Oye!-grita Lucas desde las escaleras-, no lo golpees que a mi también me duele- espeta mientras se toca la nuca; haciendo referencia a la ya conocida conexión que los gemelos deberían tener.

Lucas por fin llega hasta el marco de la puerta y extiende sus grandes brazos y Alexa corre hacia ellos. Los gemelos son como dos gotas de agua idénticas. Ambos tienen los cabellos castaños y rizados, unos labios delgados y rosados con ojos verdes almendrados, nariz recta y perfilada, y por si fuera poco tienden a vestir igual y dentro de su atuendo están unos lentes gruesos y cuadrados -sin aumentó, es solo parte de su "estilo"- en teoría visten como nerds, con los típicos suters de lana y camisas almidonadas pero, con vaqueros ajustados y zapatos de charol o piel que, sin embargo, les sientan tán bien.

-La loca de tu amiga es intensa, me amenazó esta mañana en la cafetería con una cuchara, y si, es esa cafetería que queda a cinco cuadras de mi casa donde trabaja ella, por no decir que es mi vecina y siempre me mira como si quisiera matarme- hace un intervalo para respirar, pues habla demasiado rápido-. Y me gusta- termina y Alexa se echa a reír en los brazos de su amigo Lucas que aún no la suelta.

-Y... -lo mira con malicia, se muerde el labio inferior para no reír- iremos a su casa.

Después de insistir tanto, estaban los tres amigos plantados frente a la puerta de la casa de su mejor amiga. Con un ligero detalle, Alexa iba al frente y los gemelos atrás de ella, si, sus estúpidos amigos la tomaron como escudo. La puerta se abrió y se encontraron con una Sáhara echa un desastre. Tenía los ojos inchados y rojos como tomates, el cabello rojo era un nido de pájaros, simplemente estaba horrible. En la mano derecha llevaba una cuchara de metal.