Adam Salt © [𝙵𝚒𝚗𝚊𝚕𝚒𝚣𝚊𝚍𝚊]

Capítulo XVII:

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𝙽𝚘 𝚎𝚜 𝚐𝚊𝚢
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—¿Me haz extrañado?—susurro Marcus a lado de su oído mientras la abrazaba por atrás.

Alexa sonrió, toda la semana estuvo con Sáhara pero no era igual, le faltaba alguién. Aunque en su ausencia, Marcus llamaba a Alexa casi todas las noches; no era igual a verlo, se sentía bien escuchar su voz. En una de esas llamadas se enteró de que él no era homosexual. Alexa sólo rió cuando Fred lo obligó a decir la verdad.

"—Ya te lo digo yo, ese muchacho no es gay. Te ve de una manera extraña—había dicho su madre una tarde mientras hacía la comida".

Efectivamente, su madre tenía razón, Marcus Jackson no era gay y no sólo eso, el chico había dicho eso porque quería acercarse a Alexa pot que le gustaba un poco pero sabía que no pasaría de nada de eso.

"—No sé Martínez, no me preguntes...  porque ni yo sé porque te dije que Chase me gustaba, tal vez su estilo, digo, si mentí que era gay pero mínimo sería un gay con buen gusto—dijo. Y después simplemente corto la llamada".

—¡Mucho!— dijo Alexa y dio media vuelta para ver lo de frente.

En un ataque de entusiasmo lo tomó de la cara y le dio un beso sonoro en los labios, y lo volvió a abrazar como si hubieran pasado años de no verlo.

—¿Qué fué eso?—inquirió el chico con una sonrisa boba y mirada asombrada.

—Un beso casto, Marcus, un beso de bienvenida—respondió y entrelazo su brazo con el de él.

Marcus sonrió y rodo los ojos; encogiendo los hombros, restándole un poco de importancia al asunto. Caminaron juntos hasta su aula de clase, para buena suerte de ambos, tenían el mismo horario, incluso compartían banca.

La hora del descanso llegó y Sáhara volvía a comer con Alexa. Ahora ya no había tensión, sólo compañia mutua.

—Ustedes dos parecen novios, no se separan ni un minuto—argumentó Sáhara con fastidio—, ni cuando salias con Adam me abandonabas tanto.

—Tranquila Saha, es mi amigo—se defendió Alexa, Marcus sonrió pícaro, los hoyuelos a lado de su sonrisa hipnotizaron tanto a Sáhara como a Alexa.

—Bueno, eso no decía tu beso de bienvenida—dijo burlón y viró hacia otro lado, Alexa le dio un golpe en el hombro y él río... 

Desde que Marcus  había llegado la semana pasada habían sido inseparables. Adam la ignoró desde la última plática que tuvieron; ahora se le veía tomado de la mano de Ángela, la bella y guapa cara de ángel; como solía llamarla. Era bastante significativo el echo de ser ignorada por él, dolía más de lo que pensaba, sin embargo, con el paso del tiempo aprendió a ignorarlo, y con eso; dejó de sentir un poco del dolor que invadió su corazón. Aunque aún lo admiraba de lejos.

En la hora de salida Alexa salió junto con Marcus, con los brazos entrelazados y se encontraron con Sáhara que también enganchó el brazo al del chico. El pasillo principal estaba repleto de chicos universitarios. En medio de esa multitud Angela Merkel y Clary Jhonson eran las protagonistas.

—¿Creíste que iba ser tan fácil?—preguntó la morocha con desprecio.

—Y tú, ¿creíste que tendrías oportunidad con él? —se vieron a los ojos, llenos de furia y repugnancia mutuamente. Clary chasqueo los dedos y sus dos amigas —que parecían más unas mascotas—, la siguieron por el pasillo hacia el baño; pero, antes agregó: