Capítulo VI: (+18)

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𝙷𝚎𝚍𝚘𝚗𝚒𝚜𝚖𝚘
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Inmediatamente al entrar dentro del aula Adam cerro la puerta y acorraló a la chica entre su cuerpo y la puerta. Sonrió y la vió directo a los ojos, aquellos ojos de un café claro. Alexa sostuvo la mirada de él con una mezcla de burla y orgullo. Adam relamio sus labios y volvió a sonreír, una sonrisa encantadora mostrando los dientes perfectamente cuidados, Alexa ya no bajaba la mirada, ya no era la chica tímida e insegura de lo que podía hacer y eso, eso ponía a Adam por los cielos.

-Ya no bajas la mirada-comentó el muchacho mientras frotaba sus labios sobre los de ella.

-No tengo por que hacerlo-respondió con arrogancia; siguiendo el beso.

Enredó sus dedos en el negro y ondulado cabello del chico para profundizar aquel fogoso beso y pegarlo a ella. Adam sostenía la cintura de Alexa, apretandola contra él; restregando su evidente bulto sobre el vientre. Ambos soltaron un leve gemido cuando Adam la alzó en brazos y su erección chocó contra el sexo de Alexa. El pantalón de ella hacía estorbo pero, Adam tenía que tomar en cuenta las posibilidades de poder follarla dentro de esa aula que sin duda eran nulas; cualquiera podría verlos. La bajo, sus alientos se mezclaron mientras sus pechos bajaban y subían por la falta de aire. Adam mordió los labios de Alexa en un intento por calmar el dolor que sentía su erección contra la bragueta del pantalón.

-Te espero en la salida-torció los labios en una sonrisa perezosa-, hoy no escaparas de mi.

-Sí-murmuró Alexa y cerro los ojos rogando silenciosamente por otro beso.

Alexa no tenía que decir nada, Adam ya sabía interpretar esos silencios. Sin hacer que esperará, la besó y saboreó sin limitaciones. Ambos cerraron los ojos y sus otros sentidos se agudizaron. La sensación del beso era mucho más placentera sin el sentido de la vista. La mano derecha de Adam bajó de la cintura a el trasero de Alexa, apretó las nalgas de la chica y el pene le palpito de deseó sobre el vientre de ella, la mano izquierda la hundió en el cabello de Alexa e hizo que la alzará sin que pudiera moverla, jugando con ella; dando sólo roces a sus labios, dominado su cuerpo. Las bragas las tenía totalmente mojadas, le encantaba la manera de como la sujetaba, como si la obligará pero con la diferencia de que ella lo quería. El beso se torno más candente y el ambiente se torno tensó. Alexa dió un leve gemido cuando Adam separó los labios de los suyos. Los ojos de Adam se dilataron, la pupila se volvió más grande y dentro de esos ojos oscuros como la noche, Alexa pudo observar el deseo de tanto tiempo acumulado.

-No puedo esperar-ronroneó él sobre su oído-ahora mismo me daras todo lo que tengas- acomodó el cabello de Alexa trás las orejas.

-Adam, aquí no... -Adam sonrió e hizo a un lado el cuerpo de la chica.

Abrió la puerta, asomó la cabeza para ver el pasillo con estudiantes llendo y viniendo. Sin decir nada acomodo su erección dentro de los pantalones, Adam tomó la mano de Alexa y le llevó fuera. Justo en la entrada principal una Angela muy enojada esperaba a el chico.

-Se supone que pronto tendremos clase-le dijo con molestia y las manos en la cintura, tal cual madre hecha fiera. Adam bufo y el flequillo en su frente se movió hacía arriba.

-No entraré, y deja de molestar ya, me caes bien pero no eres mi madre-gruño, y jaló de la mano a Alexa.

El estómago se le hundió a Ángela y trago saliva con fuerza antes de volver a hablar.

-¡Adam! -chilló Ángela-olvidate de que te pase los apuntes-instó con los ojos rojos y vidriosos.

Los alumnos habían parado de caminar y veían la escena con curiosidad, cosa que Adam notó, suspiro y rodo los ojos. Alexa no sabía cómo sentirse, tenía una sensación rara; una sensación entre felicidad y tristeza. Estaba confundiéndose y eso no estaba bien.

Adam Salt © [𝙵𝚒𝚗𝚊𝚕𝚒𝚣𝚊𝚍𝚊]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora