Adam Salt © [𝙵𝚒𝚗𝚊𝚕𝚒𝚣𝚊𝚍𝚊]

Capítulo extra:

꧁ 𝙱𝚕𝚊𝚗𝚌𝚘 𝚢 𝙽𝚎𝚐𝚛𝚘 ꧂

Después de toda las emociones inestables que los acorraló durante tanto tiempo; Adam y Alexa por fin pudieron estar juntos en contra de todo pronóstico.

«-Te lo dije-había dicho su padre, después de que Alexa le dijo que se casaría con Adam-. Después de la tormenta, viene la calma. Felicidades Ali, pronto serás la mujer de Salt- terminó de decir con un nudo en la garganta. Al final de todo siempre sería hija suya, a pesar de las decisiones que tomará».

Y aunque, la incertidumbre los seguía persiguiendo la llama de su amor seguía ahí, pequeña y ardiente; esperando a incendiar sus corazónes.

La boda se realizó cinco meses después del regreso de Adam. Sáhara y Lucas volvieron de Nueva York, Luka del Amazonas y Marcus llevó a la niñera de la pequeña Sophia, quién camino por el pasillo hacia el altar, tirando pétalos de rosas. Marcus no pudo negarse a la petición de Alexa cuando lo invitó a su boda, habia comprendido que Alexa no era para él y simplemente la dejo ir y retomó su amistad con ella. Angela felicito a la próxima pareja de recién casados y se fue, su novio le tenía una sorpresa, dejó su carrera de abogacía y se volvió una modelo, no era muy reconocida pero su carrera iba en ascenso, con el pasó del tiempo fue una mejor persona y supo como comportarse; la madurez la había alcanzado. Por supuesto el mejor amigo de Adam, Chase, llegó con una cartulina enorme y la descripción de: "Hoy mi novio se casa". Incluso llegó la familia materna de Adam al igual que Matthew, Érick y Joseph, quién había echo las pases con su hijo e incluso Mark, que lo felicito con un caluroso abrazo. Sin embargo su otro hermano mayor, Zack, no puedo asistir, el tipo fue a la cárcel por intento de robo a mano armada.

«-Zack-dijo Adam, cuando fue de visita.

-¿Te vienés a burlar? -preguntó mordaz.

-No-suspiro-, me voy a casar.

-Felicidades-replicó con sarcasmo.

Los pocos meses en cautiverio lo hicieron más retraído, nunca quiso a Adam y verlo frente a él, era una tortura. Saber que su peor enemigo y hermano estaba fuera lo ponía nervioso. Adam, el querido Adam, el que siempre le quitó el protagonismo con sus estúpidos trucos de magia, el idiota que le arrebató a su mujer. Lo que Zack tenía era un odio puro y sin tapujos. Para él, Adam siempre fue el obstáculo que nunca pudo rodear.

-Lo siento, jamás quise...

-Como sea, ya paso-soltó un gruñido y se levantó de su asiento dejando a Adam, ahí, sentado; viéndolo irse.

Ni las disculpas disiparon la ira y el rencor que Zack le tenía a su hermano, claramente Adam sabía que no sería fácil y mucho menos por el tiempo que había pasado. Resignado salió de aquel gris y triste lugar, aunque no obtuvo los resultados queridos, no se sintió con la obligación de insistir.»

La decoración fue sencilla y bonita con tonos en rosa pastel; no fue una ceremonia grande, fue más íntima y pequeña con sus parientes y amigos más cercanos. Realizada en el patio trasero de la casa de los padres de Alexa. Una pequeña capilla decorada con pequeños trozos de tela y encaje blancos. Unas bancas de madera para los invitados y la suficiente comida para todos. Su vestido no fue ni grande ni esponjoso, sino largo y nada ostentoso. Adam esperando en el altar; como siempre guapo con el cabello ondulado y desordenado callendo sobre su frente; vestido con un traje negro, pajarita y zapatos negros de charol. El salvajismo y seducción se reflejaron en su mirada arrogante. Adam sentía ser el hombre más afortunado y dichoso, tanto que el corazón prácticamente se le salía del pecho. Nunca en sus vidas se sintieron más felices y llenos de vida. El cura celebró la ceremonia religiosa y cuando término todos tomaron un aperitivo, bailaron y la pasaron bien. Tuvieron una boda bonita, nada frívola rodeandos de gente que querían.