CAPÍTULO 6

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Mi corazón estaba acelerado del miedo y el dolor, sudaba cada vez más y hacía que la corriente fuera más intensa. Mis gritos eran lo único que escuchaba. Terminó de jugar; me quitó las cintas y aunque en un momento perdí la consciencia, fingí estar desmayada para que me sacara de ahí. Lo mejor de todo es que se lo creyó. Me cargó en brazos y salimos del cuarto.

Vi todo el pasillo y las escaleras por las que corrí cuando me escapé. Me metió en una habitación por lo menos más acogedora que la otra. Esta tenía una cama sin humedad y un poco más acogedora, incluso sentía calor.

Me acostó sobre la cama y escuché lo que hablaba por un radio.

-Ya está en la habitación jefe- dijo quien me había llevado.

-Perfecto, ya voy para allá- respondió la persona al otro lado del radio.

-Ay niña. Ojalá te toque un comprador que sea bueno contigo -dijo y se fue de la habitación.

Seguí con los ojos cerrados. No sabía nada de lo que hablaban ni a que se referían con los compradores, pero cuando intentaba pensar en un sin fin de posibilidades de cosas que me podrían pasar o a lo que se pudieran referir, alguien tocó la puerta. Abrí un poco mis ojos para ver y era un muchacho alto y robusto, acompañado de un par de chicas por detrás.

-Quiero que la bañen muy bien. También la depilaran, la maquillaran y la vestirán a la perfección. Ella será la joya de La Corona hoy y saben bien que si veo un error, les irá muy mal y no creo que quieran sufrir o que sus hijitos sufran - dijo con tono dominante.

-Sí señor- contestaron unísonas.

Las chicas me despertaron con delicadeza y yo fingí haber estado dormida y froté mis manos contra mis ojos. Me ayudaron a incorporarme.

Caminamos hacia unos vestidores y baños que se veían para varias personas, porque había muchas regaderas.

-Tranquila, solo vamos a limpiarte, ¿sí?- Me dio cierra tranquilidad su tono de voz, era muy pacífico y cálido.

-Esto no es ayudarme; solo es fomentar lo que ellos están haciendo. Si quieren ayudarme, déjenme salir. Pueden venir conmigo, somos muchas y podemos defendernos entre todas..– El llanto amenazaba con salir y la desesperación aumentaba.

-Nosotras estuvimos como tú, sólo que no con los mismos privilegios que tendrás tú. Nos recogieron con el mismo propósito. Pasamos por lo que tú o probablemente algo similar. Solo que no cumplimos algunos requisitos de los compradores y nuestro costo sería bajo, así que nos mandaron a las calles, porque no valía la pena invertir tanto dinero en nosotras como para que pagaran muy poco -dijo la otra un tanto triste.

-Aun mejor, pueden escapar. Están en la calle y un policía puede ayudarles - dije con un poco de emoción.

-No es tan fácil. Siempre nos tienen vigiladas y tenemos un rastreador sub dérmico, debido a que ya han intentado escapar – dijo.

-Además, varias chicas lo han intentado. Nunca lo logran. Las matan al siguiente día por la mañana- dijo una de ellas.

-Por eso queremos ayudarte a que puedan elevar tu precio y pueda comprarte alguien muy bueno y que pueda darte las mayores comodidades. Esta temporada eres joya de la corona, eres la más afortunada de odas las chicas –dijo.

-Aunque suene no muy agradable, apoyamos arreglando muy bien a las chicas elegidas para que puedan encontrar un buen comprador y se vayan bien- Me contó.

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