CAPÍTULO 9

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Caminamos por un pasillo totalmente obscuro y yo me tambaleaba a causa de los efectos y mis tacones que se podrían describir mejor como unos zancos, no eran de gran ayuda. El hombre se dio cuenta. Pasó su mano por detrás de mis piernas y la otra por mi espalda y como si de una pluma se tratase, me cargó, a lo que no me pude resistir porque no tenía fuerzas para absolutamente nada.

Salimos de aquel pasillo. Nos dirigimos a un helicóptero negro bastante lujoso. Me sentó sobre el sillón, me puso su saco y abrochó mi cinturón por encima.

El helicóptero comenzó a subir y yo cada metro de altura me ponía más nerviosa. Y Si, le tengo mucho miedo a las alturas. Mi trauma comenzó cuando mi madre me llevó a su trabajo cuando tenía 10 años y su piso era el número 26, pero el elevador era de cristal y  gracias a mi enorme facilidad para poder ocultar las cosas (espero se note mi sarcasmo) , el hombre se percató de que me estaba poniendo muy nerviosa.

-Tranquila nena- tomó mi mano y respondí a la suya apretándola por el mismo miedo.

-Le tengo mucho miedo a las alturas- dije aun bastante perdida de lo que decía y hacía.

-Eso veo. Me llamo Nicholas- Me miró. Sus ojos eran verdes. Pero no un verde intenso o claro, no un azul verdoso, sino un tono verde oliva . Tenía pestañas rizadas y largas. Mierda, deja de pensar así en estos momentos.

-Tú ya conoces mi nombre- respondí tajante.

-En efecto- contestó.

-¿Por qué me compraste?- pregunté con frialdad.

-Por que llevo años esperándote y no iba a dejar que alguien más te tuviera - dijo.

No entendí que era lo que quería decir o a que se refería, pero miles de preguntas se formaron en mi casa. Probablemente esto iba a pasar tarde que temprano, probablemente me llevaban vigilando bastante tiempo, pero la mayor pregunta que se hizo en mi cabeza fue: ¿por qué me quería comprar a MI y como sabía que era yo? ...

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