CAPÍTULO 16

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Me callé en definitiva. Estaba asustada y a la vez confundida porque de pronto era una persona, pero en otros momentos era otra. Además, me di cuenta que no sabía nada de él, porque todo era mentira.Me levanté bruscamente de la cama y salí del cuarto corriendo.

-¡TE ORDENO QUE VENGAS EN ESTE MISMO MOMENTO! -gritó

Me importó poco y más en un momento así. Mi enojo sobrepasó mi miedo. Seguí caminando hacia lo que era "mi cuarto", pero un jalón de cabello me hizo detener mi paso, claro que yo aventé un puñetazo a donde fuera que cayera, pero esa deriva se transformó en la nariz de aquel hombre.

-Maldita zorra, mejor corre antes de que te atrape, porque te irá muy mal- dijo

Y en efecto, fue lo que hice, correr. Entré en el elevador y le piqué el botón que para mi era el de la recepción, el 1. No me equivoqué y corrí.

Quería escapar de aquel infierno, quería volver con mi mamá, quería todo de vuelta. La gente me veía de forma extraña. Con toda razón porque ninguna mujer en pijama andaba corriendo como loca. Lo peor de todo era que estaba perdida porque ni siquiera sabía en donde estaba.

Habían pasado horas y ya me había cansado de tanto correr, así que me escondí en un callejón. Me senté sobre el suelo y sollocé. Al parecer estaba sola, así que no me quedaba nada más que quedarme ahí y probablemente buscar ayuda, o simple y sencillamente resolverlo yo sola.

Amaneció y podía ver con mayor claridad las cosas. Aquel callejón que se veía seguro en la noche, en la mañana se veía muy sucio y antihigiénico. Lo sé, siempre fui muy quisquillosa con la limpieza. Aunque aun se me hacen ridículas algunas actitudes y pensamientos que tengo en momentos donde no deberían.

Salí del callejón y me asomé por ambos lado para ver si no veía nadie. Caminé y Caminé por horas y ya había pasado unas tres ciudades. Caminaba por la carretera y luego llegaba a otra ciudad.

Mi estómago rugía y mis piernas me dolían. Caminé por horas hasta que comenzó a atardecer y busqué algún callejón que fuera un tanto pasable para la noche y no quedar tan expuesta a las avenidas.

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