Sold

CAPÍTULO 8

Me llevaron a un cuarto demasiado estrecho, parecía un armario, pero era muy pequeño y de forma circular. Era como un cilindro. Estaba demasiado drogada. Me senté en el suelo y vi como una compuerta de arriba comenzaba a abrirse. Escuchaba la voz de un hombre en un micrófono dando numero bastante complicados de comprender debido al estado en el que me encontraba.

Intenté hablar, pero no podía articular las palabras y comencé a desesperarme. El suelo comenzó a hacer un ruido extraño. Sonaron gritos y aplausos, que me hicieron sobresaltar un poco, nuevamente la voz del hombre. Me levanté como pude y arreglé un poco los ligueros.

-Caballeros. Para finalizar esta noche tan espectacular; démosle la bienvenida a la joya de la corona: Lea D'or. Su información está frente a sus escritorios en el folder negro -dijo el presentador.

La plataforma llego hasta arriba. Había unas cabinas con unas ventanillas, con hombres dentro, tenían escritorios en frente con unas lámparas y papeles. Algunos llevaban maletines y otros cajas metálicas.

El miedo se apoderó de mí y comencé a temblar, pero la droga también me perdía por momentos. Uno de esos momentos era ese, e inconsciente, me puse a sacudir la mano en forma de saludo, a todos.

- Ah y miren, hasta es educada y sabe saludar - dijo y todos estallaron en risas. Esta señorita habla 4 idiomas: francés, italiano, español e inglés. Es virgen. Proviene de una familia italiana y su padre es el empresario Frederik D'or.

Cuando dijeron el nombre de mi padre empezaron a escucharse pequeñas voces. Yo nunca conocí a mi padre, pero tal vez ellos sí. Mis papás se separaron el mismo día que nací. Nunca supe las razones, aunque realmente nunca me interesaron.

-Cabello castaño, ojos azules, tez blanca, altura de 1.72, complexión atlética...- un hombre lo interrumpió cuando apenas comenzaba a dar algunos datos.

-Ofrezco 15 millones-...

-15 millones por aquí, ¿quién da más?-...

-Comienza la subasta-...

-16 millones-...

-22 millones-...

-34 millones -...

-40 millones-...

-40 millones a la una, 40 millones a las dos...-...

-¡100 millones!- gritó un hombre al fondo.

Giré mi cabeza de golpe a donde había escuchado la cantidad.

-100 millones a la una, 100 millones a las dos, 100 millones a las tres; vendida al Señor de la ventanilla 8-...

-Señor, puede pasar por su compra- ...

El hombre salió de la cabina, entregó el maletín en donde se encontraba el presentador y un escritorio  y las contadoras de dinero. Lo contaron rápidamente.

-Que disfrute su joya- Dijo el jefe del lugar.

Tuve el valor de mirarlo gracias a lo que me inyectaron, y...vi unos ojos verdes hermosos. Caía su cabello negro en algunas partes de su frente. Llevaba un traje gris obscuro, ajustado a su medida. Un dios griego. Bien, la droga está haciendo bastantes estragos en mi. Probablemente alucinaba y él no era así