¿Por qué no?

Ella...

Crocodile estaba llorando, aunque fuera solo una foto, para el fue un fuerte golpe. Y como el amor que le tenía al rubio era grande no pudo aceptarlo y quizo creer que solo se trató de alguna exnovia o un miembro de su tripulación que ya no estaba, pero algo en su interior le decía que era mucho más, algo había detrás que esa simple foto, se seco las lágrimas y regresó a buscar lo demás que se había caído de la caja. Usando su poder levanto las cosas tiradas y las llevo, junto al cofre, a la oficina que tenía en la casa, dejó las cosas en la mesa y se sentó para examinarlas. Empezó con una bolsita de tela, saco de ella un antiguo collar de perlas rojas, que solía usar doflamingo de joven, nada anormal, también había enco trado sus gafas, una arma vieja. Solo habían cosas antiguas del rubio, y nada que se relacionará con la mujer de la foto, a excepción del cofre, cuando estuvo a punto de dar por muerto el caso de la mujer misteriosa, se dio cuenta de que le faltó revisar un paquete que había quedado apartado de las cosas, rompió el papel con el que estaba envuelto, era un libro con pasta negra y un seguro de botón para abrirse, en la portada se podía ver unas letras grabadas que decían "Niko", entonces recordó en donde había visto anteriormente ese nombre, la chica de la foto se llamaba Niko y parecía ser que ese libro era de ella.
Así, el pelinegro apretó el seguro que tenía y lo abrió, en las primeras páginas habían dibujos y bocetos, aves, flores y paisajes. Sin embargo fue que, a la mitad del libro, crocodile se encontró con un escrito de la chica:

"He pasado un tiempo solo en este lugar y a sido muy tranquilo, he estado guardando lo que no ocupamos en un cuarto, aunque no creí que se llenaría todo de cajas y más cajas ¿Algún día alguien ocupará ese cuarto? En fin lo que más adoro es que me la paso todo el día durmiendo, pero extraño mucho estar afuera y navegar, sobretodo usar mis habilidades, es lo más triste, no puedo usarlos debido a mi condición, por suerte no falta mucho para que regrese, espero que doffy este bien, lo extrañamos mucho..."

Crocodile se quedó pensativo con lo último que la chica había escrito, ¿extrañamos? ¿Acaso alguien más estaba con ella? Dio vuelta a la siguiente hoja...

Quedo helado al ver que era una foto
de un bebé. Crocodile descubrió una cruda verdad a lo que se refería el "nosotros"; Niko era la mujer del rubio y aparte, había tenido un hijo con ella.
Y minutos después, como si lo hubiera invocado, se escuchó la voz del rubio anunciando su llegada...

-Croco-chan ❤, ya volvi -.entro a la oficina de crocodile despreocupadamente sin saber lo qie le esperaba despues.

- Ni se te ocurra dar un paso más maldita ave... -.la sonrisa del rubio desapareció en ese instante y se quedó quieto, creyó que solo se trataba de un simple cambio de humor pero por la forma en la que crocodile lo estaba mirando, se dio cuenta de que no era así.

-Que sucede cro...-.el pelinegro lo calló lanzandole el libro en la cara, doflamingo lo tomo antes de caer, quedo sorprendido al ver de nuevo el libro después de tantos años.- Croco-chan, dejame que te explique.

-¡¿Explicarme que?!?, ¡¿que solo soy la otra persona?!, ¡¿un amante más?!

El rubio se quedó callado.

-He visto la crueldad de los dragones celestiales pero no se conparan contigo doflamingo, tu eres el más despreciable y ruin de todos...No quiero verte nunca más.

Crocodile salio de su oficina y se dirigió a la salida, el rubio iba tras el tratando de pararlo, rogaba y se disculpaba, pero crocodile solo lo ignoraba. Al llegar a la puerta el rubio, jalo al pelinegro con sus hilos y lo puso contra la pared.

-¡Escuchame croco! -.este solo desvío la mirada pero el rubio no le importó, el continuo con su discurso.- ¡Todo paso hace mucho tiempo! Ella ya no está aquí...tu eres a la única persona que amo en este inmenso mundo, tu no eres el otro.

-Entonces...-.las lágrimas invadieron el rostro del pelinegro.- ¿Porque nunca me dijiste nada?, ¿porque no me dijiste que tenias otro hijo?

Doflamingo volvío a quedarse callado, desenredo a croco de sus hilos y le dio la espalda, el pelinegro lo miraba con tristeza, ¿realmente sabia quien era el? Era la única persona en la que confiaba realmente, se entregó completamente a el, e incluso lleva cargando en su vientre a una criatura. Jamás imagino que las cosas terminarían asi...

- Adiós doflamingo...-.crocodile se fue sin mirar atrás, llamo a Daz para que lo recogiera en el puerto, por suerte la noche había caído y fue más facio salir del lugar sin ser visto.

En la carabela, (que solo usaba crocodile para ir con Daz), el pelinegro estaba en su camarote, sentado en la cama, por primera vez después de tanto tiempo volvió a sentirse perdido. Acarició su enorme vientre, ¿Que haría ahora? no tenía a donde ir y por su condición esta completamente vulnerable a cualquier cosa en el nuevo mundo, pensó por un rato que hacer, de pronto se le vino a la mente algo descabellado, saco de sus bolsillos la foto del bebé junto a un trozo de papel que estaba pegada al pie de la misma, las había arrancado al tener el presentimiento de que por alguna razón serían útiles. La miro por unos segundos, y le dio vuelta para ver que, esta tenia algo escrito, parecía algo como un registro, el peso, medidas, fecha y hora de nacimiento y por supuesto, su nombre.

        "Donquixote D. Rowling Roo"

Pronto se dio cuenta que el papel que venía en la pagina junto a la foto, era una vivre card, arrancó un pequeño trozo de esta y la coloco sobre una mesa que tenía cerca de el, esta apuntaba hacia el norte, supuso crocodile que tal vez no estaría lejos de donde el estaba.

-Si esta es la única opción que tengo, creo que iré con la bala pérdida...solo espero que no se igual que la maldita ave.