Nacimiento y muerte

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Cuando se es joven y encuentras a alguien quien te ama y te quiere tal y como eres, no hay nada mas que exigirle al mundo. Eso era lo que pensaba Doflamingo después de haber pasado esa noche tan unica y especial con una mujer increiblemente hermosa.
La luz que anunciaba el inicio del día iluminaba su rizada cabellera, que brillaba cual obsidiana. Despertó y le miro con sus criastalinos ojos y una sonrisa.

- Buenos días...mi sol -.A Doffy le agrado mucho ese apodo, era diferente de como le llamban en su familia respondió de igual manera.

-Fu, fu, fu, buenos días...amore mio.

Ambos se correspondieron un beso sencillo que pronto se volvió apasionado y en algo más. El rubio jamás había experimentado algo así,
lo que había sido una casualidad se convirtió en destino. Niko se había vuelto el amor de su vida, y no era por nada pero la mantenía lejos de su familia, por que no quería que viera lo malo y obscuro que había en el y su familia, si, los estimaba y todo pero Niko era otro asunto, su asunto.
Al ella vivir en una isla desconocida era una ventaja, cuando el quería iba a verla y pasar el rato, se iba semanas o por lo menos una noche para gozar.
Niko le contaba sobre su experiencia en el nuevo mundo y del siglo vacío. Incluso ella le contó que había estado en la última isla la famosa Laugh Tale, la era de Joy Boy había sido la de ella. Sabía todo lo que nadia sabia actualmente, y aun asi Doffy le rechazaba toda esa información...cuando ella le preguntaba el porque el respondía que desde que nació vivio como todo una deidad, tenia lo que quería, cuando quería y como quería, y eso era muy aburrido. De cierta forma no vivía, solo no moría. Y el ser pirata le dio cierta satisfacción al gozar de una libertad unica y amaba esa libertad, nadie te hacia las cosas, uno tenia que hacerlas y el riesgo con el que vivía todos los días era increible.
Al llevar un mes de relación, Doflamingo iba a tener que irse durante un largo tiempo, ya que iba a cambiar de base y no iba poder ver a Niko por un par de meses. Asi que estuvo todo el dia con ella, desde el amanecer hasta el anochecer. Y tambien gozando del deseo y el placer...

- Hey sol mio, dime una cosa -. Dijo Niko descansando en el pecho del rubio.- ¿Qué es lo que más te gusta de mi?

- ¿Honestamente? -.Dijo el rubio sonriendo y arqueando una ceja. Y Niko asintió con la cabeza.- Hmmm...tus caderas y  pechos

- Qué lindo-.menciono Niko sarcastica.-

- Fu fu fu, esta bien, esta bien... lo que me gusta de ti, es tu sencilles y tolerancia. Nunca te he visto molesta de algo, aunque te molesten tu simplemente los ignoras porque sabes que no valen la pena, y también que me acpetaras tal y como soy...un monstruo... -.El rubio dio un suspiro y prosiguió.-...mi familia me estima pero no de la forma que tu lo haces...

- Oye no eres un monstruo...a veces las personas pasan por cosas muy malas  y la agresión suele ser una forma de defenderse de esas cosas, solo que a veces se sienten confundidas y perdidas...yo me sentia así antes de conocerte...-.El la miro sorprendido, ¿un monstruo ella? Dejo que prosiguiera con su dialogo para saber a que se referia.- Cada vez que la gente me descubría cambiando de forma, me perseguían para matarme, todas las razas me querían matar solo por ser diferente a ellos...se que conocen el rechazo de parte de los humanos y viceversa pero nunca creí que fueran tan hipocritas para hacer lo mismo. Asi que siempre que alguien se me acercaba, yo me ponia furica y agrasiva para que no me hicieran daño pero creo que era...miedo. Y solo cuando me volvi una amenaza fue que me dejaron en paz. Gracias a eso siempre estuve sola.

- ¿Como terminaste en Mary Geoise? -.pregunto doflamingo sentandose y recargando su espalda en la cabecera de la cama.

- Yo sola me meti entre las esclavas...no tenía motivos para seguir viviendo. Asi que yo esperaba terminar pronto con mi vida a manos de los seres mas repugnantes de la existencia...hasta que apareciste tu y me demostraste que aunque este mundo este tan podrido, siempre habra un poco de esperanza...y tu fuiste esa esperanza.

¿Por qué no?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora