Instagram [Yoonmin]

Narración 1

PoV Jimin

- Venga Jimin, ya has fallado en ese paso 15 minutos, concéntrate, por favor.

- Descansemos, por favor.

- Jimin, la coreografía que Hoseok-ssi te dio es espectacular...

- Lo sé, pero estoy agotado.

- Jimin...

- ¿Qué? Estoy lo suficientemente cansado como para rogarte un descanso, y aún así, no me lo darás.

- Jimin...

- Mañana tengo dos sesiones, debo correr al terminar la primera para llegar a la segunda, y el baile es una de mis ayudas para relajarme.

- Lo sé, pero Jimin...

- Ya sé, esto es igual de importante, pero debes tener consideración.

- Está bien, ve a casa, mañana ven y arreglaremos esto con Hoseok-ssi.

- Bien - Tomé mis cosas y salí muy enfadado del estudio.

Caminé un rato respirando, cuando me percaté de lo que ocurría a mi alrededor luego de calmarme me fijé en que todos me miraban, toqué mi rostro para ver si tenía bien puesto el cubrebocas y toqué mi rostro. Abrí mucho los ojos y comencé a andar más rápido, Seoul es muy grande, pero aún así, era imposible que no me reconociesen, comencé a caminar muy rápido y escuché como había gente que empezaba a perseguirme, apuré más mi paso y luego corrí, la gente me siguió y cuando vi un callejón me adentré intentando perder de vista a mis fans, suspiré y revisé mi bolso, llamaría a Jin hyung para que pasase por mi, pero luego de buscar con desesperación recordé que lo dejé con el cubrebocas, suspiré fastidiado, pues allí tenía mi llave de acceso a mi piso.

- Oye, ¿Estás bien? Pareces apunto de tener un ataque de pánico - Una voz grave me asustó y me giré para ver a un chico con el cabello celeste mirarme con duda.

- No, no estoy bien, todo está mal - Dije apunto de llorar.

- Venga, te invito un café o algo, pareces estar por estallar.

- No en lugares públicos...

- Vamos a mi piso, ahora iba para allá, vengo de la tienda - Sonrió un poco mostrando sus encías y me enseñó la bolsa.

- ¿No es un engaño para vender mis órganos por Internet?

- Lamento decirte, querido... - Me miró preguntando mi nombre y sonreí.

- Jimin, Park Jimin.

- Querido Jimin, que sólo lo puedes averiguar viniendo.

- ¿Allí tienes algún teléfono?

- Sí.

Caminé con el chico, este me prestó una gorra y una bufanda que traía en su chaqueta, y su chaqueta, al llegar a su departamento entré y vi todo ordenado, exceptuando un pequeño sofá junto a un estante lleno de libros.

- Ponte cómodo, te haré café.

- Disculpa, ¿Cuál es tu nombre?