Capítulo XXVII: La foto

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Narra Yara:

Un mes había pasado sin señales de que Alexa haya "despertado" por decirlo de algún modo.

Ocho kilos perdí en el tiempo que aquel psiquiátrico apareció en mi vida, ya apenas salía de mi cama.

Sentí mi cuerpo desfallecer y en ocasiones pensé que la corriente que al abrir la puerta se creaba podría acabar desvaneciéndome como una pluma. Quería llorar, pero las lágrimas no salían haciendo más fuerte el nudo de mi interior.

- ¿Se puede?- preguntó una enfermera que a decir verdad no la había visto en mi vida. - Vine a ver cómo estabas. -Me mostró la más cálida de las sonrisas y no sé porque motivo me hizo medio sonreír después de meses a mí. - Soy Susan y a partir de ahora tu nueva encargada.

Me limité a mirarla sin pronunciar palabra y noté algo de decepción en sus ojos, de cierta forma me hizo sentir culpable.

- Yara, no puedes quedarte todo el día en la cama y sin comer más allá de lo que te obligan con el suero. -Se sentó a mi lado con una bandeja de comida. - Alexa siempre luchó por el bien de los demás y te daba el valor que necesitabas, ahora te toca a ti ser fuerte por las dos.

Era la primera vez desde que entré que se referían a mí otra personalidad como Alexa, y no como una especie de tumor que haya que quitar.

Al ver que no hablaba se alejó un poco, y esperé que se rendiría conmigo, pero en cambio lo que hizo fue coger algo. Se sentó en un hueco de mi camilla y me enseñó una foto.

En ella había una familia aparentemente feliz, dos niños jugando, un labrador oscuro y al fondo salía ella. Vestida con un vestido verde, su pelo moreno ondeaba con el viento y tenía una sonrisa en el rostro. Pero entonces vi sus ojos, llenos de dolor y tristeza.
Miré a su izquierda y por poco el cuadro no resbaló de mis manos al ver de quién se trataba.

El Antifaz [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora