Puedo Verlos

CAPITULO 17

Con esa palabras era comprensible el odio hacia los Sosa, y fue como la habitación se fue borrando de mi vista, ya estaba de vuelta enfrente de la bodega, la luna era cubierta por nubes que opacaban su brillo y oscurecía el sitio; junto a mi pasaron los Casqueda con una lampara de aceite, Dan decidido en camino a la bodega, sus hermanos temerosos e intranquilos con su caminata, mirando de un lado a otro, esperanzados de que nadie los viera.

-¿Me repites el plan Dan? - frustrado dijo Oscar tratando de ir al mismo paso que sus hermanos.

-Atrancaremos la puerta y le aprenderemos fuego, si no acceden a irse no a pagaremos el incendio - sin complicación reiteró Dan.

-Estoy reflexionando los problemas que nos llevara esta locura - afirmaba temeroso Oscar.

-Nada de lo anterior función, necesitamos hacer algo más, la mujer esta apunto de tener al bebé, si permitimos eso papá intentara convencerla de que se mude con nosotros, ¿lo permitiremos? - la respiración de Oscar se hacia más agresiva con forme caminaba; John se apresuro a jalar unos troncos que tenia a un lado la bodega para en trancar la puerta, posteriormente se dirigió a un matorral del que saco un garrafón el cual estaba lleno de gasolina, la echaron a los troncos y arrojo la lampara de aceite contra estos dando paso al incendio y sus amenazas.
El pavor me sucumbió, recorriendo mi ser como una montaña rusa que termino con un grito de pánico el cual era mudo para ellos, no podía creer lo que veía ante mi, la espantosa atrocidad que habían causado los tíos y padre de Camil, todo lo que en un comienzo no comprendía por fin era visible, la razón del porque que los fantasmas asechaban a mi amiga. Pedí a gritos que no lo hicieran, que lo apagaran, que si seguían seria su perdición, pero ninguno me veía o escuchaba, mis gritos al igual que los de la señora Sosa solo eran un lamento pasajero y sordo para la inhumanidad de los pequeños Casqueda; el mayor burlonamente fingía que era gracioso exigir que prometiera que se fueran y por ello lo apagarían pero el humo invadió toda la bodega y solo se podían oír a todos haya adentro pidiendo piedad y auxilio con desgarradores gritos que intentaban ciegamente derribar la puerta.
Todo estaba soliendo de de control, parecía que no podían oír la tonta propuesta de los Casqueda pues el rostro intranquilo de Dan comenzó a soltar pánica como el de sus otros 2 hermanos.

-¡¡Apaguémoslo!! - grito Dan, pronto las cubetas llenas de agua los esperaba a unos metros de distancia, pero el fuego colapso con la delgada y mal hecho bodega dando por concluido la existencia de los Sosa en el mundo de los vivos, la poca gasolina que cayo al suelo hizo su trabajo y pronto incendio el resto de pasto seco que ahora nos rodeaba, extendiéndose mas haya de la bodega aproximándose a la constructora. Los Casqueda no pudieron apagarlo, y el bello sitio de pastizal abundante se transformo en un desértico lugar destrozado por el fuego, los hermanos cobardemente huyeron de la desgracia provocada por su inmadurez.

Al calmarse el fuego mi presencia en aquel lugar logro entrar en la destruida bodega, los cuerpos de los niños yacían en el suelo, el techo sobre ellos, estaban todos calcinados, la mujer los había envuelto en una de las cobijas que tenían como cama, fue ahí cuando recordé los títulos de los periódicos *Incendio colapsa proyecto Casqueda, se hayan todos los restos de las víctimas "los Sosa". Era imposible no llorar ante la siniestra imagen que tenia enfrente, los niños, su madre, muertos, me incline en el suelo, debilitada de todo lo que me estaban mostrando los fantasmas.

Al parpadear... estaba de vuelta en el salón de danza, había oscurecido y mis ojos estaban llenos de lágrimas, la puerta estaba semi abierta y el sitio era muy lúgubre, estaba de vuelta.

-Ahora lo entiendes... - dijo el fantasma más pequeño detrás de mi.

-Lo entiendo ahora, pero no estoy de acuerdo con su decisión de acabar con mi amiga - valiente insinúe y defendí mi punto - Sé que fue cobarde lo que hicieron pero acabaron con ellos, con los que los asesinaron ¿Por qué a mi amiga?

-Entonces aún no lo entiendes - dijeron los otros 2 - Todos los Casqueda terminaron con todos los Sosa y nosotros acabaremos con todos los Casqueda, ¡nuestro hermanito no nació! ¡¡Entonces ningún Casqueda mas vivirá!!

Ellos desaparecieron dejando en el aire una silueta fantasmas al marcharse y transformaron las paredes en grandes proyectores de imagen en las cuatro paredes se podía ver diferentes situaciones que mostraban las diferentes muertes de los Casqueda. La imagen frente a mi mostraba a un hombre encerrado en una habitación estrecha color blanca y con un vestuario igual, su cabello estaba alborotado y con una mirada siniestra llena de exaltación y pavor al verlo mas claramente pude comprobar que era Dan, gritaba a la imagen "!Aléjate de mi!" con un súbito desenfreno, recordé el titulo de uno de los periódicos: *Hijo mayor de la familia Casqueda es internado tras la comprobación de su locura.
La segunda imagen era dentro de una habitación, parecía que estaba dentro de la casa de los Casqueda cuando entró John, mirando la imagen con un horror el cual le causo una caída brutal por la puerta: * Sufre infarto Segundo de la familia Casqueda ( me encontraba tan aterrada ante lo que veía).
La tercera imagen mostraba a un hombre ebrio en un despacho, era el señor Casqueda, parecía que también estaba en su casa cuando comenzó frenéticamente a llorar y sin detenerse empinó la botella de Ron: * Fallece multimillonario Sergio Casqueda, es hallado en su oficina sin vida.
La cuarta y ultima fue la peor de todas... Era el auto, la imagen daba a una carretera, y justo enfrente venia un auto que al verlo giro inmediatamente saliéndose de la esta y cayendo cuesta abajo, era donde veníamos, era la muerte del señor Oscar y Camil, por lo que entendí las imágenes provenían de los ojos de los niños, del como ellos vieron la situación que asesino a los Casqueda; no podía soportar que mostraran eso, si con mis recuerdos era ya tormentoso.

-¡Ya vasta! - grité tapándole los ojos - ¡Ya vasta!

-Sus hijos... también deben de estar ahí - susurraron.

-¿Sus hijos?

-Y tu fuiste de mucha ayuda para saber que Oscar tuvo dos hijos.

-Ayudarlos... jamás lo hice...

-Por ti sabemos de la existencia de... Antoni...

-¡No, no, no! ¡No es verdad! ¿Por qué me hacen esto? Me conducen a saber su historia y ahora me dicen que solo me usaron para traer a Antoni... - los había invitado hoy para la fiesta.

-Nosotros no te conducimos - ante mi se mostró el mayor -Siempre fue ella... - el resonar de un aire pacífico se postro tras de mi, y al oír esas palabras que me llenaron de intriga se transformaron en una eterna sorpresa. Al dar la vuelta... estaba la figura fantasmal de mi amiga.