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Las fiestas navideñas ya se acercaban, y Tzuyu no podía sentirse peor por estar lejos de su familia.
Este año Twice había sido bastante exitoso con todas sus ventas, promociones y canciones; siendo así que para la semana de navidad y año nuevo, Tzuyu no podría viajar a su natal Taiwán por las prácticas para el siguiente comeback.
—¡P-peroJyp-nim!, siempre voy a Taiwán para celebrar navidad y el año nuevo con mis padres y familia.—Reclamó la extranjera al saber que no iba a poder viajar para año nuevo.
—Lo siento, Chewy, pero tienen que practicar y todo el ajetreo del viaje te dejará agotada, no quiero que sufras un desmayo o te sientas mal en algún momento, para Enero podrás viajar sin problema alguno.—Explicó su jefe.
Tzuyu se levantó de la silla de la oficina del señor Park y murmuró un suave "Gracias, Jyp-nim" saliendo del lugar.
Pidió que la llevaran al dormitorio, pensando en el camino la falta que le harían sus padres esa semana.
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Cuando llegó al apartamento Jihyo estaba sentada en el sofá viendo algún drama.
La coreana volteó al escuchar la puerta y preocupándose en el instante que Tzuyu puchereó antes de lanzarse contra sus brazos.
—¿Chewy?, ¿Qué sucedió?—Pidió la mayor alisando el suave y oscuro cabello de la menor.
Antes de que la menor pudiera responder, Nayeon pasó por la sala, avanzando hacia Jihyo, que tenía a Tzuyu con la cara en su cuello y sentándose en el suelo en frente de Jihyo.
—Tzuyu-ah, ¿Que te pasó?—Nayeon realizó la misma pregunta que Jihyo, con una voz tranquilizadora.
—Jy-jyp~nim, me dijo q-que no iba a poder viajar en navidad ni año nuevo, unnies. Quería ver a mi familia.—Balbuceó antes de volver a sollozar en el cuello de Jihyo.
Nayeon miró a Jihyo como preguntando qué hacer, a lo que la chica de cabello corto sólo hizo un gesto con la mano indicando que dejara que la más pequeña de las 3 se desahogara, por lo que se resignó a acariciar la espalda de la taiwanesa.
