Apreciemos lo lindas que se ven las chicas como militares.
Jihyo nunca dijo que mentiría y esperaría por Sana para siempre. Jihyo no siempre puede olvidarla, sacarla de su mente. Aún carga con la muerte de su mayor, de su mejor amiga, con las lágrimas, con la lúgubre luz de sol que brillaba aquel desgraciado día, con la ida de su esposa.
Pero Sana podría intentarlo.
Probablemente en el fin de mundo, o la última cosa que verá antes ir hasta ella, en todos los posibles escenarios, Sana nunca vuelve a casa.
¿Debería, podría probarlo? Estar con ella, por sus propias manos.
Todas esas sonrisas, esas miradas, todo lo que compartieron, los besos, los abrazos, las carcajadas en la cama, los desayunos brillantes, ninguno está más. No lo estarán.
Cada una de las cosas que nunca dijo, que nunca completó, ya no tienen esperanza.Jihyo tuvo que haberla detenido mientras pudo, tuvo que haber sido ella en lugar de la japonesa.
¿Alguna vez han sentido que no están solos del todo? ¿Que alguien siempre los acompaña? El fantasma de Sana nunca dejará a Jihyo, por mucho que la mayor quiera.
La coreana recuerda el olor a hierro en el aire, el agua salada lavando el color escarlata del uniforme de Sana, en sus oídos aún suenan los cañones de armas disparándose, el golpe sordo de casquillos de ametralladoras cayendo sobre la arena, sus manos empapadas en rubí sacudiendo el cuerpo inerte de su amor.
Los gritos a todo pulmón rogando al cielo que todo fuera un sueño, las manos fuertes de Nayeon arrastrándola lejos de lo que alguna vez fue Minatozaki Sana, las lágrimas secas y húmedas viajando a través de su rostro, los intentos en vano de verla sonreír y una vez más y sentir sus manos en las mejillas.
Sana nunca volverá a casa con ella. Y eso es lo que más le agobia. Nunca más tendrá abrazos alentadores, ni besos cálidos. Tampoco habrán cenas tenues y románticas. Ni noches vaporosas. No más.
Lo último que vio fue a su esposa decirle "Te amo."
A lo lejos puede observar cómo uno de los buques que alcanzaron a salir sin ser hundidos toma los cuerpos en la orilla. Se están llevando a su ardillita. Jihyo no puede evitar que la rabia seca y las gotas en sus ojos quemen su garganta en una simbiosis dolorosa haciendo desgarrar su garganta.
Y cuando menos se lo espera, todo acaba.
Ya no hay mas gritos, ni armas, ni pólvora ni tampoco sangre. Porque se ha acabado la guerra y están velando a su esposa. Jihyo lleva su uniforme azul de gala, con el rostro duro mientras la comandante ChungHa da palabras de apoyo que Jihyo no logra captar.
De reojo, puede ver que atrás y a su izquierda están Jamie, Chan y Mina. Mientras que en el lado contrario están Jaehyung, Kevin y Younghyun. Todos mantienen la misma indolora expresión, a pesar de que la sargento Park puede notar las lágrimas en forma de diamantes de Mina, la manera en que los puños de Jamie se aprietan y las manos de Jaehyung tiemblan.
Para cuando la ceremonia termina, y Wonpil se acerca a darle sus más sentidas condolencias, y todos sus compañeros de brigada la rodean, Jihyo se permite romperse.
Dejando salir sollozos que se elevan con el alma de Sana.
Dejando ir al espectro de ti.
Well my trululus, se que estuvo bien sad, pero me gustó hacerlo porque stan MCR.
Bye bebés, nos vemos en otros one shots.
-SABOTENFANGIRL23-
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☼Tweaisu; drabbles & one shots//COMPLETADA.
Fanfic❝Donde la Princesa Saboten hace historias cortas con su imaginación y las chicas de Twice hacen de protagonistas❞ ©-sabotenfangirl23-