De doux rires et de chansons mélodieuses.

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Cuando la pareja japonesa que lleva el apellido Minatozaki desea adoptar un pequeño, o pequeña. No es nada de lo que imaginaron.
Minatozaki Hoshi tenía cerca de dos años de edad cuando sus madres adoptaron su pequeño cuerpo.

Y de ahí fue todo un bonito caos.

—¡MINATOZAKI SANA!

La mayor, supo inmediatamente que algo había hecho. Pero la verdadera pregunta era, ¿Qué había hecho?

Había cambiado el pañal de Hoshi, comprado los víveres, sacado la basura. No entendía que había pasado. Hasta que sintió un raro olor, como a... ¿Leche?

¡LA LECHE DE HOSHI!
Si la pobre Sana estaba asustada, imaginen lo aterrorizada que estuvo cuando vio a Mina atravesar la puerta de su habitación matrimonial con la pequeña bebé de 3 años en sus brazos.

Miró expectante a su esposa, con los ojos casi saliéndose de sus cuencas, esperando que por tener a su hija en brazos no le haría nada.

Pero se equivocó, ¡Claro que lo hizo!

—¿¡POR QUÉ!?—Un manotazo en la cabeza.—¿¡NUNCA!?—Uno en el hombro.—¿¡ME HACES CASO!?—Tres golpecitos en el pecho.

—Perdón...

Mina la miró condescendiente, pero con un poco de molestia todavía. Sana siempre se veía tan arrepentida cuando olvidaba hacer algo que la menor jamás podía permanecer molesta más de cinco minutos.

A veces Sana sentía que por su torpeza no ayudaba lo suficiente, o que era una mala madre, pero Hoshi y Mina siempre le recordaban que no era así.

Como justo ahora. Que Hoshi se abalanzó hacia su otra madre para darle un abrazo, que alivió su angustia y le hizo sonreír mientras la lanzaba y atrapaba de nuevo en el aire haciéndole reír.

—¿Dónde está HoHo?—Pregunta, en tono meloso y tierno. Y su hijita, que aún no habla del todo bien, sonriente y brillante como un cuarto menguante, siempre responde.

—¡Aquí tá'!

Mina las observa a una pequeña distancia, y se acerca para darle un besito en los labios a Sana, antes de avisar que irá a preparar de nuevo la leche de Hoshi.

Los días en la familia Minatozaki serán caóticos, extraños, y hasta bizarros. ¡Pero jamás serán aburridos ni monótonos!

De eso se asegura Sana, al ver a su esposa reír con ese elegante tono que ha conservado desde los 17.

Ah... Desde los diecisiete ha estado de cabeza por aquellos lunares, Hoshi, a pesar de no tener sangre Myoui, comparte los lunares de su madre Mina, Sana siempre ha visto a una pequeña Sharon en su hija. Sobre todo por el lunar en el puente de su nariz.

Los pocos berrinches de Hoshi son idénticos a los que hacía Mina cuando Sana no le quería dar a Tim, su osito de peluche que aún duerme en su mesita de noche.

Es surrealista, la manera en que la vida de la japonesa mayor ha dado una vuelta de 360° grados, pero parece ser que era lo único que le faltaba para ser completamente feliz.

Con Hoshi abrazada a sus hombros como un monito, Sana camina hasta la cocina donde la menor está aún cocinando la nueva leche de la bebé.
Mina se ve preciosa, incluso a la lejanía, Sana puede ver los lunares que marcan su rostro, y de nuevo sonríe.

—Mami... T-tengo ham-hambre.—La Minatozaki de menor edad mira con ojitos de cordero a su mamá. Y Sana no puede evitar apachurrarla contra ella.

—Espera un momentito más, HoHo.

Justo como había dicho la castaña, en un minuto Mina estaba trayendo la leche de Hoshi en un vaso con diseño de Baymax.

Dejaron que su hija se sentara en la sala a tomar el biberón mientras veía caricaturas, a la vez que ellas la vigilaban desde el otro lado de la sala.

Sana pasó un brazo por los hombros de Mina, y Mina recostó su cabeza en la cuenca entre el cuello y las clavículas de la mayor.

—Quiero quedarme así toda la vida.—Acotó la japonesa mayor.

—Yo también.

No necesitaron decir más nada, la presencia de ambas hablaban sin mediar palabras, sus auras se entrelazaba en una sola.

Cuando Hoshi terminó la leche, ya era hora de la siesta, por lo que en el trayecto a llevar a la bebé a dormir, Sana dejo el vasito en el lava vajillas y subió a su habitación. Desde ahí podía oír como la melodiosa voz de Mina cantaba una de sus canciones.

Aún recuerda cómo fue una sorpresa para todo el mundo cuando Dispatch confirmó su relación, por lo menos en Asia. Dios, han pasado por tanto, y aún así siguen luchando juntas.

—¿En qué piensas?—Mina le cuestionó desde el umbral de la puerta. 

—Estaba recordando cuando se supo de nuestra relación, ¡Dios santo, estaba muerta del miedo!—Sana deja escapar una risa, y siete a su esposa caminar hasta tumbarse a su lado. Su esposa, ah, que lindo suena.

—Yo también estaba aterrorizada, pero henos aquí, casadas, felices y madres.—La menor busca la mano de Sana y las entrelaza, justo como sus corazones.—Estoy agotada.

—Entonces riamos dulce y cantemos  melodiosamente hasta dormir, cariño.

@Yopuej  Espero te haya gustado!Creo que ahora sí tienen que ver la portada para hacerse la idea de cómo es Hoshi!

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@Yopuej  Espero te haya gustado!
Creo que ahora sí tienen que ver la portada para hacerse la idea de cómo es Hoshi!

Bueno mis queriditos, tenía que traerles fluff, ya basta de hacerlos llorar, agradézcanle a  Yopuej porque yo pensaba hacerlos llorar JAJAJAJAJAJAJA soy terrible, lo siento.

¿Alguien de aquí adora la amistad de Jae y Jamie igual que yo?

☼Tweaisu; drabbles & one shots//COMPLETADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora