Hielo/Fuego

¿Seguridad en Brasil?

Jassie:

Llevábamos ya unos meses en Brasil, a decir verdad añoraba mi casa.

Extrañaba su extenso bosque y al parecer nadie se daba cuenta de que haber nacido en Forks me había hecho estar muy unida con todo lo que tenía allí.

Aquí de igual manera tenía mi cuarto y un bosque lleno de presas para cazar pero no era lo mismo.

Había disminuido considerablemente las prácticas con mi don.

Mi mamá creía que era parte de la adaptación, pues no sabíamos cuánto tiempo estaríamos aquí.

Lo único que me calmaba y me hacía sentir un poco más cerca de mi hogar era estar en la playa con los seres que más quería.

Renesmee:

A partir de hoy se cumplían cuatro meses de nuestra llegada a Brasil. El ambiente era agradable, Jass casi no salía al bosque para cazar o para practicar con su don; supuse que era parte del proceso de adaptación que todos tendríamos que vivir. 

Le gustaba más estar en la playa que nos quedaba a unos cien metros. Por otro lado a mi mamá no le costó tiempo adaptarse al igual que el resto de mi familia, sin embargo, al parecer a los niños les costaba más adaptarse.

A Daniel le costaba mucho salir a la playa. Siempre decía que no le gustaba mucho el clima, pero a mi me parecía que era algo bipolar; en ocasiones decía eso en otras decía que el clima era perfecto y que deseaba haber nacido en este país.

A su vez mi pequeña hermana parecía adaptarse más rápido que Jass y que su hermano mellizo. Aunque prefería el jardín más que otra cosa.

Por suerte todos eran diferentes y eso hacía que la preocupación en la segunda residencia de los Cullen se fuera; cada uno tenía su propia personalidad...

Había decidido ir con Jass a la playa, ella me lo había pedido hace ya varias semanas, pero en todos estos meses he tenido que ayudar a mis tías a sacar un papeleo para actualizar la posición de la casa.

Esa mañana le había dicho que si por fin, se puso muy contenta. 

—¿En serio me acompañarás?

—Si, siento no haber podido estar contigo ni con papá... Espero que lo entiendas

—¿Cuándo volveremos a Forks? 

—No lo sé, cielo.

—Quiero que sea pronto. — en ese momento le coloqué mi mano derecha en la mejilla y le mostré que yo también extrañaba nuestro hogar. 

En menos de media hora ella obligó a su papá para que nos acompañara, hizo lo mismo con su mejor amigo y se puso su traje de baño. 

Fui un poco más rápida que ella al vestirme. En unos minutos los cuatro ya estábamos en la playa; Sebbas y ella estaban jugando en el agua mientras Jake y yo jugábamos en tierra.

—¡Vamos! Sabes que aunque seas mi esposa nunca serás más rápida que yo.

—¿Eso piensas? — dije comenzando a correr y alejarme de él. Me siguió después de unos segundos. 

Jassie y Sebbas nos estaban viendo, y por lo que pude escuchar estaban apostando.

—Mamá es más rápida. 

—Lo siento pero estoy con Jake. Nunca una vampira ha sido más rápida que nosotros.

—Pues, espero que con esto cambies de opinión. — supe que comenzó a usar su don y una ola tumbó a su acompañante. — ¡Vamos mamá!