Hielo/Fuego

Fiesta

Sebbastian: 

Había pasado una semana desde ese día... Desde el baile de graduación de la promoción de Jass y no habíamos tenido pista del paradero de Alec ni el de Susan. Al principio Jass quería encontrar a su amiga como de lugar, pero pronto esa idea se le fue de la cabeza cuando Caroline  le dijo la verdad. 

Susan nunca había sido la amiga de Jass... En cambio Caroline, siempre había estado para ella. Tuvimos que explicarle todo de cero; mostrarle las transformaciones de cada uno de nosotros e incluso cada miembro de la familia de mi chica le mostró su don. 

Ella estaba maravillada con el don de Jass y ese fin de semana habíamos decido llevarla a pasear por toda la reservación. Hubo algo durante el tiempo que estuvimos explicándole todo a Caroline que me llamó bastante la atención. 

Lo había visto el día del baile... Seth se había imprimado de ella y buscaba cualquier pretexto para estar con ella. Toda la manada lo sabía y en cuanto veía que Jass traía a la chica en cuestión decían que se irían a hacer diferentes cosas, para dejarla a solas con Seth. 

Sinceramente me alegraba mucho por él. Sabía que necesitaba encontrar a su pareja y muchos en ocasiones le ayudamos, pero ninguna le era suficiente... 

Jass estaba cada vez más cerca de graduarse y eso me hacía feliz. Dejamos de escondernos en la escuela y comenzamos a ser una pareja normal... Era sábado, y sinceramente me moría por pasar este día con ella. 

Sabía que era un día especial para ella y quería pasarla a su lado todo el día. Su cumpleaños había llegado y aunque siempre la pasé a su lado en todos sus cumpleaños sentía que este sería especial.

Me levanté y me puse mi camiseta. La noche anterior su cuerpo no toleró el frío que la lluvia trajo y me pidió que la abrazara; para que entrara en calor mucho más rápido me quité la camiseta y la abracé. Antes de irme la besé en la frente y la dejé dormir.

Cuando salí sentí que había mucho movimiento y luego de un segundo para acá muchos se quedaron callados. 

—Es Sebbastian, no es Jassie. 

—Bueno, creo que debemos seguir. — le escuché decir a Brittany. No me sorprendió que su familia ya estuviera organizando todo para una pequeña fiesta. Todos me saludaron y continuación a ello Alice caminó hacia mí. 

—¡Por fin despiertas! Necesito que mantengas a Jassie ocupada todo el día hasta las 6:00. Cuando llegue esa hora debes traerla acá, sin demora. 

—Amm, ok... Pensaba que no me iban a dejar pasar ni un solo momento con ella... — dije sarcásticamente.

—¡Oh vamos! Sabemos que de igual forma te la vas a pasar todo el día pegado a ella... — dijo Rosalie. 

—¡Ross! Dijiste que te comportarías por el cumpleaños de Jassie — le regañó Bella. Ella torció los ojos y se fue a otro sitio. 

Sabía que Rosalie amaba a Jassie, pero no le gustaba mucho la idea de que sus sobrinas favoritas estuvieran con hombres lobo. Aprendió a tolerar poco a poco el matrimonio de Renesmee y de Jake, pero conmigo y Jass era bastante pesada en ocasiones. 

No quería que mi chica despertara y no me encontrara velando sus sueños, así que tomé un café y fui a su habitación de nuevo. Alice me había pedido que la mantuviera ocupada para que no sospechara nada de su fiesta, pero sinceramente si ella no me lo hubiera pedido de igual forma iba a pasar toda la mañana con ella. 

En la noche, se la prestaría a su familia por un rato y luego ella volvería a mis brazos... Sí, lo sé; es un poco posesivo, pero no me quisiera separar de ella ni un segundo. Ella despertó y me vio.

—Buenos días, linda... 

—¿Qué haces ahí? — me preguntó ella con una sonrisa. 

—Me encanta verte dormir y despertar... — le respondí con el mismo gesto. 

—Sabes que puedes verme dormir mejor a mi lado ¿No? — dijo ella mientras se levantaba. Aproveché ese momento para acercarme a ella y besarla. 

—Te ves hermosa. 

—Me acabo de levantar... Todo esto no tendrá que ver con que hoy es mi cumpleaños ¿Verdad?

—¿Hoy es tu cumpleaños? — le pregunté. Sí sabía que hoy era el día de su cumpleaños, pero quería ver como reaccionaba. 

—Tu más que nadie sabes eso Lobito... — amaba que me dijera así. Jugó con mi cabello un poco y luego se separó de golpe, dejándome con ganas de más...

Por un segundo pensé que ella me estaba tentando, pero luego la miré sentada en la cama con la respiración agitada. Sabía que estaba luchando y que debía sacarla de allí... Una de las ventajas de su casa era que todas las habitaciones tenían un gran balcón, lo abrí y la volví a mirar. 

Ella fue rápido a su armario y en cuestión de segundos salía de un salto por el balcón hacia el bosque. La seguí y dejé que ella se alimentara, una vez ella sació su sed fue mí. 

—Perdón. — dijo ella. 

—No debes disculparte, así eres tu; además de que me encanta como eres. — la abracé por unos segundos y luego la miré a los ojos. — tengo algo para mostrarte. 

La llevé por los caminos del bosque hasta el sitio que quería mostrarle. 

—Esta es mi sorpresa para ti. — le había preparado un pequeño pic-nic en la parte más floreada de la pradera. 

—¡Sebbas! Gracias... Esto... Esto es... Esto es hermoso... Gracias. — ella se lanzó a mis brazos y me besó varias veces. 

—¡Feliz Cumpleaños, nena! — la abracé fuerte y luego le tomé de la mano para guiarla al sitio. 

Ambos pasamos una mañana y tarde increíble. Me encantaba estar con ella, hacerla reír, jugar con su cabello, besar sus hermosos labios... 

A quince para las seis emprendimos el camino de vuelta a su casa para que su familia le diera la "Sorpresa". Le dije que cerrara los ojos y lo hizo cuando abrí la puerta su familia y varios de los miembros de la manada estaban allí para celebrar su día. 

Su familia la colmó de abrazos y felicitaciones. Renesmee, le dio su regalo junto a Jake; ella estaba sonriente y a cada uno de ellos les dio un beso en la mejilla y los abrazó. Sus padres le regalaron un hermoso collar con partes de ambos...

Más tarde íbamos a cortar el pastel; ella tenía el cuchillo en mano y aproveché para abrazarla por la cintura, ella me volteó a mirar y yo la miré mientras colocaba una de mis manos sobre la suya que tomaba el cuchillo. 

—Hazlo... — ella cortó el pastel y luego me dio pequeño beso. 

—Te amo — y esas eran las  palabras que más quería escuchar. Con escuchar esas palabras la volví a tomar de la mano e hice que diera una vuelta para que quedara justo a unos centímetros de mi y la besé con toda la pasión que sentía. 

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Holaaa...

Cada vez estamos más cerca del fin de temporada.

Estoy súper contenta ya casi vamos a llegar a los 900 y luego de eso a nuestra meta 1k.

¡Gracias! ❤️😍😘😜