Perderte no es opción

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ATENCIÓN: HAY UN LEVE CONTENIDO +18

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Jassie: 

El dolor seguía, pero ya era más soportable de lo que fue al comienzo... Sabía que en cuanto Sebbas le dijera a mi familia lo que había pasado se me formaría el problemón, pero en ese momento solo me importaba acabar con todo eso. 

Quería matarlo... Librarme de él para siempre. Sentía una ira incomparable... No era como esas rabietas que me daban de pequeña, esto era mucho mayor.  Sabía que no tendría paz hasta que él estuviera en definitiva lejos de mí y si era posible en el infierno.

Justo en ese momento sentí una pequeña chispa de fuego recorrerme el cuerpo por completo, pude ver como mi mano simplemente se cubrió por el fuego... Me miré en el espejo con temor en mis ojos y me di cuenta de que podía controlarlo.

Podía sentirlo corriendo por mi sangre y luego... 

—¿Jass? — el fuego en mi mano se apagó y me sentí más tranquila al ver a mi abuelo materno entrar. 

—Estoy aquí abuelo... — le respondí mirando mi mano. Cuando entró lo miré a los ojos y sin duda había mucho reproche. — ya  sé lo que me vas a decir... No debí quedarme, pero no iba a dejarlo solo... Muy bien pudieron morderlo a él y sería peor...

—Ok, ok... Ya entendí que lo hiciste por él, pero tu misma lo dijiste... Sé que aullaste, pero lo hiciste una vez...

—Abuelo. ¡Tu nunca entenderás por lo que pasé en ese momento! Verlo allí luchando contra todos ellos sabiendo que... que...

—Linda no tienes por qué enfadarte conmigo... Entiendo por lo que pasaste, pero solo quiero que me prometas una cosa. — lo miré a los ojos esperando a que lo soltara. — necesito que me prometas que usarás todo lo que tengas para protegerte a ti y a Sebbastian en caso de que lo necesiten. Vi eso que hiciste antes de entrar... Puedes usarlo a tu favor. 

Lo miré a los ojos, mientras su mano fría tomaba con cariño mi pierna derecha y clavaba sus colmillos en ella para extraerme el veneno de la mordida que me habían hecho. En menos de dos segundos terminó. 

—¿Mejor? — me preguntó con una sonrisa. 

—Mejor — le dije sonriente. 

—Estará sensible por el resto de tu vida, así que te debes de acostumbrar a ello. 

—Gracias abuelo... — él estaba por irse cuando lo solté — lo prometo... — me dedicó una sonrisa y salió de la habitación. 

Me quedé sola unos minutos meditando todo lo que había discutido con mi abuelo... De alguna forma él tenía razón, pero yo también la tenía... Podía usar mi don contra Alec y sus malditos neófitos y ser útil en batalla de una vez por todas. 

Más tarde Sebbas entró a mi habitación. 

—Hola... — me dijo él; tímido.

—Hola... — le respondí yo — ¿Te asustaste?

—Mucho... No sabía si ibas a... — no lo dejé terminar por que fui hasta donde se encontraba y lo besé. 

—Escúchame bien no tienes por qué pensar eso... Nos queda toda la eternidad juntos... Nunca vuelvas a pensar eso. Estoy bien, afortunadamente mi familia es vampira y pueden extraer el veneno. 

—Jassie, te juro que Perderte no es una opción... Haré lo posible para que todo esto acabe pronto; no soporto verte herida, te veo así y no puedo respirar... 

—Estoy bien, mi abuelo succionó el veneno y ya estoy bien — le dije jugando con su cabello. 

—No vuelvas a ponerte en el camino de unos colmillos como los de esos malditos — me dijo suplicante. Mientras hacía eso me dio un corto beso en los labios.

—Tranquilo, me mantendré alejada de sus colmillos... — dije besándolo en los labios. — pero siempre estaré allí apoyándote, cubriéndote la espalda cuando lo necesites porque Perderte no es una opción. 

—Te amo... Nunca me arrepentiría de haberte elegido sobre  todo, nena. — sus labios se apoderaron de los míos en un beso que luego pasó a ser algo más...

Sus manos bajaron por mi espalda para apegarme más a su cuerpo y poder sentir lo preocupado que estaba y lo ansioso que sentía de verificar que todo estuviera bien conmigo. Mi blusa quedó echa trizas en el suelo. 

Sus manos se deslizaban impacientes por mi espalda buscando desesperado el broche de mi sujetador para soltarlo de una vez por todas; cuando por fin lo encontró yo ya le había quitado su camiseta... Besó y mordió mis pechos como si no hubiera un mañana provocando que de mi boca los gemidos salieran por si solos. 

Mi pantalón desapareció sin darme cuenta; él estaba sobre mí... Jugando conmigo, deslizó mis bragas poco a poco y se percató de lo mojada que me había puesto solo por aquellas caricias que me había hecho. 

—Siempre estás lista para mí, nena... — dijo para excitarme aún más de lo que estaba. — no sabes lo duro que me pones cada vez que estas así de mojada... 

Bajó deprisa la cremallera de sus baqueros junto a sus boxers y antes de penetrarme su boca fue a parar a ese lugar provocando unos gritos de mi parte. 

—Dime que es lo que necesitas Jass y yo te lo cumpliré — me dijo con su voz ronca... Aquella que me encantaba y me hacía decir a todo sí. 

—Solo fóllame, hasta que ya no recuerde ni mi nombre. — le supliqué. Tomó mi palabras y en una rápida embestida se adentró en mi interior y con rapidez iba fuera y dentro, llevándome al orgasmo y gritar a todo pulmón su nombre. 

—¡Dios! ¡Sebbas! — ya no pude aguantar más y dejé que mi orgasmo se lo llevara. 

Minutos más tarde él me abrazaba por la cintura mientras que me besaba los labios con ternura y pasión... Solo quería cerrar los ojos e inspirar su aroma para poder olvidar todo lo malo de ese día y así lo hice; sabía que ya no debía temer a nada porque estaba con él y ya teníamos una nueva forma para deshacernos de los malditos asesinos de Alec.

...

Alec:

¡Por fin le encontramos una debilidad a esa maldita perra de la loba blanca! Una mordida podía debilitarla y solo podía imaginarme cuanto veneno necesitaría para matarla por completo. 

Necesitaba contárselo a Silvana y a mi querida hermanita. Llamé a la lobita primero para poder festejar que ella tendría a su perro y yo disfrutaría asesinando a esa perra blanca. 

—Hola Silvana... Sí, es Alec... Ya tenemos la forma de matar a esa maldita perra blanca... Así es... No es inmune a veneno de vampiro; una mordida la debilita... Exacto... Solo hay que hacer un cálculo para determinar cuanto veneno utilizaremos... Ambos conseguiremos lo que deseamos... Te veo allá, yo también me muero de ansias de darte una buena follada. 

...

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Holaaa...

Chicos creo que Jass y Sebbastian son más calurientos de lo que yo misma pensé que serían. 

Bueno Alec siempre ha sido así. 

Espero que les haya gustado... Los adoro... Chicos se viene nueva obra y en esta no me voy a contener para nada; así que si les gusta este tipo de contenido sigan conmigo. 😘😘😘😘❤️❤️

Hielo/FuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora