Jassie:
Durante esa tarde mis emociones me habían estado consumiendo demasiado para ser sincera. Estaba feliz por que Sebbas me había dejado conducir su moto. No precisamente conducir, pero si montarla. Luego vino la Curiosidad por saber a qué se refería mi mejor amigo con que descubriría muchas cosas y por ende decidí hacerle prometer que me lo contaría lo antes posible.
La rabia vino a mi cuando Jordan comenzó a agredir a mi mejor amigo sin ninguna razón... Había algo que me molestaba y era que él se creía con derecho sobre mí y que yo sepa los únicos que pueden decidir por mi son mis familiares; hasta que cumpla o parezca de 18 años.
Mientras tanto nadie que no sea ellos podrán ver por mí. Papá llegó al instante en que Sebbas perdía el control, pero no a tal grado para terminar como mi peludo favorito. La Curiosidad volvió de nuevo y pronto fue remplazada por una inmensa ansiedad de saber que pasaba, justo cuando mi papá me dijo que deseaba que lo entendiera todo y que mi mejor amigo y yo nos parecíamos demasiado a él y mamá.
Los seguí hasta el lugar de reuniones del consejo. Casi anochecía ya y los nuevos estaban allí para escuchar las historias de mi papá y de mi abuelo junto a los otros ancianos del conejo. Mamá ya estaba allí sentada...
—Hola hermosa... Parece que ya quieres saber la verdad.
—Hola mamá... No sé que pasa. Quiero que me digas toda la historia por favor.
—Yo solo podré decirte una parte, la otra les corresponde a tu papá y y a Sebbas. Ellos lo explican mejor que yo. — le di un abrazo y le susurré un te quiero al oído, ella me correspondió de la misma forma.
Jordan había venido con nosotros. Se había sentado junto a Nathan; el odioso de todo el grupo de los novatos. Era un mal perdedor, siempre le ganaba y él no aceptaba que nadie podía vencerme, al contrario se ponía a dar pataletas con los árboles. No me caía nada bien.
—Hoy tenemos entre nosotros nuevos aspirantes a ser parte de la manada. Todavía les falta un largo camino que recorrer y no quiero que se den por vencidos cuando aún su meta está lejos. Pero no estamos aquí para eso...
—Les diremos los secretos de las personas como nosotros, así como las leyendas que hay por aquí, muchos han escucho partes o pedazos de las bocas de los miembros oficiales de la manada; sin embargo hoy sabrán miles de cosas que su momento vivirán.
—Sé que muchos han escuchado esta palabra... Imprimación. Pudo haber sido de mi boca, de la de Sebbas, Rayan o Brear o de cualquiera de la manada. Es algo que solo pasa en nosotros los licántropos...
—Es encontrar a su pareja de vida. Dejan de vivir para los demás, solo viven para esa persona... La protegen a cualquier costo y no les importa nada más que la felicidad de ella. Ya no se sienten atraídos a la tierra, durante esta fase en la que están flotan en el ambiente in rumbo; cuando lo hacen ya no sienten eso.
—Es su centro, miles de cables de acero los sujetarán a esa persona, es algo inevitable. Y siempre tanto como el licántropo como esa persona encuentran la felicidad. — hasta ahora los que hablaban eran papá, el abuelo y Sebbas. Parecían saber de lo que hablaban, quise intervenir y lo hice.
—¿Se han imprimado alguna vez? — pregunté.
—Todos lo hemos hecho, en algún momento Jass. Yo lo estoy de tu mamá. No nos conocimos como una pareja normal. Me imprimé de ella cuando nació, desde ese momento ella se volvió mi centro. Juré protegerla como nadie, me rompió el corazón una y otra vez... Sin embargo la perdoné por que es Amor y eso es lo que significa imprimación.
—Y desde luego que te rompió el corazón primo. — respondió Sebbas con una sonrisa.
—Conocí a tu abuela por ese método Jass. Sin embargo, en ocasiones las historias pueden repetirse. — dijo mi abuelo Billy para completar las cosas que mi papá había dicho.
—Era más pequeña que tu cuando me enteré de lo que tu padre había hecho. Desde niña lo consideré mi mejor amigo, mi confidente. Lo rechacé una vez y me arrepentí de hacerlo cuando supe la verdad.
—Todos tienen razón. Aunque para mí fue más dura la cosa. Recuerdo los inevitables arrancones que tenía contigo Jake. La Imprimación es como el Amor a Primera vista, pero tiene una ley inquebrantable en nosotros.
—Les queda terminantemente prohibido matar al objeto de imprimación de cualquiera. Si lo hacen todo se vendrá abajo y cargará de dolor y tensión nuestra comunicación metal haciéndola imposible.
—Entonces... ¿Puede ocurrir con quien sea?
—Si, así es. No sabrán cuando ni como hasta que llegue el momento. — les dijo mi abuelo. Papá y el abuelo Billy ya habían contado su historia de como mamá y la abuela son el amor de su vida. Me parecía tierno y me preguntaba si yo podía imprimarme en alguien.
—No, no puedes — me respondió Sebbas a mis pensamientos. — no conocemos a ninguna mujer loba que lo haya hecho.
—Pero puedo hacerlo — dije retándolo.
—No, por que no eres quien va a sufrir por ello — lo miré con el ceño fruncido — Tu abuelo tiene razón con que las historias pueden repetirse de vez en cuando, pero solo lo bueno. Me imprimé de ti, al igual que tu papá hizo con tu mamá. Mi intención no es lastimarte ni obligarte nada. Por ahora con que tu seas feliz yo lo seré.
Por un minuto no sabía que hacer, me quedé en shock. Todo tenía sentido ahora, pero sinceramente prefería que fuera él a que fuera alguien más. Siempre que estaba cerca de él me sentía diferente a como me sentía estando con los demás a mi alrededor.
—¡Wow! No sé que decir, pero sin lugar a dudas no te odiaré por nada, te quiero... Eres mi mejor amigo y que estés imprimado de mi no cambia como me siento.
—¿Es en serio Jassie? ¡Creí que eras más que todo esto!
—Jordan, nunca entenderás las razones que me pasaron por la cabeza cuando lo hice. Estoy aquí para cuando lo necesite, así sea cómo nada más que su amigo hasta que ella decida lo contrario... No puedo describir cómo fue exactamente por que para ése momento se sintió muy raro, pero encantador todo.
Me alegraba saber que Sebbas y yo podíamos terminar cómo mi mamá y cómo mi papá, pero también me asustaba la idea de todo. Aunque me asustaba también me alegraba.
—Nunca te odiaré, no tengo motivos para hacerlo. Se que es cosa de Lobos y que siempre puedo terminar cómo mamá.
—Ahora, sin embargo, tienes prohibido acercarte a ella de... Ya lo sabes.
—No te preocupes, Jake. — le dijo rápidamente Sebbas. — pero la seguiré cuidando cómo ya lo he hecho hasta ahora.
—No hables de mí como si no estuviera — le regañé — quiero que sigas siendo mi lobo favorito, bueno en realidad tu y papá son mis favoritos; pero me gustaría seguir cómo todo era antes de que me enterara...
—Si es lo que quieres enana. Seré feliz con eso. — lo fulminé con la mirada cuando me dijo enana.
Sabía que odiaba que me dijera así. Me estaba obligado a tomarle el pelo, y ya venía venir una buena carrera. Pero antes de ello, observé cómo Jordan desaparecía del círculo que habíamos formado todos los presentes alrededor de la pequeña fogata que mi papá había encendido.
Quise ir tras él, pero pronto el abuelo comenzó con las leyendas y era la primera vez que las escuchaba así que me quedé.
...
Jordan:
No entendía nada de nada. ¿Cómo ella iba a querer quedarse con ése maldito enfermo que le había hecho eso en el pasado?
Me levanté de allí molesto. A punto de echar chispas. Tenía la mínima esperanza que ella me siguiera y me dijera que no le gustaba para nada la idea de que ése enfermo mental estuviera “Imprimado de ella”...
Pero a la final no sucedió.
...
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Hola chicos, espero que les guste dentro de poco estaré acabando ésta temporada. Yo les estaré avisando cualquier cosa.
Sin más nada que decir, me despido.
Besos
😘😘😘😘
Atte.
Su escritora.
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Hielo/Fuego
FanfictionJassie: Siempre me consideré una chica fuerte. Nunca quise que me consideraran como la princesa de la torre que necesita que la rescaten constantemente. Toda mi vida había tenido a Alec y a sus malditos detrás de mí o de mi mamá, sabía que solo ha...