Hielo/Fuego

Intrusos

Jordan:

Mi hermano mayor llegó tan sólo unos minutos luego de que ella se marchara.

—¡Eh! ¡Enano! — gritó en mi dirección. Seguí viendo ese punto en el bosque por el que ella había desaparecido.

Giré en su dirección.

—Hola...

—Ahora... ¿Qué te pasa? — preguntó observando que yo no quitaba la mirada del bosque.

—Lo mismo de siempre.

—Debí suponerlo. Entiende si te rechazó dale motivos por los cuáles pueda arrepentirse.

—Ella no es cómo Catalina y no soy cómo tú, Thiago.

—¡Gracias a Dios! — lo fulminé con la mirada — bueno, pero tal vez quiere que la dejes en paz y allí tu puedes hacer algo para que se arrepienta de no haberte aceptado.

—Me ha dejado en claro que no quiere nada... Pero hay algo que siempre oculta.

—¡Estás hecho un acosador! ¿Cómo sabes que oculta algo?

—No lo sé. Pero la forma en la que actúa no es muy normal que de diga. Dime ¿Es normal que te la lleves bien con un hombre extraño que pueda ser tu padre?

—¿Qué has visto?

—La he visto, al salir. Fue literalmente corriendo a los brazos de un hombre que se veía que podría ser su padre.

—¿Cómo dijiste que se apellida?

—Su nombre es Jassie Black Cullen  Swan.

—Creo que he escuchado algo de su familia. No lo recuerdo...

—¿Me vas a ayudar? — pregunté esperanzado.

—¿Tanto te gusta esa muchacha? — le sonreí.

Ésa noche luego de hacer los deberes nos sentamos frente a mi laptop y comenzamos una búsqueda que al final no tuvo ningún resultado.

...

Jassie:

El resto del día lo pasé con mi mejor amigo, entre bromas, retos y distintos juegos propios de nosotros.  Al llegar a casa supimos que mis padres estaban en la reservación y decidimos pasarnos por allí. Todo fue diferente allí; seguimos jugando nuestras cosas pero al mismo tiempo teníamos esa clase de pláticas que solo se podían dar entre mejores amigos. 

—¡Quién diría que no eres hija de Renesmee! 

—Detesto que me invite a salir, sabe la respuesta y lo sigue intentando. 

—¿Puedo preguntar porqué no le dices que si?

—Nunca me entendería y nunca podría comprender todo lo que conlleva ser una vampira-loba-humana a la vez. 

—Y... ¿Según tu quién te entiende? — preguntó él como si no supiera la respuesta. Le dediqué una mirada algo juguetona y algo seria. 

—Cambiemos de tema. Ya me cansé de hablar de un don nadie. 

Asintió con su cabeza y seguimos conversando sobre otros temas superficiales que no tenían ninguna importancia entre nosotros, pero que de alguna manera surgieron y ya no podían ser pausados. 

Encontramos a mis padres en la playa de reserva. Ninguno de los dos se sorprendieron de vernos, se podía decir que esperaban que fuéramos a buscarlos a la reserva. No tenía planes de meterme en el agua, pero con un amigo como Sebbastian todo puede pasar.