Hielo/Fuego

Oscuridad

Jassie: 

Mi mente y mi corazón eran las únicas estructuras que estaban trabajando en mi cuerpo, no me movía; lo único que recordaba era la pelea con Alec y unos minutos antes de eso cuando estaba con Sebbas. Me sentía preocupada por él... ¿Alec le había hecho daño? ¿Sebbas habría acabado con él de una vez por todas?

Eran preguntas que se me hacían cada vez más preocupantes, pero que sabía que no podía responder; al menos hasta que reaccionara. Quería abrir mis ojos y mostrarles a todos que estaba bien; pero mi cuerpo no quería dejarme hacerlo. Estaba sumergida en una oscuridad total, no podía saber nada de lo que pasa en el exterior.

...

Sebbastian: 

A penas entré con ella en brazos Carlisle fue a atenderla. Se la llevó a la biblioteca; estaba preparada para recibirla en cuanto cruzara la puerta. Yo me derrumbé en el primer sillón que pude ver. Rogaba para que ella abriera sus ojos y mostrara que estaba bien y que todo había sido un susto, pero no ocurría nada. 

Renesmee y Jake estaban sentados al otro lado del sofá, ella no paraba de estar nerviosa y de llorar, sus padres le hicieron una seña para que Jasper usara su don sobre ella y a la vez sobre mí. Me sentía en una oscuridad sin ella... 

Después de unos 20 minutos Carlisle salió de la biblioteca. Tenía una expresión preocupada y cansada. Estaba haciendo todo lo que podía hacer por ella; cuando abrió la boca para decirnos cómo estaba mi corazón dio un vuelco y comenzó a latir como el motor de una de las motos de la reservación.

—Tiene una ruptura en el cráneo, es de unos 5 centímetros por lo menos... Va a estar bien, pero no sé cuando vaya a despertar...

—¡No debí dejar que se transformara! ¡Yo... Yo debí haber peleado con Alec!

—¿Qué pasó exactamente?

—Luego de separarnos del resto, llevábamos varios minutos caminando; pero algo no estaba bien, ella estaba muy callada y sé que en eso en Jass no es normal; siempre está hablando o riendo... La convencí de que me lo dijera... Y allí me dijo que había visto a Alec solo unos minutos atrás, le pregunté por qué no había dicho nada, tenía miedo. Pero no miedo de que le hicieran algo; sino miedo de que nos hicieran algo a todos nosotros... Allí apareció de nuevo Alec; comenzó a decir estupideces que a mí no me daban ganas de nada salvo partirle la cara; ella se molestó y corrió... Salió como loba y no pude evitar que se le echara encima; él la lanzó hacia una roca... Pero antes me transformé, justo un segundo después volví a ser humano y el resto ya se lo saben.

—Abuelo... ¿Puedo verla?

—¡Claro! A ella le ayudará mucho que todos le demos un motivo para que termine de recuperarse. Su cuerpo está sellando la fisura por si solo, pero lo único que no sé es por que no despierta. 

Renesmee fue la primera en entrar junto con Jake, quise ser el último para poder quedarme a vigilar sus sueños. Al verla en esa camilla; tumbada sin mover si quiera uno de sus dedos, se me derrumbó por completo el alma. Por lo que había dicho su bisabuelo ella estaba sanando, pero a su ritmo...

Quería gritar y decirle que si ésa era una de sus bromas que no hacía gracia y que ya dejara de hacerlo, pero no podía.

Me sentía incompleto, me faltaba la mitad del alma, me faltaba toda ella; quería ver ésos ojos café-ámbar que tanto amaba, quería que me mostrara su típica sonrisa...

—Debiste dejar que yo peleara con él. Te necesito conmigo, Jass; me haces muchísima falta. Por favor abre ésos lindos ojos. Muéstrame esa sonrisa que tanto amo. — me acerqué a ella y le besé la frente. — me quedaré hasta que decidas despertar

Me quedé allí toda la noche. No dormí en lo absoluto, sólo quería que ella abriera los ojos. Le hablaba constantemente, le decía que algún día entendería por que me preocupaba tanto por ella, por que me sentía vacío si ella no estaba a mi lado y el por que de muchas otras cosas más.

Le había dicho que si no despertaba iría a correr por el bosque sin rumbo fijo...
Era mucho lo que quería hacer en ése momento, pero nada era más fuerte que la necesidad de estar a su lado.

Renesmee no quería alejarse de ella tampoco, pero la falta de noticias hacía que ella tuviera sed a menudo. Jake intentaba que ella se fuera con su familia de cacería, pero ella no daba su brazo a torcer.

Los pequeños de la casa intentaron una vez que ella saliera al bosque, pero como ya sabíamos no había nada de suerte.

Jake ya no sabía que hacer...

Yo no sabía que hacer...

...

Había pasado ya un día sin que hubiera señales de nada. Jass seguía tumbada en esa cama sin mover un músculo...

—¡Venga ya Jass! ¡Despierta! ¡Me haces falta. A tu familia le haces falta! — gritaba al lado de ella.

Tenía la pequeña esperanza de que ella abriera los ojos y me lanzara una bola de fuego por haberle gritado.

El segundo día fue el más duro de soportar para todos. Renesmee ni siquiera quería ya salir de la habitación en la que ella estaba. Su abuelo tuvo que sedarla, cuando ella ya ni siquiera podía ver a sus hermanos.

La sed que sentía era demasiada y combinada con la angustia de que ella no despertara daba un resultado fatal...

Cuando el efecto de sedante pasó, Jake vio que ella ya no aguantaba más y le dijo que la cargaría si era necesario y la arrastraría hasta el bosque para que comiera...

—¡No me voy a alejar de ella! ¡Es mí hija!

—Ness, sólo serán unos minutos... Volveremos rápido. ¡No puedes seguir así! ¡Te está consumiendo! ¡Ya no puedes estar cerca ni de tus propios hermanos!

—¡He dicho que no! ¡Si es necesario puedes encerrarme!

—No haré eso y lo sabes... Por favor, estaremos atentos a cualquier cosa.

Ella pareció dudarlo un poco y allí decidí meterme.

—Les avisaré lo que sea. Todos estamos iguales, unos más que otros. Sólo espero que lo haga pronto...

—Ness, ella también es mi hija. ¿¡Crees que no me duele verla así!? Me duele horriblemente verla así, ella es mi pequeña valiente...

—¿¡Y si acepto y ella despierta!? ¿¡Sabes lo que voy a sentir si no estoy allí para ella!?

—Nessie, por favor... Lo necesitas.

—¡Está bien! ¡Volvemos en menos de lo que canta un gallo! ¡Lo hago por ella y por ti, Jake! ¡Si se entera de lo que estoy haciendo me lo va a reclamar luego! — ella aceptó irse de cacería por lo menos unos minutos.

Mientras que yo me sentaba en el sofá y maldecía para mis adentros. Sentimentalmente no veía nada, solo oscuridad.

Una oscuridad que me estaba comiendo por completo y que me consumiría si ella no llegaba a despertar

...