Hielo/Fuego

Día fúnebre

Jassie:

Me desperté a la mañana siguiente, se me hizo extraño no escuchar a Sebbas o a cualquiera de los chicos en el pasillo hablando sobre mi seguridad, entre otras cosas.

Me cepillé los dientes y salí de mi habitación, sentí que había otro aire. Una parte de mí lo sentía.

Encontré a mi mamá abrazada a mi papá, supuse que algo había pasado. Yo tenía la apariencia de una niña de cinco años pero ya era bastante inteligente.

Sebbas fue el primero en notar mi presencia. Luego mi mamá se dió cuenta. Tomó de la mano a mi papá y él me llevó cargada de nuevo a mi habitación.

Renesmee:

Me encontraba en la sala con Jake. La casa se sentía vacía, Jassie era la única que no lo sabía.

Sebbas fue el primero que la divisó en la entrada. Ella suponía algo por lo que había hecho con Jake. Debía decirle lo que había pasado pero a mi no me salían las palabras.

Jake fue quien tuvo que comenzar la conversación.

-Tu abuelo Charlie tuvo que irse...

-¿Irse?

-No podrás ir de visita. Él ahorita está con tu otra abuela. - Jassie se quedó un rato abrazada a mí y a Jake. Se notaba que ella estaba triste por esa noticia, pero seguía siendo la misma.

Quería que la llevara a ver a Sue pero yo imaginé que Sue Clearwather necesitaba un tiempo a solas para asimilar las cosas.

En la manada nada estaba bien, Seth era un manojo de dolor y melancolía. Trataba de no transformarse para no recargar la conversación mental del resto. Los chicos más jóvenes hacían la cosa un poco más difícil.

A cada hora reprochaban que no podían dormir bien y que eso no era un buen vivir.

Yo me sentía como una carga para Jake. Sentía que él era quien hacía todo por mí. Se encargaba de vigilar los terrenos que rondaban la casa y ahora también se encargaba de Jassie.

Mi mamá estaba sumida en un mundo de tristeza, tranquilidad y venganza. Ambas estábamos de acuerdo en que Alec debía pagar por ello.

Se suponía que el día de hoy sería su entierro en el cementerio local. Era un riesgo para mi mamá pues en mi abuelo Charlie se notaba que el tiempo había pasado pero en ella no. Sin embargo estábamos seguras de ir.

Tendría que llevar a Jassie...

—Hola — era Sebbastian quien hasta ahora se había mantenido en la esquina cerca de la cocina con Jassie. Estaba sentado a mi lado.

—Hola — dije algo desanimada

—Lo tomó bastante bien — dijo refiriéndose a Jassie

—Si ella es algo valiente — miré a mi hija que estaba intentando que mi mamá y mi tía Rosalie salieran con ella al bosque

—¿Cómo estás?

—En realidad no muy bien.

—¿Quieres contarme?

—Me siento horrible por la pérdida de mi abuelo Charlie y a la vez como una inútil. Jake; con todo esto, se está encargando de todo y yo sólo soy esa persona que se queda mirando...

—Creo que sé cómo te sientes. Te doy un consejo... Habla con Jake, él te escuchará...

—Gracias Sebbas... — me dedicó una sonrisa sincera para luego llamar a mi niña

—¡Oye Jass! ¿Podrías venir para acá enana?

—¡Qué no me digas enana! — dijo ella plantándose en frente de él.