Hielo/Fuego

La Loba

Jassie:

Una vez el neófito se convirtió en  cenizas, me sentí algo mareada y por ende me llevé una de mis manos a la cabeza.  Sebbas corrió a mí para ofrecerme su apoyo.

Allí oí dos voces...

—¿Estás bien? —fue la de Sebbas.

—Entonces eres tú... —dijo una voz... Volteé a ver quién era el portavoz... Los dos grandes lobos que habían estado hace unos minutos entre los árboles eran ahora dos hombres, confundidos y bastantes fornidos.

—¿Quienes son ustedes? — pregunté.

—Venimos del norte de Alaska...

—Venimos a buscar a aquella que dicen que es capaz de controlar los 4 elementos.

—Somos Axel y Abrehel. Y venimos por ayuda.

...

Sebbas y yo los guiamos hasta la casa de mi familia, era necesario que mi papá escuchara a estos dos antes de que lo hiciera toda la manada.

Ellos se pusieron algo nerviosos al olfatear a vampiros en la casa, pero no pasó nada cuando les explicamos que eran parte de la familia.

—Según veo la leyenda es cierta — dijo Axel mirándome. Sentí la mano de mi novio apretar mi muslo y pude saber que estaba un poco celoso de que ese extraño me mirara muy amenudo.

—¿Podrías ser más específico? —  le dijo mi abuelo Edward.
—¡Claro! Perdón... Debí iniciar por el principio.

—Adelante... ¿Qué les pasó? — animó mi papá

—Nosotros vinimos de la manada del norte de Alaska. Hace varios meses éramos una de las más importantes y fuertes manadas de toda Alaska...

—Pero todo cambió cuando llegaron ellos... — interrumpió Abrehel — llegaron en grandes masas... Nuestro Alfa nos convocó al frente para acabar con ellos, pero eran demasiados.

—Logramos escapar con los que quedaban y estuvimos ocultos durante un tiempo... Hasta que nos descubrieron y masacraron a todos. Fuimos los últimos sobrevivientes y eso nos trae acá.

—Pregunta importante... ¿Quienes son "Ellos"? — dijo Jordán.

—Eran como los Fríos, pero aún eran humanos...

—Neófitos... — interrumpí.

—No sabemos con exactitud qué eran... Pero nos derrotaron por mucho.

—Es completamente imposible que Alec haya ido por... — dijo mi tía Rosalie.

—No es imposible tía. — habló mi mamá. — hace años recuerdo que una de las metas de esos dos era acabar con los licántropos... Con todos los del mundo.

—Entonces... Alec está más cerca de lo que pensamos. — dijo mi abuela Bella.

—Sea lo que sea que desee no lo va a lograr. — dijo mi papá mirándome y luego giró a ver a mi mamá.

—Axel, mencionaste una leyenda, puedes explicarlo... — dijo mi abuelo Carlisle.

—Es una leyenda algo antigua y es perteneciente a mi manada, pero dice que solo un ser será capaz de acabar la guerra entre los NO-Frios. Es aquella que logre controlar los 4 elementos... La Loba...

Al decir lo último se quedó mirándome...

—Hace siglos que no escuchaba ese nombre — interrumpió mi abuelo Carlisle.

—Carlisle... ¿Qué...? — mi abuelo Edward intentaba saber que planeaba.

—Estudié la leyendas licantropicas hace siglos... Después de cruzarme con tu tatarabuelo Jacob, decidí investigar un poco... La leyenda de La Loba, es muy antigua... Pero sigue vigente.

No estaba entendiendo mucho así que aproveché para intervenir.

—No entiendo...

—Yo... Creo haber escuchado algo de esa leyenda... — dijo mi novio. — no estoy seguro, pero fue cuando estaba con Silvana... En una de las visitas a otra manada...

Lo miré algo confundida... Él sintió mi confusión y se dedicó a explicarme.

—No estoy seguro nena... Pero lo que recuerdo es que en una de las visitas que hice con Silvana a una de las manadas cercanas nombraron y contaron la leyenda. La verdad es que no le presté nada de atención esa vez y ahora veo que si debí hacerlo. 

—La leyenda dice que La Loba es un ser nacido de un Alfa renegado y una híbrida entre un depredador y una presa. Sus padres... Dos seres con dones extraordinarios le darían vida a un ser completamente inigualable. — explicó mi abuelo Carlisle, luego de salir por un libro a su biblioteca. 

—Necesitamos a La Loba para poder acabar con esta guerra... Y al parecer la encontramos. — mientras decía eso Abrehel me miraba. 

Mi cabeza hizo "Clik" 

—¿Están hablando de mí? ¿Verdad? — pregunté viendo como Axel, mi abuelo Carlisle y Abrehel me miraban. — no... no... no puedo serlo. 

—¿Y por qué no? Nena... Sabes la historia de cómo tu papá llegó a ser alfa y tu mamá es una híbrida entre humana y vampira. Te he visto controlar tu don desde pequeña y hoy te vi convertir en cenizas a un neófito. Puedes serlo... Eres el arma que necesitamos para acabar con los neófitos. 

Sebbas tenía razón. Mi papá había sido un Alfa renegado durante su adolescencia y mi mamá... Conocía esa historia a la perfección; en cuanto a mi don, en ocasiones un mismo elemento podía ser dos o tres emociones. Era la única de mi familia que lo tenía. 

—Es la única manera hija... — me dijo mi mamá. — sé cuanto daño puede hacer Alec y su maldita pandilla de neófitos, lo he vivido en carne propia... Si la leyenda es verdad debes hacerlo. 

—¿Y si no me sale? Mamá... Sabes perfectamente que solo hago esas cosas cuando...

—Lo haces cuando ves todo el daño que pueden hacerte a ti o a alguno de nosotros. — me interrumpió papá. — tu abuelo Edward me dijo lo que hiciste el día después de tu accidente... Sé que puedes hacerlo. 

—Yo... 

—Nena, me has dicho que no eres esa princesa en la torre que necesita ser rescatada. Me has demostrado lo fuerte que eres y si esta es la única manera en la cual podemos destruir a esos malditos puedes estar segura de que estoy y estaré contigo. 

Lo abracé en cuanto terminó de decir eso. Me sentía algo nerviosa después de saber que yo era la única manera de acabar con los neófitos, me preocupaba no poder encender la chispa antes de que todo empezara... Pero sabía que podía contar con el apoyo de mi prometido. 

—Lo haré... Pero con una condición. Si llego a fallar necesito que estén conmigo...

—Siempre nena... 

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Hola mis criaturas... Nuevo capítulo!!! Falta poco parabel final... No puedo creerlo. Se los juro. Estoy que no me la creo.

Espero que les haya gustado y con esto me despido!!!

Hasta la próxima semana 😘😘😘