Capítulo 1: Golpe en la cabeza

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[Aviso importante: esta historia esta registrada en Safe Creative y cualquier copia, por mínima que sea, será reportada]

“Desde pequeña quiso ser muchas cosas, pasando por cantante superestrella hasta una reconocida científica ganadora de un Nobel. Cuando cumplió quince ya estaba segura que todos esos sueños infantiles nunca llegarían a ser realidad y, es más, sentía que no tenía propósito en esa vida…hasta que lo conoció…”

–No, que cursi –rechacé la idea por ser demasiado obvia.

–Si es un chico vampiro podría funcionar, cualquier cosa mística o sobrenatural, siempre funciona –añadió Fanny, mi mejor amiga sentada junto a mí en mi escritorio.

Como cada tarde después del colegio nos pasábamos el tiempo creando historias que luego subíamos a la red, en ese mundo donde adquiríamos popularidad y atención, un mundo perfecto pero creado, todo lo contrario a nuestra realidad tan deprimente donde siempre pasábamos desapercibidas.

Nos quedamos estancadas pensando cómo continuar el inicio de aquella historia que contenía parte de nuestro mundo real pero con elementos fantásticos que tanto nos encantaban. Aun así, lo de vampiros y hombres lobo me parecía un cuento tan trillado que me negué a seguir por ese camino aunque mi mejor amiga estaba entusiasmada.

–Pero será diferente, si lo escribimos nosotras será totalmente distinto –intentaba convencerme sin mucho éxito.

–A ver, Fanny. Nuestras historias son creativas, no iguales a miles de libros circulando por el mercado compitiendo por ser los más vendidos y populares, nosotras escribimos por diversión, ten eso en cuenta.

Mis palabras lograron su objetivo, no protestó más y se quedó muda observando la pantalla del computador. Fanny era una chica muy común en cuanto a facciones, menuda y risueña, con algunas pecas en su nariz que acrecentaban sus rasgos infantiles. Sus ojos, sin embargo, se acercaban a una definición de la que le encantaba alardear: «color miel, dulce como yo», solía decir cuando alguien le preguntaba por sus hermosos orbes dorados. Además, tenía una naricilla diminuta y respingada. Todo aquel conjunto representaba a mi amiga, la pequeña maltratada en la escuela, a la que empujaban y gastaban bromas pesadas casi todos los días, el resto de días que pasaba invicta Fanny solía estar más paranoica que nunca y se escondía cada recreo de aquellos que la molestaban: tres chicas matonas, ni siquiera eran populares porque aquellas estaban demasiado ocupadas en otras cosas. Yo y Fanny constituíamos lo más bajo de la pirámide social en nuestra escuela, los populares no nos conocían ni de vista pero si lo hacían, era porque recordaban algún episodio divertidísimo para ellos pero el más vergonzoso y humillante para nosotras. ¿A quién teníamos de nuestro lado? A nadie. Solo había un chico antisocial de tercer año que no se metía con nadie y nadie se metía con él porque se rumoreaban que en su antigua escuela le prendió fuego al cabello de una profesora, dejándola calva por varios meses. A su alrededor se inventaron más historias, como suele suceder, pero nosotras no creemos nada, ni la del cabello incendiado.

–¿Cuál era su nombre? –pregunté en voz alta.

–¿Quién?

–Ah… eh… el tipo extraño de tercero, ¿cómo se llamaba?

–¡Eric! –asentí, volviendo mi atención a la pantalla–. ¿Qué hay con él?

–Nada… pensaba que al menos podríamos ser como él, así nadie nos trataría mal.

–Pero él no habla con nadie, al menos nos tenemos la una a la otra. –respondió con una sonrisa cargada de enternecedora felicidad, así que me apresuré a darle un fuerte abrazo.

–Ok, ahora volviendo a nuestra historia… ¿será un chico o un súper poder milenario?

–¡Ambos! Chica conoce a misterioso chico que le enseña a tratar sus poderes ocultos y se enamoran, luego se enfrentan al terrible enemigo, lo matan y fin.

Un novio de otro mundo #1: DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora