Despacio // Albalia

4. Miedo

ALBA POV

Me quedé todo el día en casa de María, la verdad no quería ir a mi casa, no quería encontrarme con Joan simplemente ya no le quería, pero tengo un sentimiento de apego contra el que estoy luchando y cuesta mucho.

-¿por qué no vamos a tu casa cogemos un par de cosas y te mudas aquí temporalmente?- preguntó María mientras me traía una infusión para mí dolor de cabeza.
-no quiero ir María, no le quiero ver- dije cabizbaja dando un sorbo a la infusión.
-no puedes tenerle miedo Alba, él no es tu pareja ¿No?- dijo mientras se sentaba al lado de ella.
-no se ...-pronuncié antes de que María me interrumpiera.
-No Alba, por ahí no vas a pasar, ¿No ves el daño que te hace? No eres feliz, de verdad, confía en mi.- dijo poniendo su mano en la rodilla y mirándome a los ojos- ¿te ha hablado?
-si, bueno no...-dije casi murmurando
-te ha hablado o no, Alba- dijo María levantándome la barbilla para que la mirara.
-no, desde el encuentro en el baño y las amenazas de ayer no- dije reteniendo las ganas de llorar.
-pues o te habla él y cortas con él o le hablas tú y le mandas a la mierda- dijo sería mirándome- te puedes quedar el tiempo que necesites aquí, en la cama de invitados aunque sabes que no eres una invitada- afirmó dándome un beso en la frente- duerme un poco anda.

NATALIA POV

Después de que se fueran de casa me tiré en el sofá tocando algún que otro acordé con una de mis guitarras pensando en Alba, ¿por qué tenía esas marcas en el brazo? La verdad que me preocupé un poco.

La noche en la que se quedó a dormir
a mi casa hice una cosa de la que me arrepiento pero sabía que valdría la pena, cogí su teléfono y con su mano dormida lo desbloquee (era un iPhone) conseguí llegar hasta su perfil y agregué su número de teléfono a mis contactos, sé que no es lo correcto pero tenía que asegurarme que estaba bien, no voy metiendo desconocidas en mi casa.

Pasaron un par de horas y llamé a Miki, uno de mis mejores amigos le dije que si podía ir a su casa me dijo que si así que me duche me vestí y fui andando hasta allí ya que apenas vivía a 2 manzanas de mi casa, una vez allí le conté todo lo que me pasó anoche para intentar liberar mi mente.

ALBA POV

Me levanté por el sonido del despertador pero aunque fuese lunes no tenía ganas de ir a la universidad, aparte María no me hubiese dejado ir así que es lo que me ahorro.
Salí del cuarto y fui a la cocina y saque una tostada y un tomate y me dispuse a desayunar mirando el teléfono en busca de algo que quitara el aburrimiento.

Al rato apareció María por la cocina con unas pintas bastante graciosas.
-buenos días Alba- dijo mientras se acercaba y me dejaba un beso en la frente- ¿Dormiste bien?- preguntó rascándose la cabeza.
-si, gracias por todo María, de verdad- solté mirándola a los ojos agradecida.
-no es nada, es lo más cercano a una hermana que tengo, te quiero mucho y lo sabes-

No pude resistirme y me levanté y la abracé con muchas ganas.
-por cierto veo que no tienes muchas cosas en la nevera ¿quieres que vaya a comprar?- pregunté mientras recogía los restos del desayuno.
-me parece perfecto, así vas y que te dé un poco el aire-

Acto seguido cogió un bol y se preparó el desayuno.
Yo me vestí cogí la copia de la llave que siempre tengo encima y me fui de camino al supermercado.
Cuando estaba saliendo de éste me llegó un WhatsApp de un número desconocido, la verdad que me resultó curioso, cuando abrí y vi el mensaje me entró una sensación de alegría que no cabía en mi.

*Hola, soy Natalia, te escribo para saber si estás bien y por si te quieres pasar por mi casa y así coges un par de cosas que te dejaste el otro día.

Me paré un poco estupefacta pero al acabar de leer el mensaje me relaje un poco, tampoco iba a hacer nada raro solo cogería mis cosas y me iría a casa de María otra vez.

+Hola Natalia, perdona por dejar mis cosas ahí, si quieres paso esta tarde si no tienes muchas cosas que hacer.
*Perfecto no tengo ningún trabajo de la universidad todavía asi que apartir de las 17 puedes venir adiós
+Hasta luego

Estuve a punto de guardar el móvil cuando alguien desde atrás me lo cogió.
-Osea que ahora te vas por ahí a follar con quién quieras ¿no?-afirmo Joan acercándose ami con un tono burlesco e intimidante a la vez.
-esto no es de tu incumbencia, y déjalo ya, ¡no somos pareja no lo entiendes!- grité quitándole mi móvil de sus manos y me lo guardé en el bolsillo.
- ¿y ahora rompes conmigo? tus acciones tendrán consecuencias, seguro que encuentro alguna mejor que tú-escupió a mis pies y se fue por donde vino.

No pude evitar romperme a llorar allí mismo, no había mucha gente gracias a Dios, en cuanto me recuperé un poco cogí las bolsas de la compra y me dirigí hacia casa de nuevo.

NATALIA POV

En cuanto salí de clases estuve con Miki de camino a casa y le conté que había quedado con ella esta tarde.
-no te metas en líos eh- me dijo Miki mientras chocaba su puño con mi hombro.
-no me meto en nada Miki-dije siguiéndole la coña, riéndome por lo bajito.
-uy, esa sonrisita de Natalia- dijo burlón mientras me abrazaba amistosamente.
-que sonrisa- dije abrumada.
-Natalia ¿no te me estarás enamorando no?- dijo en tono burlón de nuevo.
-¡Miki! De verdad, que solo he quedado con ella para darle un par de cosas- dije quitándole hierro al asunto.
-¿Y?...-dijo Miki esperando una respuesta.
-si, vale, es guapa ¿y? No puedes ir emparejando me con cualquiera que pasa, además tiene novio, aunque intuyo que no le va muy bien...-dije un como cabizbaja.
-¿Crees que las marcas que tenía eran suyas?-dijo refiriéndose al novio de Alba.
-no lo sé, pero si la hubieses visto la cara cuando llamaron a su teléfono pensarías lo mismo que yo- dije en tono de preocupación.
-bueno no te metas en líos, luego hablamos ¿vale?- afirmó mientras sacaba la cadena de su bici y se marchaba.