14. Regalo

6.2K 252 20
                                    

ALBA POV

Empezó a sonar una alarma que me provocó un despertar brusco, me giré y vi a Natalia alcanzando su móvil desesperada para apagar la alarma, una vez lo consiguió se tumbó boca arriba con un montón de pelos en la cara, no pude evitar reírme ante tal cuadro.

-¿Qué pasa?- preguntó mientras se apartaba los pelos de la cara.
-caxi nada- dije mientras me colocaba de lado para mirarla.
-¿Qué?-preguntó poniéndose en la misma posición que yo.
-tú- respondí mientras se me escapaba una pequeña risa.

Las dos nos reímos a carcajada limpia.
-¿Qué hora es?-pregunté rascándome la cabeza.
-las 8, estoy dudando si levantarme e ir a la universidad o que hacer con mi vida.
-quédate, porfi- respondí acariciando su mejilla con mi mano- buenos días
-buenos días- respondió haciendo una mueca- ¿Y por qué debo quedarme?
-María me prometió que hoy para desayunar me traería churros con chocolate- dije sentándome en la cama apartando los pelos de mi cara.
-vaya... me parece un buen plan- dijo mientras me cogía la mano y me la acariciaba.
-lo único malo es que María nunca madruga y hasta que lo haga pasarán un par de horas- dije apoyando mi espalda en la pared.
-podemos hablar mientras tanto- insinuó levantándose y apoyando su cabeza en mis piernas.

Me puse algo nerviosa ante tal acercamiento, el corazón me iba a mil y no sabía de qué temas quería hablar.

NATALIA POV

Quería saber más de ella, en estas semanas lo único que sé es que nuestras vidas son un caos, pero poco más.

El latido del corazón se me aceleraba cada vez que me hablaba, que me miraba, que me tocaba, era una sensación placentera, no quería atarme a una relación, pero fue inevitable que el cariño que soltaba
Alba en cada gesto me cautivase.

-¿te encuentras bien?- solté al fin después de un silencio, que lejos de ser incómodo, desprendía paz.
-si te soy sincera, no sé ni tengo los medios suficientes para agradecer todo lo que has hecho por mí- se formó un pequeño silencio.
-todavía recuerdo a duras penas como entré en tu casa por primera vez, iba ciegísima- reíamos.
-no sé cómo me dejaste entrar con las pintas que llevaba.
-no sé cómo te fiaste de mí, podría ser una asesina...- me quedé mirándola hasta que empecé a hacerla cosquillas.
-Nooo, Nat para por favor, que me mueroooo- gritaba mientras intentaba parar mis brazos.
-vale vale- dije mientras estaba encima de ella.

Nos quedamos mirándonos a los ojos hasta que bajé la mirada a sus labios y nos acercamos poco a poco.
Nos fundimos en un beso lento, húmedo, nuestras lenguas bailaban al perfecto compás hasta que nos separamos para poder respirar.

Me tumbé en su pecho y podía notar los latidos acelerados del corazón.
-te quiero- dijo finalmente Alba mientras me hacía masajes circulares en el pelo con sus dedos.
-yo también- respondí agarrando una de sus manos y entrelazándola con la mía.

Nos quedamos varios minutos en esa posición hasta que nos levantamos para ir a la cocina.

ALBA POV

Entramos en la cocina y allí nos esperaba una María degustando uno de los churros que había en la mesa junto a 3 tazas de chocolate caliente.
-buenos días- dije mientras me acercaba a abrazarla- te has acordado Mari.
-Si no llego a hacerlo mi querida amiga no me lo hubiese perdonado- dijo soltando una carcajada.
-¿Qué haces ahí pensativa morena?- dijo María mirando a Natalia que nos observaba desde el marco de la puerta.
-pienso en la suerte que he tenido encontrándome con vosotras- dijo mientras se acercaba hacia nosotras.
-ayyy se nos ha puesto blandita la baby- dije acercándome a abrazarla.
-como no empecéis me los voy a comer todos yo- dijo María llevándose otro churro a la boca.

Desayunamos tranquilamente recordando que mañana era mi cumpleaños, les dije que nada de fiestas por una buena temporada, no pude evitar ponerme triste por ello, no quería atar a nadie a hacer cosas, pero después de lo que pasó mi estabilidad emocional no estaba muy bien la verdad, los policías me pasaron el número de una psicóloga para que me ayudara con ello.
-no pasa nada Alba, nos tienes a nosotras- dijo María mientras agarraba la mano de Natalia.
-no os merezco- dije haciendo una mueca feliz.
-nosotras sí que no te merecemos- soltó Natalia poniendo su otra mano en la mía- las 3 podemos con todo y más.
-os como la cara- soltó María abrazándonos a las dos, Natalia y yo conectamos miradas y no pudimos evitar reir.

Después de un rato recogiendo la mesa fui a mi habitación a ordenarla cuando escuché un grito que provenía del salón.
-¿Alba María podéis venir un momento?- grito Natalia desde la otra punta de la casa.
Aparecimos las dos por la puerta bastante extrañadas.

NATALIA POV

-Os tengo que contar algo y como no puedo aguantarme a mañana- dije notablemente nerviosa sentándome en el sofá- lo tengo que decir ya.
-Nat, no pasa nada, tranquila- dijo Alba posando su mano en mi rodilla.
-es una chorrada, osea no es malo, es bueno, a mi me gusta pero que si no os gusta no pasa nada yo busco otra cosa y..- me interrumpió María.
-Natalia porfavor, ve al grano- dijo apoyándose en la mesa del salón mirándome.
-He hablado con Miki sobre un posible viaje que podríamos hacer entre Miki, África, vosotras dos y yo, sería por el Cantábrico y viviríamos en una furgoneta hippie equipada para poder dormir allí 4 personas, la 5 pues la haríamos un hueco, estaríamos 1 semana viajando por varios pueblos del norte y pues las fechas serían sobre semana santa, me pareció una buena idea para  desconectar de todo- solté finalmente muy nerviosa.

María y Alba se miraban perplejas y a los pocos segundo Alba se abalanzó sobre mí.
-¡SI SI SI SI! Yo me apunto, qué guay, que ganas, no hacía falta nada de esto Nat, de verdad- dijo mientras me abrazaba.
-nos ayudaría a desconectar de todos nuestros problemas, y pues que mejor que ir con amigas ¿no?
Estuvimos toda la tarde llamando a África y Marilia para poder dejar todo el viaje fijado y cuando se acercasen las fechas marchar hacia nuestro viaje.

Me despedí de ellas ya era muy tarde y quería cenar en casa y descansar un poco, mañana iba a ser un día largo por el cumple de Alba, estaba muy ilusionada por el viaje, tenía ganas de ir con Alba a otro sitio distinto a las calles de Madrid y si es en compañía de nuestros amigos pues mejor.

Despacio // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora