50. Falsedad

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NATALIA POV

Estaba tumbada boca arriba en el asfalto, como un lagarto tomando el sol, escuché el sonido de la puerta del patio y me giré, era Julia.

-agente J- grité llamando su atención, se acercó donde mí.
-hola Nat- dijo tranquila, demasiado para mi gusto.
-¿Estás bien?- acaricié su mejilla.
-Los hombres malos me han dado cosas nuevas y...-hizo un silencio.
-¿Y...?¿Julia?
-y me bloqueo, no sé qué hacer no puedo hacer nada estoy como dormida ¿Sabes?- posó su cabeza en mi hombro.
-¿por qué te han dado medicación nueva?- pregunté acariciando su melena.
-me han obligado, dicen que es una nueva fórmula que nos ayudará...- bostezó- sabes que no nos ayuda nada aquí ¿no? Me mienten...
- lo sé, solo quieren marionetas para ganar dinero, este sitio no es barato...
-me encuentro fatal, ¿puedo recostarme contigo?- preguntó con los ojos hinchados.
-claro ven- la cogí y la coloqué en mi pecho abrazándola fuerte- conmigo estás a salvo lo sabes ¿no?
-claro que lo sé Nat, te quiero mucho...

Noté como su respiración se hizo pesada y se durmió, algo estaba pasando, ¿por qué iban a drogar a una niña de 8 años? No tiene sentido, no es para nada lo que dicen, no es una psicópata, es una niña que le han arrebatado su infancia, me da tanta pena...

Me desperté todavía abrazando a Julia , Manu me llamaba.
-¿Si?- pregunté pérdida.
-Tienes que venir conmigo, órdenes del superior- dijo bastante serio, Manu nunca se pone así....

Subí con él hasta mi habitación y cerró la puerta detrás de él, la puerta tenía una parte de barrotes y otra zona de metal.
-Tienes que tomarte eso- me dijo señalando un bote que nunca había visto.
-será una broma ¿no?- reí por la situación
-no Natalia, no es una broma y tómatelas, ahí tienes agua- señaló mi escritorio.
-¿esto es lo mismo que le dísteis a Julia la semana que no la vi?- pregunté acercándome a Manu.
-No puedo decirte lo que toman los demás, solo lo tuyo, tómatelo ya...-suspiró- no quiero hacerte daño...
-¿enserio me harías daño Manu?¿Por unas pastillas de mierda?- empecé a ponerme nerviosa.

-Natalia tómatelo ya... porfavor- me miraba a los ojos.
-y si no lo hago qué, ¡Eh!- la puerta se abrió de nuevo y aparecieron dos seguratas más, esto no pintaba bien.
-¡Mira niñata no estamos para jugar!- se acercaron a mí y me empujaron contra la pared agarrándome fuerte- ¡Traga!

Veía a Manu inmóvil delante de mí mientras forcejeaba contra los demás seguratas, acabé cediendo y me tragué las pastillas, me habían dado varias bofetadas para que tragase pero nada más, me soltaron y se fueron.
-lo siento...-dijo Manu antes de salir por la puerta.

Me tumbé en la cama y los efectos secundarios de las pastillas empezaron a notarse, me acerqué al pequeño lavabo que tenía en la habitación, y vomité, no podía parar, pensar que esto lo había pasado Julia y que había estado muchos días sin verla me daba que pensar, que la siguiente soy yo...

ALBA POV

Estuve casi toda la mañana con Pablo investigando, él estaba más por la labor que María, no es que no le guste ayudar o no le importe, simplemente le cuesta ponerse a ello.

Llegamos a la conclusión de que estarían en un sitio grande y poco comunicado, buscamos en Google cosas así por Madrid y entre ellos había un hospital psiquiátrico en las afueras de Madrid, solo de pensar que podrían estar ahí me daba escalofríos.

-¡Lo tengo!- gritó María entrando en el salón.
-¿Qué tienes?- preguntó Pablo dando un sorbo a la cerveza.
-Los amigos de Miki siguen aquí en Madrid, son amigos de él de Barcelona, si vamos a su bar puede que tengan algo de información. Nos cambiamos en apenas 15 min y fuimos al bar.

María entró primero buscando caras conocidas.
-¡Albert!- gritó María acercándose a un chico.
-¿María?- preguntó el dando dos besos como saludo.
Pablo y yo nos acercamos a ellos para hablar.
-¿tienes un sitio menos ruidoso para hablar?- preguntó María de nuevo.
-acompañadme a la zona de atrás, hay una habitación bastante alejada de aquí.

Le seguimos y nos metimos a una habitación.
-¿Qué pasa?- preguntó sentado en un taburete, nosotros estábamos de pie.
-¿Sabes algo de Miki?¿De dónde fue hace varios meses?- pregunté adelantada a María.
-Se fue a Barcelona, conmigo y el resto de la banda, nosotros volvimos y él se quedó allí- dio un trago a una cerveza.
-¿Había alguna chica?- preguntó Pablo.
-en el viaje no, es decir, allí sí que hubo varias pero nadie venía con nosotros, solo la banda- afirmó

Pablo sacó su ordenador y le enseñó un montón de vuelos.
-¿cual de éstos cogiste?- Pablo señaló la pantalla.
-Ese día había un problema con los aviones, lo cojimos 3 días después, ¿Por?
-¿sabes dónde está él?¿Qué hizo antes de irse con vosotros?- pregunté nerviosa por sus afirmaciones.
-nos dijo que tenía que hacer una cosa a las afueras de Madrid, más tarde vino algo decaído pero nos fuimos de fiesta vaya, a los 3 días salimos de aquí y él se quedó en Barcelona, dijo que no se le había perdido nada en Madrid...
-¡será hijo de puta!- gritó María dando un golpe a una mesa- puto mentiroso...

Me empecé a poner nerviosa, por desgracia mis afirmaciones eran ciertas, Natalia no estaba donde se supone que estaba.
-¿te suena el nombre de Natalia?- preguntó Pablo esta vez.
-alguna vez le escuché hablar por teléfono en Barcelona con alguien, salía su nombre varias veces creo recordar...- se levantó y miró el reloj- tengo trabajo, espero haber sido de ayuda chicos.
-Gracias...-contesté sin ganas.

Volvimos a casa y María no paraba de dar vueltas por el salón.
-¿María cariño puedes parar?- preguntó Pablo mientras buscaba algo por el ordenador.
-¡Es increíble! Nos ha tomado como tontos, y es que somos tontos...- dijo apoyada en la pared.
-podríamos empezar a buscar o a preguntar a los sitios que dijo Albert, a las afueras de Madrid- dije sentada en el sofá mirando el mapa de Madrid en mi móvil.
-tardaremos varios días - afirmó María rascándose la cabeza.
-mejor tarde que nunca ...- dijo Pablo.
Construimos una serie de plan y de posibles sitios a los que ir, mañana empezaríamos a preguntar por alguna urbanización.
Espero que no esté mal, tengo muchas ganas de abrazarla, de saber que está bien, que ha estado haciendo todo este tiempo...

NATALIA POV

Me encontraba fatal, apenas me moví del retrete en toda la tarde, alguien llamó a la puerta y dejó mi cena delante de ella.

No me apetecía comer, nada de nada, pero mi cuerpo tenía que reponer fuerzas, apenas comí y me fui a la cama, tampoco cogía el sueño, ya entendía porque no vi a Julia tantos días, no te dejan salir hasta que te tomas la pastilla dichosa.

No quiero ni pensar en el infierno que va a ser estos días, ojalá estás pastillas acabasen conmigo, me apetecía menos 1000 seguir así, si lo hacía era por Julia.

Despacio // AlbaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora