ALBA POV
-Natalia ¿Me oyes?- la preguntaba mientras la sujetaba en el suelo, yo estaba sentada contra la pared y sujetaba a Natalia contra mi pecho- Natalia venga...
Le di varios golpes en la mejilla, alcancé una botella de agua que había en la cama y le mojé la cara.
-Alba...-susurraba.
-¿me oyes?- la movía la cabeza para que me mirase pero nada.
-no me encuentro bien, todo me da vueltas...- dijo muy bajito, apenas la escuchaba.
-¿vas a hacerme caso de una puta vez?- pregunté enfadada, noté como su corazón palpitaba muy rápido y su respiración era ajetreada.
-mmhmm- movió la cabeza para arrimarse más a mí.Le cogí la mano y la metí por mi camiseta hasta un poquito más por encima de mí tripa.
-¿notas mi respiración?- pregunté, ella asintió con la cabeza- ahora quiero que la sigas con la tuya y te tranquilices...Parece que me empezó a hacer caso y notaba como se iba calmando poco a poco, pasaron varios minutos en silencio.
-¿Puedes levantarte?- coloqué un mechón de su pelo detrás de la oreja.
-no tengo fuerza- afirmaba bajito.
-agárrate a mí, voy a llevarte a la cama, son un par de metros, nada más- me levanté y con cuidado la incorporé, llegamos hasta la cama y la tumbé con las piernas en alto.
-joder Natalia- suspiré de impotencia, es tan cabezona.
-perdón- dijo cogiendo mi mano- perdón por todo lo que te he dicho, tienes razón, siempre la tienes- su voz se tornaba temblorosa y se llevó las manos a la cara.
-ey...- estaba enfadada, pero por una parte la entendía- ya está, ya pasó pero no vuelvas a hacer esto ¿vale?
-lo siento de verdad, pensé que no pasaría nada, esto es una mierda- empezó a sollozar.
-yo no te voy a dar esas pastillas, solo si me lo pides, sé que no te hacen bien- me tumbé a su lado- no harán falta si te relajas unos días, luego podremos ir a donde quieras.
-gra-gracias- afirmaba entre sollozos.Me acerqué le aparté una mano de la cara y la besé la mejilla.
-no estás sola en esto, y sé que no te apetece admitirlo, me necesitas Nat...-me tumbé y la empecé a acariciar la cara.
-debes dormir un rato- susurré
-¿Y si no me despierto?- preguntó asustada.
-voy a estar aquí, no me voy a mover, no va a pasar nada- mentía, sabía que había posibilidad de que pasase, pero no puedo decirle eso- duerme un poco anda.Me apoyé en su hombro y noté como su respiración se hacía cada vez más pesada, tenía miedo a que no despertase, pero prefiero que esté tranquila durmiendo a volverse loca como hace apenas 30 min.
Miki entró en la habitación y se tropezó con la botella de agua que usé antes.
-¿Qué hace esto en el suelo?- preguntó dejando la botella en el escritorio de la habitación- ¿Qué tal?
-Casi la lía- susurré para no despertarla- se a puesto nerviosa y se ha desmayado.
-¿¡Enserio!?- susurró fuerte Miki.
-Ya está solucionado, de verdad que no quiero darle las pastillas esas, pero tampoco la quiero ver así.
Estuvimos un rato hablando hasta que se hizo un poco tarde y había que ir a cenar.
-voy a llamar a los otros y les digo que quedamos en 10 min en el buffet del hotel- dijo Miki cogiendo la tarjeta de la habitación- no tardó.Me disponía a despertar a Natalia, me daba mucho miedo saber si lo hará o no lo hará, solo habrá una manera de comprobarlo.
NATALIA POV
Noté movimiento por toda mi cara y me desperté, era Alba dándome besitos por toda la cara.
-hola- dije con la voz ronca por haber dormido.
-buenos días mi marmota preferida- dijo con una amplia sonrisa- vamos a bajar a cenar, tú también así que vete despertando.Hizo el amago de levantarse de mi lado pero la agarré la atraje hacia mí y la besé, estuvimos varios segundos en un beso húmedo hasta que se separó.
-madre mía que gratuito ¿no?- dijo riéndose.
-me apetecía- dije pícara.
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Despacio // Albalia
FanfictionHistoria que tiene como protagonistas a Natalia Lacunza, 19 años, estudiante de artes escénicas en Madrid aunque su ciudad de origen sea Pamplona cuya vida nunca ha sido fácil, siempre intentó dedicarse a la música a raíz de la muerte de su padre y...