Despacio // Albalia

35. Graduación

ALBA POV

Me miraba frente al espejo una y otra vez, ¿Será suficiente? No paraba de retocarme nerviosa.
-Alba tía vas impresionante- dijo María que ya estaba lista para irnos.
-¿Si?- pregunté insegura- ¿Seguro?
- Alba tía, si yo fuera Natalia te pegaba un meneo esta noche...
-¡María!- grité avergonzada de sus palabras- deja ya de decir esas cosas burra...
-Vale, vale, en 5 min nos vamos que hemos quedado allí y no queremos llegar tarde...- dijo dándome en el hombro y saliendo del baño.

Salí del baño, cogí lo necesario, el móvil las tarjetas y el DNI y lo metí en un mini bolso, antes de salir de casa me miré al espejo de la entrada, iba con el pelo recogido y un vestido negro con un pequeño agujero en la zona superior, me gustaba mucho.

Nos dirigimos a la universidad donde se celebraría la graduación, había un montón de persona super arregladas, había quedado con Natalia allí, ella y María eran mis únicas acompañantes.
Miré por todos lados pero no la encontraba, nos metimos dentro de la universidad pero fuera de la enorme sala dónde se celebraba, vi a alguien salir de la zona de los baños y ahí estaba ella, me quedé petrificada.

-¡Ostias la morena...!- dijo María mientras me sujetaba de los hombros.
-Hola chicas- dijo Natalia, todavía no podía reaccionar, llevaba un traje de estampado de leopardo rojo y negro y el pelo con un pequeño recogido, estaba espectacular...- ¿Alba?
-pe-perdón - dije nerviosa
-que se te cae la baba Alba...-dijo María riéndose- anda vamos entrando que parece que está entrando todo el mundo.

Cogí la mano de Natalia entrelazando nuestros dedos de camino a la sala.
-vas impresionante- dijo Natalia dándome un beso en la cabeza.
-pues anda que tú...- resoplé mirándola de arriba a abajo- madre mía Natalia, ¿de donde has sacado eso?
-¿Te gusta?- preguntó sabiendo ya la respuesta, solo me picaba.
-me encanta, te queda genial.
Entramos a la sala y me tuve que sentar con el resto de personas de mi curso en un banco más adelante, María y Natalia se sentaron en el de invitados, empezó el discurso del director y de los profes.

NATALIA POV

Me hizo tanta gracia la reacción de Alba, ella iba guapísima, nunca la había visto maquillada de esa manera y vestida así, parecía un ángel, pero vestido de negro y con ojos de miel.
Acabó el discurso de los profesores, los compañeros de Alba y ella se pusieron en fila para ir poco a poco al escenario a que les entregaran el diploma y reciten algunas palabras.

No conocía a nadie más que a María que estaba a mi lado, me sentía muy pequeñita, nunca se me había dado bien estar con la gente.
-natalia- me llamo María y desvié mi atención del escenario hacia ella.
-¿si?- pregunté.
-perdóname por el espectáculo en mi casa, lo siento- dijo algo triste
-María no pasa nada, tu reacción era lo más normal del mundo, no quiero hablar más de eso ¿vale?- la agarré del hombro y le di un beso en la cabeza.

Alba llegó hasta el director que le dio el diploma y se acercó al micrófono, carraspeó la garganta antes de hablar.
-Buenos días- respiró ondo- quería agradecer a todo el equipo de la universidad que ha hecho esto posible, por confiar en mí y por no dejar que me tropiece con la misma piedra 2 veces- le temblaba la voz, estaba muy nerviosa, pobrecita.

-también quiero dar las gracias a mis dos compañeras de vida, María, eres una hermana para mí y lo sabes de sobra, me has ayudado siempre que has podido y me has reñido para que espabilase, no te preocupes un día de estos te  doy los churros que te debo- todo el mundo empezó a reir- te quiero un montón- me giré algo emocionada y vi a María sonreír y soltar alguna que otra lágrima.
-y Natalia, que puedo decir de tí, has llegado hace relativamente poco y aunque no lo creas has cambiado mi vida, pero para bien, me has cuidado, me cuidas y me cuidarás, porque confío en tí y sé que no me fallarás, doy las gracias al destino por juntarme con personas como tú, porque me hacen evolucionar y de verdad que estoy muy agradecida, hemos tenido algún que otro contratiempo pero tengo muchas ganas de irme de viaje contigo y perdernos por los lugares más maravillosos del mundo, te quiero mucho Nat- se quitó el micrófono y alguna que otra lágrima caía por su mejilla, yo estaba conmocionada, nunca me había dicho esas cosas, no de esa manera, con esa mirada, la quiero tanto.

-Eres increíble- dijo María a mi lado- Alba nunca habla tan bien de alguien como lo hace contigo, no sé qué tienes- me miró de arriba a abajo- sí que sé que tienes pero Alba no lo quiere reconocer, eres muy afortunada que nunca se te olvide- la abracé muy fuerte.

Nos levantamos y la esperamos afuera, me dolía algo la tripa fruto de los efectos secundarios de las pastillas pero nada que no pudiera arreglar una sonrisa de Alba.

Llegó Alba súper contenta despidiéndose de algún compañero suyo y fue a donde nosotras.
-¿Qué tal mis chicas?- dijo sonriente.
-lo has bordado Alba- dijo María más sonriente aún.
-Alba tía te has pasado- dije apunto de emocionarme, pero quería controlarme- eres increíble Alba..
-que exageradas que sois de verdad, si no ha sido nada, me salió del corazón.
-ahora vuelvo- me fui al baño, tenía ganas de llorar de alegría, de que Alba me haya perdonado y piense eso de mí, nunca nadie me había dicho eso, me dicen que me quieren pero ya está lo típico.

Me apoyé en el lavabo y mis lágrimas empezaron a brotar de mis ojos, Alba entró segundos después y se paró delante de la puerta.
-¡Nat..!- se acercó y me abrazó- ¿Qué pasa?
-no estoy triste, estoy muy feliz de verdad- dije con la voz entrecortada por los sollozos.
-¿y por qué lloras Nat?- preguntó separándose y acunando mis mejillas.
-porque te quiero mucho y nunca nadie me había dicho eso, nadie me había demostrado tantas cosas en tan poco tiempo y me había perdonado después de mis cagadas, nadie...- no pude seguir porque Alba me besó, no me lo esperaba para nada.

Puse mis manos en su cadera y la acercaba más, necesitaba el contacto, nuestras lenguas bailaban y se humedecían juntas, ninguna luchaba por el control, me agarró del cuello y bajé mis besos a su cuello, jadeó un poco y volví a subir a su boca.
-aquí no Nat, ¿Vale?- dijo separándose y dándome un abrazo.
-te quiero mucho Alba.

Salimos de la universidad y las llevé en coche hasta mi casa, decidimos cenar allí, invité a Miki porque ya había terminado su turno.

Nos sentamos en el sofá después de cenar las 4, aún con la ropa de la graduación puesta, nos tapamos con mantas y decidimos poner una peli, añoraba tanto estos momento así, estás 3 personitas eran mi familia y voy a luchar por ella como sea.
La película estaba apunto de acabar y para ser sincera, me estaba pareciendo un mierda, Alba estaba acurrucada en mi pecho viéndola y noté como colocaba su mano en mi muslo, bastante raro.

Después de un rato noté como su mano se deslizaba hasta el interior de la pierna, muy cerca de mi zona, me estaba poniendo bastante nerviosa, se dedicó a seguir desplazando la mano pero coloqué la mía encima haciendo que parase, levantó su mirada y me sonreía, será cabrona, me estaba poniendo bastante nerviosa... .

La película acabó y María y Miki se levantaron y se fueron a casa, Alba se quedó en el sofá mirándome como cerraba la puerta.
-¿Entonces te quedas a dormir?- pregunté, pero Alba estaba haciendo gestos de que me acercara al sofá con ella.
Me acerqué y antes de que pudiera hacer nada se lanzó a mí a besarme, me tiró al sofá y se puso encima de mí.
-serás cabrona...-dije entre besos.
-si te ha gustado tonta- volvió a besarme pero esta vez en el cuello- me pones tanto con este traje...
-¿Si? Qué cosas oye...- dije volviéndola a besar, me levanté y nos fuimos a mi habitación.